Solo su rehabilitación costará 72 millones

Maroto pedirá 130 millones por explotar el nuevo Palacio de Congresos de Madrid

  • Descarta la cesión directa a Ifema que comprometió el PP y convoca un concurso internacional para entregar la gestión del espacio al mejor postor.
Fotografía Palacio de Congresos de la Castellana / EFE
Fotografía Palacio de Congresos de la Castellana / EFE

Por las cosas de la crisis el Palacio de Congresos de Madrid, el emblemático centro de convenciones situado en pleno Paseo de la Castellana, junto enfrente del Estadio Santiago Bernabéu, y coronado por el emblemático mural diseñado por Joan Miró, se mantiene cerrado a cal y canto desde el año 2012. El deterioro del edificio aconsejó su cierre por motivos de seguridad justo en la fase más dura de la crisis y después las apreturas presupuestarias propias de aquellos días, sumadas a la falta de un proyecto concreto para el edificio, hicieron el resto para mantener en barbecho uno de los espacios con más potencial de la capital.

Tras dos o tres años de anuncios gubernamentales nunca concretados, como la cesión del espacio a Ifema que comprometió en varias ocasiones el Gobierno de Mariano Rajoy, y una creciente presión social a favor de la dinamización del enclave encabezada por el lobby empresarial madrileño 'Madrid Foro Empresarial', la ministra de Industria, Comecio y Turismo del Gobierno Sánchez, Reyes Maroto, anunció una solución inminente: "Tenemos proyecto de obra, permisos del Ayuntamiento y sacaremos un concurso para que sea una oportunidad". No han pasado ni dos meses desde la toma de posesión del Gobierno y el Ministerio de Industria ya ha publicado en el BOE el estudio de viabilidad para la rehabilitación y posterior explotación del Palacio de Congresos de Madrid para someterlo a información pública, el paso previo preceptivo antes de la convocatoria de un concurso público.

El plan del Gobierno es ambicioso. Entienden que se trata de un espacio singular y especialmente atractivo por su ubicación y versatilidad y quieren que presente los mayores estándares de calidad. Quizá por ello su intención es convocar un concurso internacional que atraiga a las principales empresas de gestión de espacios de congresos del mundo y quizá por ello también tienen la intención de exigir un esfuerzo económico excepcional a la empresa que se vaya a encargar de la rehabilitación del espacio y de su posterior explotación durante los próximos 40 años.

Según el escenario central definido en el plan de viabilidad del Gobierno, la empresa que quiera quedarse con la gestión del Palacio de Congresos por los próximos 40 años tendrá que poner sobre la mesa más de 130 millones de euros. De ese total, 72 millones de euros constituirían la inversión inicial del proyecto y se destinarían a las obras de rehabilitación del espacio, para resolver los problemas de seguridad que desencadenaron su cierre, convertir sus 40.000 metros cuadrados en un espacio más moderno y versátil y alinearse con los máximos estándares de eficiencia energética, que el Ejecutivo entiende que debería asumir la sociedad concesionaria en su totalidad.

El esfuerzo restante (más de 61 millones de euros según el proyecto elaborado por el Gobierno) se repartiría a lo largo de los 40 años de concesión en forma de un canon por uso, que el estudio elaborado por el Instituto de Turismo de España (Turespaña) -el órgano dependiente del Ministerio de Turismo que tiene la propiedad del Palacio de Congresos- sitúa en un estadio inicial en 1,25 millones de euros al año y que se iría actualizando en función de la inflación prevista.

El riesgo de un 'concurso desierto'

El plan de rehabilitación y puesta en uso diseñado por Turespaña desborda de largo la magnitud de los proyectos de reactivación del Palacio manejados hasta la fecha. Cuando el Gobierno de Mariano Rajoy barajó la cesión del espacio a Ifema para que fuera esta sociedad pública con beneficios y controlada por la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid la que asumiera los costes de rehabilitación que Turespaña no se podía permitir se habló de una inversión de unos 50 millones de euros a cambio de una concesión por 50 años. Y cuando GL Events, una de las multinacionales de gestión de espacios de congresos más importante del mundo, se interesó por el Palacio de Congresos de Madrid se habló asimismo de una inversión inicial de 40 millones de euros a cambio de una concesión de 30 años... una oferta que el Gobierno del Partido Popular rechazó.

En ambos casos el esfuerzo financiero planteado queda lejos de esos 72 millones de euros que el Ejecutivo pretende ahora que asuma el futuro concesionario para sufragar la rehabilitación del Palacio de Congreso de Castellana. El plan de viabilidad diseñado por Turespaña no es ajeno a esta realidad y contempla el eventual escenario de que los potenciales interesados consideren excesivo el esfuerzo financiero inicial que se les solicita para hacerse con la explotación del Palacio.

Ante ese eventual escenario, el plan del Gobierno abre la puerta a asumir una parte del coste de las obras de rehabilitación para suavizar la inversión inicial que se les exige a los potenciales concesionarios. Matiza también que en ese caso el Ejecutivo se replantearía el canon anual inicialmente estimado para preservar la participación del Estado en los beneficios que pueda generar la puesta en explotación del Palacio. Industria aún se abre a un escenario más: la fijación de un canon flexible, con una parte fija más moderada y un variable vinculado al volumen de negocio que el gestor sea capaz de movilizar con la gestión del edificio situado en el eje del madrileño Paseo de la Castellana.

Ifema, obligada a competir

Lo que sí hace el proyecto del Gobierno es meter de forma definitiva en el cajón el plan trazado por el Gobierno del PP y en concreto por el aquel entonces ministro de Industria, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, para entregar al Ifema la gestión del espacio a cambio de que la gran empresa pública madrileña de gestión de congresos asumiera el coste de su rehabilitación y puesta en funcionamiento.

En cuanto el estudio de viabilidad supere el trámite de información pública, en el que los potenciales interesados en acudir a este concurso y el resto de agentes afectados -Administraciones Públicas, vecinos...- podrán exponer sus alegaciones particulares, Turespaña convocará un gran concurso internacional para resolver la rehabilitación y la concesión de la explotación del espacio para los próximos 40 años. El esquema obliga a Ifema, que nunca ha ocultado su interés por el Palacio de Congresos de Castellana, a concurrir con el resto de actores interesados -que según fuentes empresariales son, principalmente, tres grandes firmas internacionales especializadas en este segmento- para presentar la mejor oferta posible.

Juega en contra de Ifema el 'momentum', ya que hace apenas unos meses se embarcó en una potente obra de ampliación de la Feria de Madrid en la que tiene previsto invertir más de 180 millones de euros.

Mostrar comentarios