Ban llamó por teléfono en los últimos días a los líderes de gobierno de siete países implicados en la crisis migratoria (Alemania, Austria, República Checa, Grecia, Hungría, Polonia y Eslovaquia), aseguró Stephane Dujarric.
En estas conversaciones, Ban hizo hincapié en que "la gran mayoría de las personas que llegan a Europa son refugiados que huyen de la guerra y la violencia, que tienen el derecho a solicitar asilo sin sufrir ningún tipo de discriminación."
También de acuerdo con Dujarric, el secretario general "pidió a estos líderes que sean la voz de los que necesitan protección y encontrar rápidamente un enfoque común para satisfacer sus necesidades básicas."
Al respecto hizo hincapié en "la necesidad de compasión y solidaridad global", alertando contra "el aumento de la xenofobia, la discriminación y la violencia contra los migrantes y refugiados en Europa". Asimismo, Ban Ki-moon también "espera que todas las manifestaciones de estos fenómenos serán tratados con firmeza y sin demora", acotó Dujarric.
Ban "invitó a los líderes a una reunión de alto nivel sobre la migración y los refugiados", en Nueva York el 30 de septiembre al margen de la próxima reunión anual de la Asamblea General de la ONU. Se espera que unos 150 jefes de Estado y de gobierno asistan al encuentro.
Un total de 381.412 migrantes y refugiados han llegado a Europa por el Mediterráneo desde enero de 2015 y 2.850 murieron en la travesía o fueron reportados como desaparecidos, informó este martes la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
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