Mas buscará acuerdos concretos en su primera entrevista con Zapatero

Barcelona.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, piensa aplicar la vieja filosofía pujolista del "peix al cove" (expresión política traducible como "más vale pájaro en mano") para arrancar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acuerdos concretos, sobre todo en materia económica y financiera.

El próximo 7 de febrero, Mas se desplazará a la Moncloa para reunirse, por primera vez desde su nombramiento como presidente de la Generalitat, con Rodríguez Zapatero, a quien piensa plantearle una serie de reclamaciones concretas, con ánimo de obtener "compromisos firmes", según fuentes del Govern.

A un año escaso de que termine la legislatura en España, y sin tiempo para restablecer completamente la confianza institucional en Rodríguez Zapatero, Mas no pretende arrancar compromisos vagos a largo plazo por parte del presidente del Gobierno ni abrir nuevas carpetas de temas que se tendrían que abordar desde cero.

Mas, por lo tanto, acudirá a la reunión con espíritu pragmático, sin esperar resultados maximalistas pero sí con voluntad de acordar cuestiones concretas sobre temas pendientes, que permitan al Govern lidiar de inmediato con problemas que tiene sobre la mesa.

Seguirá así por unos meses, hasta el final de la legislatura, la pauta de su mentor político, Jordi Pujol, que como presidente de la Generalitat patentó la política del "peix al cove", que pasaba por ir arrancando pacientemente pequeños logros en sus negociaciones con el Gobierno español, llenando poco a poco de peces la cesta, sin pretender dar de golpe grandes saltos adelante en el autogobierno.

El presidente de la Generalitat buscará el aval de Rodríguez Zapatero al plan de viabilidad financiera de la Generalitat y a la posibilidad de mayor endeudamiento de la administración catalana, pero también apretará para impulsar medidas económicas y fiscales contra la crisis y se opondrá a una reforma de los horarios comerciales que perjudique al pequeño y mediano comercio.

Si bien la prioridad de Mas será llegar a acuerdos concretos en materia económica y de financiación de la Generalitat, aprovechará también para plantear todos los traspasos pendientes que ya puso sobre la mesa el tripartito.

A cambio de los "compromisos firmes" que obtenga Mas de Rodríguez Zapatero, CiU podría contribuir a facilitar en los próximos meses la estabilidad del Gobierno del PSOE en este tramo final de legislatura con su apoyo a reformas económicas vitales para evitar que se agrave la crisis en España.

Por otra parte, el portavoz del Govern, Francesc Homs, ha asegurado que la voluntad de Mas "no es ir a descongelar su relación" con Rodríguez Zapatero, "ni establecer una nueva relación, ni hacer una reunión protocolaria, ni hacer disquisiciones de buenas voluntades, ni declaraciones de buenas intenciones".

Tras inaugurar el I Congreso de Comunicación Política de Cataluña, en la Facultad de Comunicación Blanquerna, en Barcelona, Homs ha señalado que "no lo planteamos como un espacio para hacer terapia colectiva. La voluntad es ir a resolver cosas que son urgentes para 2011".

El portavoz del Govern ha recalcado que la "vocación" del Govern "no es dar apoyo al PSOE, sino hacer que las cosas funcionen y defender los intereses de los ciudadanos de Cataluña".

Para quitar hierro al posible apoyo del grupo de CiU en el Congreso, que lidera Josep Antoni Duran Lleida -quien ayer se reunió precisamente con Rodríguez Zapatero-, a políticas económicas del Gobierno, Homs ha recordado que el pasado mayo la federación nacionalista ya facilitó la aprobación de un severo plan de ajuste.

Por otra parte, no se ha querido mojar sobre el posible relevo de Rodríguez Zapatero por Alfredo Pérez Rubalcaba como futuro candidato del PSOE: "Nos lo miramos con un punto de distancia. El gobierno de Cataluña debe ir a la suya".