Investigaciones pendientes

De Bárcenas a Assange: las causas sin cerrar tras la salida del juez De la Mata

El magistrado ha pisado el acelerador para actuar contra los Pujol o la antigua Converència por el 3% pero no ha culminado la causa de la caja b del PP. 

José de la Mata
De la Mata también investigó en cinco años el caso Defex, el fondo Doyen o la cadena  iDental.
EP

José de la Mata deja la Audiencia Nacional consagrado como uno de los grandes magistrados que ha pasado por este órgano. El instructor, que aterrizó en el Juzgado Central de Instrucción número 5 en 2015, acaba de ser nombrado miembro nacional de España en la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Judicial Penal (Eurojust). Se trata de un nuevo cometido que desempeñará en La Haya y que le llega después de haber investigado algunas de las principales causas de corrupción del país tales como el caso Defex, el bautizado como el 3% o la trama Gürtel. Sin embargo, y pese a que ha acelerado para terminar complejas investigaciones, otras quedan pendientes de continuarse. Entre estas últimas destacan la relativa a Papeles de Bárcenas o el espionaje a Julian Assange. 

El instructor, definido por su entorno como una persona constante, minuciosa y muy trabajadora, ha conseguido encauzar las principales causas de corrupción en apenas cinco años en el cargo. Su llegada no fue fácil. El CGPJ le otorgó la titularidad de la plaza que dejaba Pablo Ruz, entonces instructor de la trama Gürtel. De la Mata logró imponer su candidatura por su antigüedad en la carrera judicial (más de 27 años) aunque heredó uno de los procedimientos más complicados de la Audiencia Nacional. En este tiempo ha logrado cerrar todas las piezas abiertas sobre la red, entre las que destacan el pelotazo de Arganda o la principal. De hecho, hace apenas unas semanas envió a juicio a 26 personas en el marco de esta última. 

A esta le siguen otras como la investigación sobre el Campus de la Justicia o contra Arístegui y De la Serna por sobornos en el extranjero. Ambas las ha culminado este mismo mes. No obstante, la más trascendental de todas las que salpican al PP es Papeles de Bárcenas. Ésta se había cerrado en el año en que entró al juzgado y estaba pendiente de juicio pero las revelaciones de Francisco Correa obligaron a reabrirla para investigar las comisiones que se habría repartido con Luis Bárcenas por las adjudicaciones del PP. Es una de las causas más complejas a las que se ha enfrentado el magistrado gaditano, hasta el punto de no haber podido terminar la pieza sobre la supuesta caja 'b'. Más bien al contrario, las últimas diligencias habrían acreditado una correlación entre las licitaciones a empresarios amigos del PP y las donaciones recibidas.  

El toque humano

Se trata de uno de los procesos penales que quedan en el tintero junto con otras igualmente relevantes aunque menos mediáticas. Es el caso de la relativa al espionaje al fundador de Wikileaks Julian Assange en Londres o la macrocausa que impulsaron las víctimas de iDental contra sus antiguos gestores. Solo este procedimiento, que el instructor asumió por la magnitud del asunto en todo el territorio nacional, implicó la apertura de más de un millar de piezas separadas. Durante esta investigación De la Mata dispensó un tratamiento humano a esta causa e incluso ordenó en varias ocasiones a las financieras que dejaran de reclamar los impagos de los tratamientos a los afectados. Su tesón también quedó patente con la entrega de la etarra Natividad Jáuregui y es que fue determinante para que Bélgica aceptara la petición tras más de dos décadas fugada. 

También quedan en manos del sustituto de De la Mata una pieza relativa al caso Pujol. Aunque dirigió con celeridad esta causa contra todo el clan por más de 20 años de presunta organización criminal, dejó una vía abierta para indagar los negocios inmobiliarios de Oleguer Pujol y su socio Luis Iglesias. Fuentes jurídicas consultadas por este diario explican que todavía no se han practicado diligencias sobre esta nueva vía, que bautizó con el nombre de Drago. No obstante, la magnitud del caso contra el expresidente catalán se puede comprobar solo en el volumen de la causa. En los años que ha estado bajo la batuta de De la Mata, ha sumado un total de 91 tomos. Y es que uno de los aspectos que más caracteriza a este magistrado es precisamente la longitud de todos sus escritos.

Algunos incluso se alargan por varios centenares de páginas, como ocurrió con sus autos sobre la investigación por los negocios de Defex en el extranjero. De la Mata llevó al banquillo a la excúpula de la empresa pública por comisiones millonarias con la venta de armas en Angola, Camerún o Arabia. Con todo, la causa sigue abierta. Lo mismo ocurre con la investigación a la antigua Convergència sobre el 3%. El juez empleó más de 300 hojas para relatar el presunto fraude a las arcas públicas de una treintena de personas -incluida la propia CDC y el PDECat- a quienes envía a juicio tras cinco años de pesquisas que arrancaron en la localidad tarraconense de Torredembarra. De nuevo, esta causa se sigue investigando dentro de una pieza relativa a blanqueo de capitales y que salpica al exconsejero de Justicia catalán Germà Gordó.

Las quinielas de sustituto

Fuentes jurídicas consultadas por La Información explican que los asuntos pendientes los asumirá, por el momento, el magistrado Santiago Pedraz. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 y juez decano de la Audiencia Nacional cogerá la batuta de estos temas hasta que se designe sustituto de De la Mata, el cual podría incorporarse en enero del año que viene. De hecho, ya suenan las quinielas para sustituirle temporalmente durante los cinco años que permanezca en La Haya. Las fuentes consultadas apuntan que la juez al frente del caso de los ERE en Andalucía, Mercedes Alaya, barajaría presentar su candidatura, aunque no es la única. También suenan los nombres de las magistradas de los juzgados de Plaza Castilla Rosa María Freire (instructora del caso de los discos duros de Bárcenas) o Carmen Rodríguez-Medel (máster de Cristina Cifuentes o caso del 8-M). 

La marcha del que fuera director general de Justicia durante el Gobierno de Zapatero se produce poco después de que el CGPJ le dejara fuera de las listas para cubrir las vacantes de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. El gesto provocó sorpresa entre el ámbito jurídico que daba por acreditada su candidatura. Ahora, su nombramiento aprobado en Consejo de Ministros le sumerge en un nuevo proyecto. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, le ha propuesto para suceder al fiscal Francisco Jiménez-Villarejo, en este nuevo cometido que se centrará en potenciar las relaciones con otros Estados miembro a nivel de solicitud de asistencia legal así como de los equipos de investigación que puedan crearse. Con todo, De la Mata conservará la plaza, de manera que podría retornar a su juzgado de la Audiencia Nacional terminados sus cinco años de mandato. 

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