(AMPLIACIÓN) ÁLVAREZ (UGT) PRESENTA SU CANDIDATURA RESPALDADO POR FEDERACIONES QUE REPRESENTAN MÁS DEL 50% DE LOS DELEGADOS

El secretario general de UGT en Cataluña, Josep María Álvarez, presentó este viernes su candidatura a la Secretaría General de la organización en sustitución de Cándido Méndez respaldado por los máximos responsables de otras 14 federaciones sectoriales y uniones territoriales que aportan más del 50% de los delegados al próximo Congreso Confederal del sindicato, que se celebrará entre el 9 y el 12 de marzo.
En rueda de prensa, Álvarez subrayó que “los que estamos aquí representamos más del 50% de los delegados del Congreso”, pero matizó que eso no garantiza recibir un apoyo mayoritario, ya que los representantes de las organizaciones “deben decidir libremente su voto”, por lo que “nadie puede situarse como la candidatura que pueda salir elegida”.
En concreto, la candidatura estuvo respaldada en el acto de presentación por los secretarios generales de las federaciones de Metal, Construcción y Afines (MCA) y por la de Servicios Públicos (FSP), así como por las uniones de Madrid, Castilla y León, Cantabria, Asturias, La Rioja, Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia, Navarra, Melilla y Ceuta, además de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
En cuanto a su proyecto, apostó por la “sectoralización” de las tres federaciones estatales resultantes del proceso de reducción del número de organizaciones, y subrayó que éste debe ser un Congreso "que tiene que representar un punto y aparte, con un cambio en profundidad en las políticas, las estructuras y la cultura de funcionamiento interno del sindicato".
También se refirió al equipo que ha conformado, "que combina la experiencia y la juventud, la procedencia tanto territorial como sectorial” y que tiene "ilusión y ganas y la voluntad de servir al sindicato a través de nuestra organización, con un proyecto propio, meditado, trabajado y consensuado con la mayoría de las organizaciones del sindicato”.
Sobre las otras dos candidaturas que se presentan a la suceder a Cándido Méndez, Álvarez afirmó que su candidatura “está abierta a negociar, acordar y, si es posible, a presentar una única candidatura”, ya que “eso sería positivo para el sindicato”.
En concreto sobre el secretario general de UGT en Canarias, Gustavo Santana, que a priori es el candidato con un menor respaldo, Álvarez afirmó que el nivel de “coincidencia” entre las propuestas es “más alto” que en el caso de Miguel Ángel Cilleros, pero agregó que las dos candidaturas tienen tendida igual la mano.
PROYECTO
Álvarez señaló que el equipo que respalda su candidatura ha estado participando en los últimos años de las políticas adoptadas por el sindicato, por lo que “nos sentimos parte de la gestión”, y añadió que su propuesta “tiene que ver con lo que creemos que hay que hacer en los próximos años”.
En cuanto al contenido, subrayó su intención de “sectoralizar” la organización para que los trabajadores que se afilien “se sientan identificados”, para ser “más ágiles” y para “servir de paraguas en las pequeñas empresas”.
Asimismo, anunció su propuesta de que, a través de las nuevas herramientas de comunicación, cualquier decisión que vaya a adoptar el Comité Confederal pase una consulta previa por los afiliados o los delegados, con el objetivo de “abrir un debate interno” sobre el futuro de la organización.
También se fijó como meta mejorar la imagen que el sindicato tiene en la sociedad, que ha sufrido “un deterioro” en los últimos años, para lo que aboga por una reducción de las estructuras para “drenar recursos que puedan llegar a las organizaciones de base y atender las demandas de los afiliados”.
Además, anunció que, si es elegido, elaborará un plan de viabilidad del conjunto de la organización, tanto de la confederación como de las tres federaciones estatales como de las uniones territoriales, que permita pasar de la “confrontación” que en ocasiones se producía a la hora de repartir los recursos, “a una política de colaboración para garantizar los servicios a los afiliados”.
Por otro lado, sobre las reclamaciones que hará al futuro gobierno si es elegido secretario general, se centró en establecer una renta mínima, en especial para los 1,2 millones de parados de larga duración de más de 55 años que “difícilmente van a encontrar empleo” y que “en muchos casos tienen dificultades para recibir una ayuda”. “Eso es inaceptable y es una estafa, aunque sea una estafa legal”, denunció.
En este sentido, añadió que “no es de recibo” que un parado que ha cotizado 38 años y que pierde su empleo por la crisis “vea mermada su pensión en un 35%”, por lo que reclamó un “puente para la jubilación, para que pueda jubilarse con dignidad y con pensiones que les permitan tener un futuro digno”.
Sobre el coste de estas medidas, afirmó que es menos dinero que la indemnización por el caso del proyecto Castor, y recordó que esa devolución “la aprobó el Consejo de Ministros sin consultar a nadie”.
También defendió la recuperación del contrato de relevo para dar salida al desempleo juvenil, que alcanza el 50% de la población, y que se podría utilizar tanto en el sector privado como el público.
Álvarez apostó por el desarrollo de un plan estratégico por la industria, en el que participarían los agentes sociales, los colegios profesionales, las universidades y los centros de I+D+i, entre otros.
CATALUÑA
Por otro lado se refirió a su postura acerca de Cataluña, y aseguró que si es elegido secretario general “la posición de UGT respecto a esa materia no cambiará”.
En su opinión, en estos años “UGT de Cataluña ha estado muy cómoda con la posición de la confederación” y eso “no debería generar ninguna tensión”.
Además, sostuvo que esta cuestión “no es fundamental para el sindicato”, en donde “pueden convivir personas que piensan unas cosas con otras que piensan diferente”.