Luis Bárcenas se queda sin abogado. El letrado Joaquín Ruiz de Infante, que asumió su defensa hace más de cinco años, dejará de llevar al extesorero del Partido Popular debido, entre otros aspectos, al impago de los honorarios. Se trata de la tercera vez en la que el que fuera responsable de las finanzas del PP se queda sin defensa después de las renuncias de Alfonso Trallero y Javier Gómez de Liaño. En este caso, los hechos se producen en plena investigación penal por el robo de sus papeles sobre una contabilidad opaca del PP y por la cual ha declarado en secreto hasta dos veces desde Soto del Real en la última semana.
Así lo confirman a este medio fuentes del entorno del extesorero del PP, al cual ya ha sido comunicada esta decisión. La salida de Ruiz de Infante se produce tras conocerse la rebaja en el Tribunal Supremo de su pena de prisión de 33 a 29 años por la condena en la primera época de la trama Gürtel. En estos cinco años se ha encargado de defenderle tanto en esta causa por la red que lideró Francisco Correa como en la derivada 'Papeles de Bárcenas'. Este último procedimiento, que ha instruido hasta su salida el magistrado José de la Mata, sigue su curso en la Audiencia Nacional aunque una de las piezas que lo integran está a punto de ser juzgada.
Se trata de la relativa al pago de la reforma de la sede del PP en Génova, la cual, de acuerdo con el calendario previsto, comenzará a juzgarse el próximo 8 de febrero. En estas semanas el tesorero del PP tendrá que buscar reemplazo al letrado que hasta ahora le ha defendido no solo en estos procedimientos sino también en el caso Kitchen. Y es que las pesquisas realizadas en este tiempo en el caso Villarejo destaparon que Bárcenas fue víctima del robo de unos documentos que custodiaba relativos a una financiación opaca del PP. El magistrado Manuel García Castellón le ofreció personarse como perjudicado en la causa. En la misma ha declarado hasta en tres ocasiones, siendo las últimas dos las celebradas el viernes de la semana pasada y lunes de esta. Las comparecencias se llevaron a cabo desde la prisión de Soto del Real y tienen carácter secreto.
"La defensa más abnegada"
Cabe destacar que el propio tribunal de Gürtel destacó la labor de Ruiz de Infante en la sentencia por la primera época de la red. Los magistrados condenaron al extesorero del PP a 33 años por su implicación en los negocios de Francisco Correa y por delitos fiscales en relación a la fortuna que amasó y ocultó en cuentas del extranjero. El tribunal negó entonces que vulnerara su derecho de defensa al rechazar liberar fondos de las cuentas intervenidas. De este modo, expuso que no compartía la petición de su defensa letrada pero admitió que no podía negar su "dedicación en tiempos y argumentos" en esta causa. "(Es) posiblemente la más abnegada de cuantas han participado en este juicio", expusieron.
De este modo, resolvió que lo pertinente era no levantar el bloqueo de los fondos intervenidos para que el letrado cobrara los honorarios, al menos hasta el término del juicio. Esta falta de liquidez se perfila como la causa principal de la renuncia de Ruiz de Infante, cuyo bufete ejerce la defensa también de la mujer del expolítico popular, Rosalía Iglesias. La letrada Marta Giménez Cassina le ha defendido también por su implicación en la red Gürtel y ha asesorado al hijo del matrimonio, Willy Bárcenas, el cual se acaba de personar como perjudicado en la pieza Kitchen del caso Villarejo. En el marco de la misma declaró también el viernes a puerta cerrada y en la sede de la Audiencia Nacional. El joven fue testigo de uno de los episodios que se investigan en esta trama liderada por la brigada policial de Villarejo cuando en el año 2013 entró un falso cura en su casa del barrio Salamanca y les asaltó a punta de pistola.
Con el foco en la trama Kitchen
Se da la circunstancia de que la comparecencia de Bárcenas se produce después de que declarara, también en secreto, Sergio Ríos Esgueva, otra de las piezas clave de este operativo que se costeó con fondos reservados del Estado. El otrora chófer del extesorero del PP acabó convirtiéndose en uno de los confidentes en los que la Policía se apoyó para seguir cada movimiento del exresponsable de las finanzas del PP. Esgueva preparaba una serie de documentación en su casa relativa a estos encargos de espionaje cuando los agentes, por orden del juzgado, registraron su domicilio y se incautaron, entre otros datos, de una agenda con anotaciones suyas relativas a conversaciones del extesorero.
El topo policial ya confesó ante el juez que le captaron explicándole que tenía que colaborar en una investigación para encontrar la fortuna oculta de Bárcenas en el extranjero. No obstante, el objetivo era hacerse con los papeles y otros documentos digitales que pudieran incriminar a la formación que entonces lideraba Mariano Rajoy en plena investigación penal por estos hechos. En su última cita judicial, el chófer fue preguntado por todo este asuntos. De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, dio detalles concretos de las instrucciones policiales que recibió para este cometido. Ahora el foco de los investigadores está puesto en esclarecer los detalles los pormenores de la contratación de Ríos Esgueva por parte de Bárcenas, la cual se hizo efectiva a comienzos de 2013.
