La ONU confirma el ataque y EEUU, Francia y Reino Unido apuntan al régimen

  • La ONU confirmó hoy el uso de gas sarín en el ataque del pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco, y lo calificó como un "crimen de guerra" que "no puede quedar impune", y Estados Unidos, Francia y Reino Unido se lo adjudicaron al régimen sirio, mientras que Rusia consideró que sus colegas occidentales se "precipitan".

Emilio López Romero

Naciones Unidas, 16 sep.- La ONU confirmó hoy el uso de gas sarín en el ataque del pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco, y lo calificó como un "crimen de guerra" que "no puede quedar impune", y Estados Unidos, Francia y Reino Unido se lo adjudicaron al régimen sirio, mientras que Rusia consideró que sus colegas occidentales se "precipitan".

"Los resultados son indiscutibles y abrumadores. Los hechos hablan por si solos", dijo hoy Ban al presentar el informe de los inspectores a los miembros del Consejo de Seguridad, ante quienes aseguró que ya se ha podido confirmar, de manera "objetiva e inequívoca" que se usaron armas químicas en Siria.

El secretario general respondió después ante la prensa que ahora "corresponde a otros" decidir quién empleó ese tipo de armamento y determinar responsabilidades por un "crimen de guerra" del que hay evidencias "claras y contundentes", tras recordar que el mandato del equipo del profesor Ake Sellstrom era sólo dilucidar si se usaron.

El Consejo de Seguridad debate ahora un proyecto de resolución para dar una respuesta de la comunidad internacional a lo ocurrido en Siria, pero mientras Estados Unidos, Francia y Reino Unido coinciden en apuntar al régimen de Damasco, Rusia cree que todavía hay "muchas preguntas" encima de la mesa.

"El mandato no era investigar quién empleó las armas químicas, pero los detalles técnicos del informe dejan claro que solo el régimen sirio pudo lanzar ese ataque", dijo la embajadora de EEUU, Samantha Power, quien subrayó que las armas eran "profesionales" y que "no hay pruebas" de que la oposición tenga gas sarín.

En los mismos términos se pronunciaron los representantes de Reino Unido y Francia, quienes a la salida de la reunión del Consejo de Seguridad dijeron que después del informe de los expertos de Naciones Unidas "ya no hay duda" de quién está detrás del ataque del 21 de agosto.

Por su parte, el embajador ruso, Vitaly Churkin, consideró que sus colegas occidentales se "precipitan" al adjudicar al Gobierno de Damasco la responsabilidad del ataque. "Hay todavía muchas preguntas que tienen que ser analizadas de forma seria y profesional", dijo el representante de Moscú.

Sobre el borrador de resolución que se está debatiendo en el Consejo, el embajador británico, Mark Lyall Grant, indicó que antes de que pueda someterse a votación un texto hay que esperar a la Organización para la Destrucción de Armas Químicas (OPAQ) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por su parte, el embajador adjunto francés, Alexis Lamek, aseguró que el Gobierno de París es partidario de aprobar una resolución que haga mención al Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, que contempla sanciones y medidas de fuerza contra los países que pongan en peligro la paz y la seguridad mundiales.

El secretario general de la ONU, que anunció que a final de mes se reunirá con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, urgió al Consejo de Seguridad a mostrar "liderazgo" y asumir su responsabilidad "política y moral" para ayudar a resolver el conflicto sirio.

"El uso de armas químicas por cualquiera de las partes, en cualquier lugar, es un crimen. Pero hoy nuestro mensaje tiene que ir más allá. No mates a tu pueblo con gas", dijo Ban, quien abogó por hacer "todo lo posible" para que las partes se sienten a negociar en la conferencia internacional de Ginebra.

El secretario general adelantó también que la misión de expertos de la ONU volverá a viajar a Siria "lo antes posible" para continuar con la investigación de las otras denuncias de ataques químicos en Siria, una de las autoridades de Damasco y otra de los rebeldes de la oposición, para elaborar un informe final.

Para sus conclusiones publicadas hoy, los expertos hablaron con más de 50 supervivientes (pacientes, trabajadores sanitarios y de los servicios de rescate), y señalaron que la mayoría de las víctimas sufrieron síntomas como pérdida de conciencia, dificultades respiratorias, visión borrosa, vómitos o convulsiones.

Además, indicaron que tomaron muestras de sangre, orina y cabello de 34 de los 36 pacientes que tenían síntomas de intoxicación, y los análisis mostraron "evidencia definitiva de la exposición a gas sarín en casi todos los supervivientes, y los resultados fueron "corroborados" por las evaluaciones clínicas.

Los expertos añaden en el informe, de 41 páginas y que incluye varias anexos que detallan el proceso de extracción de muestras, entrevistas a testigos y resultados de sus análisis clínicos, que el agente nervioso se lanzó en cohetes tierra-tierra, "una variante del M14 de artillería" desde una zona sin especificar. EFE

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