Las anunciadas rebajas fiscales de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid aún tardarán en llegar. La presidenta en funciones ha anunciado en su discurso de investidura que presentará su plan de reducción de impuestos en otoño. Una medida que desvelará junto a los que serán sus primeros Presupuestos autonómicos, como ha destacado ella misma. Lo que significa que la 'lideresa' madrileña se esperará a actualizar las cuentas de la región, que llevan desfasadas más de dos años por ser las últimas del año 2019. Esto impide que esa caída de los impuestos no vaya a ser tan inminente como señalaron tanto ella como el PP. Aunque Ayuso ha insistido en que su gestión se va a caracterizar por ir a la contra de las políticas "confiscatorias" del Gobierno central.
El anuncio de la jefa del Ejecutivo autonómico supone que no tomará atajos para llevar a cabo sus planes para reducir la recaudación, al esperarse a poder incluirlas en unos presupuestos para el año 2022 tras renunciar a elaborar los del año actual. Para compensar esa caída de la recaudación, Ayuso ha anunciado que la Comunidad de Madrid abre en esta legislatura una nueva "etapa de austeridad". Una promesa que se concreta con su primera decisión de reducir el número de consejerías del que será su nuevo gabinete. El Consejo de Gobierno que echará a andar la próxima semana estará compuesto por solo nueve departamentos. Y ninguno de ellos será una vicepresidencia, ya que ha descartado la creación de una de ellas. Por tanto, se dice adiós a las 13 carteras de la anterior etapa de PP y Ciudadanos.
El primer paso que dará su nuevo Ejecutivo es el de impulsar la rebaja del IRPF. Como ha explicado en su discurso, aprobarán un proyecto de ley de manera inminente con el fin de que la ciudadanía se beneficie de la medida en la campaña de la Renta de 2022. La duda está en si la Comunidad de Madrid se refiere al próximo año o al siguiente, ya que la renta a declarar el próximo año es la que corresponde a 2021. El cálculo es que el ahorro fiscal alcance los 300 millones de euros. Según ha explicado, los que tengan menos renta verán reducida su factura fiscal hasta un 6%. Aquellos que ganan más, pagarán un 2% menos. Esto supondrá que Madrid tenga el tramo mínimo de IRPF más bajo del país, al situarse en el 8,5%.
Para proteger sus políticas fiscales, Ayuso ha asegurado que su gobierno aprobará una nueva ley que servirá para blindar los tributos de su autonomía. Según su explicación, esto servirá para garantizar la independencia impositiva que estaría recogida en la Constitución. En concreto, cita los artículos 156 y 157 del texto, donde se recoge la "autonomía financiera para el desarrollo y ejecución de sus competencias". Con esta norma, la región madrileña buscaría protegerse frente a la armonización fiscal que han planteado otras CCAA y que ya está preparando el Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero. Unos cambios que pasarían por equiparar Sucesiones y Patrimonio. Lo que para las familias madrileñas, según su presidenta, implicaría un aumento de impuestos de 2.270 euros de media.
Ayuso ha reivindicado que son la "región más solidaria" de todas las CCAA por su alta recaudación y las transferencias que realizan. Un alegato que ha realizado frente a las acusaciones de 'dumping' fiscal que han llegado desde el Ministerio de Hacienda o la Generalitat de Cataluña. "Si nos va mal a nosotros, le va mal a toda España", ha añadido la presidenta madrileña. Por eso, ha presumido de que esa "mayor rebaja fiscal de nuestra historia" implicará que los ciudadanos de su región "paguen 340 euros menos en impuestos que un catalán y cerca de 150 euros menos que quienes viven en las comunidades que gobierna el PSOE".
Otras medidas que ha anunciado sobre fiscalidad son la inclusión en Presupuestos de deducciones para los jóvenes menores de 30 años que firmen una hipoteca. También se ampliará la deducción para quienes opten por el alquiler y tengan menos de 35 años, además de extenderse a los menores de 40 que tengan cargas familiares. La base imponible no debe superar los 25.620 euros en la tributación individual, mientras que en la conjunta el máximo será de 36.200 euros. La previsión es que la deducción llegue a los 1.200 euros (un 20% más que el límite actual) y que beneficie a cerca de 50.000 contribuyentes madrileños.
La presidenta ha insistido en que los dos años que le quedan de gobierno se caracterizarán por "no gastar más de lo que ingresamos". Este objetivo irá acompañado de mantener algunas de las características del mercado empresarial y laboral de la región. Por ejemplo, ha destacado que Madrid es la CCAA con menor paro, al estar un 2% por debajo de la media española. Algo que es aún más favorable en el caso del desempleo juvenil, que es un 8% menos que el del resto del Estado. Además, ha señalado que impulsará un plan de colaboración público-privada para aumentar los puntos de recarga de coches eléctricos. Una línea en la que coincide con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Otros cambios para liberalizar la economía tienen que ver con la hostelería. Los bares y restaurantes podrán abrir antes sus terrazas de manera permanente tras el fin de la pandemia.
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