El ministro de Transporte, José Luis Ábalos, no cree que unas elecciones como las del próximo 4 de mayo en Madrid sean el mejor entorno para cerrar una ley como la de vivienda, que sería la primera integral de toda la democracia y que tiene que atajar de una vez por todas "la necesidad de responder a un derecho constitucional como este". "Sin ansiedad: mejor bien hecha que con ansiedad. Más estructural que coyuntural", ha lanzado el también secretario de Organización del PSOE en un acto sectorial sobre este problema organizado junto al candidato socialista a la Casa de Correos, Ángel Gabilondo.
Sin nombrarlos de manera directa, porque al fin y al cabo son los socios de Gobierno en Moncloa, Ábalos ha repasado uno por unos los planteamientos con los que su partido afronta una norma que considera estratégica. Por encima de todo, la última polémica que ha suscitado el resquemor de Unidas Podemos: la política de incentivos fiscales que propone el PSOE para aquellos propietarios que destinen sus inmuebles al alquiler, con especial incidencia en oferta para jóvenes y en zonas especialmente tensionadas por los precios.
Para el líder socialista, hay que usar "la zanahoria antes que el palo", es decir, aplicar incentivos en lugar de sanciones permite "evitar la especulación de viviendas en B que se puede originar cuando se fuerzan las cosas en demasía". "Nuestra propuesta de incentivos fiscales es la más avanzada y progresista del mundo", ha remarcado antes de explicar que debe "trabajarse en la oferta, porque el problema estructural es la oferta" y ha recordado que el 85% de los propietarios actuales no son grandes tenedores. "No somos aliados de los fondos inmobiliarios ni del gran capital", ha proclamado.
En cualquier caso, ha dejado claro que el planteamiento de incentivos fiscales es "hacerlo más progresivo y más justo" y no tratar a todos por igual, toda vez que ha incidido en que esa idea de que una deducción en el IRPF beneficia a los fondos es errónea, porque ese tipo de empresas no tributan por este impuesto concreto. A este respecto, ha ido soltando varias referencias a que, en época electoral, es normal que se saquen de contexto algunas cuestiones y que "a algunos les viene bien dividir a la sociedad entre buenos y malos".
Habrá acuerdo en la coalición
Porque lo importante es el objetivo final, que es tener una ley de vivienda y, en ese camino, el responsable del departamento se ha mostrado "convencido" de que habrá un acuerdo "en el seno del Gobierno de coalición" porque ambos parten de lo mismo: hace falta más vivienda de alquiler accesible y prueba de ello es el plan de hasta 100.000 unidades que pretende desplegar el Gobierno en los próximos meses.
"Yo estoy convencido de que esta ley nacerá dentro del acuerdo del Gobierno de coalición, lo creo porque hay margen para la negociación, más allá de las tácticas y de que ahora estamos en campaña, que lo sentimos, pero sobre todo porque a ambos lados de la mesa compartimos los mismos objetivos", ha señalado no sin subrayar que el PSOE no ha inventado su propuesta de incentivos fiscales, es más, "ya viene aplicándose" con una deducción del 60%. "Pero nosotros queremos hacerlo más progresivo, más justo. ¿Por qué una deducción general si las situaciones son particulares?", se ha preguntado.
"No hay ningún regalo fiscal a los grandes tenedores, como intencionadamente se ha denunciado para facilitar esta comunicación simple a la que nos acostumbran; es de sentido común, si hay deducciones de IRPF, no hay ninguna sociedad mercantil que se pueda acoger al IRPF", ha defendido. Así, lo que propone el Gobierno es una deducción del 50%, en lugar del 60% y a partir de ahí se modula en función de las características de cada propietario. Por ejemplo, si se bajan los precios de los contratos de arrendamiento los propietarios se beneficiarán fiscalmente con un 90% y con un 70% si se alquila la vivienda a jóvenes entre 18 y 35.
También, la ley establecerá qué es una "vivienda vacía", ya que a partir de ahí se podrá aplicar en el IVI un recargo para movilizar vivienda vacía y con ello aumentar el número de viviendas en alquiler. "El objetivo de la regulación de los alquileres no es perjudicar a los propietarios, sino proteger a los inquilinos, y la mejor manera de hacerlo es logrando que los arrendatarios paguen menos por su vivienda habitual, respetando al mismo tiempo el marco competencial de las comunidades autónomas", ha indicado.
En este sentido, ha recordado que a los inquilinos "les da igual" qué hagan los poderes públicos para que puedan acceder a una vivienda a un precio asequible, de ahí que el PSOE haya optado por los incentivos fiscales a los propietarios en lugar de sancionarles, ya que "las sanciones pueden provocar el efecto contrario y detraer la oferta". "Es más útil la zanahoria que el palo, y también hemos de evitar la especulación de viviendas en B", añade.
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