Los partidos inician la campaña catalana para liderar la era postripartito

  • Barcelona.- Los partidos catalanes arrancan la maquinaria de campaña esta medianoche en unas elecciones autonómicas en las que las fuerzas políticas en liza pugnarán por liderar la era postripartito, en un clima marcado por una profunda crisis económica y el reto de luchar contra la abstención.

PSOE y PP se volcarán en la campaña catalana, que arranca esta medianoche
PSOE y PP se volcarán en la campaña catalana, que arranca esta medianoche

Barcelona.- Los partidos catalanes arrancan la maquinaria de campaña esta medianoche en unas elecciones autonómicas en las que las fuerzas políticas en liza pugnarán por liderar la era postripartito, en un clima marcado por una profunda crisis económica y el reto de luchar contra la abstención.

Ya sea por una eventual victoria del candidato de CiU, Artur Mas, favorito con holgura en los sondeos electorales, o por la promesa del candidato del PSC a la reelección, el president José Montilla, todo apunta a que Cataluña no vivirá una tercera edición de un gobierno tripartito de PSC, ERC e ICV-EUiA.

La cita electoral del 28-N deberá despejar la incógnita de si se incorporan nuevos partidos a un Parlament ya muy atomizado, puesto que concurren la Solidaritat Catalana per la Independencia del ex presidente del Barça, Joan Laporta, Reagrupament, UPyD, Alternativa de Govern y, entre otras, Plataforma per Catalunya.

El candidato de CiU afronta las elecciones del 28-N con la esperanza de que a la tercera vaya a la vencida y, además de ganar, pueda gobernar, una hipótesis que todas las encuestas auguran.

Estas buenas perspectivas electorales, que sitúan a CiU rozando la mayoría absoluta, generan en las filas convergentes cierto temor a que la euforia acabe provocando un exceso de confianza; de ahí que Mas aproveche cada ocasión para recordar que no hay nada ganado y que el ansiado "cambio" depende de una movilización masiva.

En los últimos meses, Mas ha llamado a su gente a desarrollar una campaña en positivo, bajo el eslogan "Una Cataluña Mejor", sin responder a las "provocaciones" y a la "guerra sucia" que pueda promover el tripartito, aunque en CiU siguen conteniendo la respiración ante cualquier novedades en el caso Palau.

El PSC se enfrenta a su particular precipicio político por unos sondeos que le desbanca del Govern, además de las dudas que deberá afrontar en las municipales, dentro de medio año, en el 'cap i casal' del socialismo catalán, el Ayuntamiento de Barcelona.

La receta del candidato a la reelección, el presidente catalán, José Montilla, es abjurar de toda posibilidad de reeditar el tripartito a partir de la condición inasumible de ERC de celebrar un referéndum de autodeterminación durante la próxima legislatura.

Con el lema "Garantía de Progreso", Montilla ofrece trabajo y seriedad y para ello estará arropado por la plana mayor del PSOE y del Gobierno, con al menos tres citas de José Luis Rodríguez Zapatero en campaña, un gesto inusual en un secretario general del PSOE cuyo objetivo será animar al votante del cinturón de Barcelona.

En esto último contribuirá Felipe González y el ministro Celestino Corbacho, mientras la número dos de la candidatura, Montserrat Tura, aglutinará más poyos entre sectores catalanista.

Por su parte, ERC iniciará la campaña con el reto de tratar de movilizar a su electorado y para ello su candidato, Joan Puigcercós, intensificará los mensajes que refuercen el carácter "independentista y de izquierdas" de su partido con la esperanza de recuperar la confianza de los votantes.

El objetivo de ERC en esta etapa es que los ciudadanos la perciban como la opción "más útil" para avanzar hacia la consecución de su principal compromiso en la próxima legislatura, procurar que se convoque un referéndum de autodeterminación y no pactar con nadie que no lo asuma, pero al mismo tiempo defender políticas sociales de izquierdas que refuercen el estado del bienestar.

El PPC liderado por Alícia Sánchez-Camacho confía en que CiU no alcance la mayoría absoluta y aspira a ser decisivo para determinar el próximo Govern, como sucedió en la sexta legislatura (1999-2003), cuando 12 diputados populares dieron la estabilidad a Jordi Pujol.

Por ese motivo, y porque el PP es consciente de que no puede recuperar el Gobierno español si no recorta la distancia que le sacan en las generales los socialistas en Cataluña, la dirección nacional del PP, encabezada por Mariano Rajoy, se volcará en la campaña, tanto en visitas como en recursos económicos.

El candidato de ICV-EUiA, Joan Hererra, fía sus opciones de gobernabilidad a una nueva reedición del tripartito, algo que han descartado públicamente tanto José Montilla como Joan Puigcercós.

Herrera, que releva al conseller Joan Saura como candidato, es el único del tripartito que defiende sin ambages esta etapa, y aspira a captar al votante de izquierda desencantado con PSC y ERC

Ciutadans afronta sus segundas autonómicas con el objetivo de consolidar su presencia en la cámara catalana y alcanzar los cinco diputados, lo que le permitiría tener grupo parlamentario propio.

Su candidato, Albert Rivera, se centrará en esta campaña en tres ejes programáticos: reducir la administración catalana, garantizar una educación trilingüe y la apertura de una ventanilla única para la creación de nuevas empresas.

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