Ginebra.- Decenas de miles de desplazados en el oeste de Costa de Marfil se encuentran cercados y sin acceso a ayuda como consecuencia de una gran ofensiva militar lanzada por las fuerzas del presidente electo, Alassane Ouattara, según informó hoy la ONU.
"Estamos extremadamente preocupados por la situación en el oeste de Costa de Marfil. Los desplazados han pasado en dos semanas de 40.000 a 100.000", dijo Melissa Fleming, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), sólo en la ciudad de Duekoué, donde hay combates entre las fuerzas de Ouattara y del presidente saliente, Laurent Gbagbo, "unas 20.000 personas se han precipitado a una misión católica en busca de refugio y las condiciones son insoportables", dijo el portavoz Jean-Philippe Chauzy.
Asimismo, las fuerzas pro Outtara han rodeado la ciudad de Guiglo, lo que impide el acceso a 4.000 desplazados que sobreviven al aire libre sin refugio, agua, comida o acceso a medicamentos desde hace más de una semana, puntualizó la OIM.
Otras 2.500 personas están refugiadas en los alrededores de la iglesia de Nazareth de Guiglo.
Liberia sigue recibiendo un número incesante de refugiados marfileños -una media de 400 por día- que ya asciende a 112.000, del total de 116.000 que han abandonado el país desde noviembre, según el ACNUR.
El resto se encuentran en Guinea, Mali, Burkina Faso, Benin, Nigeria y Ghana.
Precisamente, otro de los focos de preocupación de las agencias humanitarias es el número creciente de refugiados que cruzan la frontera con Ghana, según informaron tanto la OIM como el ACNUR.
Hasta la fecha, la OIM ha recibido pedidos para evacuar de Costa de Marfil a 35.000 guineanos, malienses, senegaleses, voltenses y mauritanos que residían como inmigrantes en Costa de Marfil antes de que comenzaran las tensiones postelectorales.
En los alrededores de Abiyán, el ACNUR calcula que sobreviven un millón de desplazados internos.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) comenzó el pasado 25 de marzo una campaña de vacunación contra la fiebre amarilla de la cual deberán beneficiarse dos millones de personas.
La campaña debía haber comenzado en noviembre pero tuvo que posponerse a causa de la violencia, especificó la portavoz de la OMS, Fadéla Chaib, quien recordó que la fiebre amarilla es una enfermedad endémica en Costa de Marfil, contra la cual se debe luchar por su alta virulencia y porque se detectan brotes epidémicos de forma regular.
Con respecto a los fondos necesarios para hacer frente a la crisis en Costa de Marfil, el ACNUR recordó que hasta la fecha, los donantes han aportado 20 de los 97 millones de dólares solicitados.
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) señaló que el llamamiento de fondos de emergencia para Costa de Marfil, de 32,7 millones de dólares, está financiado en un 45 %.
Asimismo, la OCHA señaló que el llamamiento para Liberia se ha triplicado -dado que se espera que el número de refugiados marfileños alcance unos 150.000- y se sitúa ahora en 146,5 millones de dólares, de los cuales se ha obtenido el 24 %.
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