Monti recibe el respaldo del Senado italiano a su Gobierno de rigor y equidad

  • El primer ministro italiano, Mario Monti, recibió hoy el respaldo del Senado de Italia a su recién formado Gobierno de tecnócratas, que pretende basarse en el rigor presupuestario, el crecimiento y la equidad con, entre otras, reformas del sistema fiscal y de pensiones.

Roma, 17 nov.- El primer ministro italiano, Mario Monti, recibió hoy el respaldo del Senado de Italia a su recién formado Gobierno de tecnócratas, que pretende basarse en el rigor presupuestario, el crecimiento y la equidad con, entre otras, reformas del sistema fiscal y de pensiones.

El excomisario europeo consiguió superar el voto de confianza a su Gobierno en el Senado por 281 votos a favor y 25 en contra, en lo que supone el primer "sí" parlamentario a un Ejecutivo carente de políticos que mañana deberá someterse al mismo trámite en la Cámara de los Diputados (Baja).

Acompañado por sus ministros, entre ellos el banquero Corrado Passera, el otro hombre fuerte de este Gobierno, Monti, quien además es titular de Economía y Finanzas, vio cómo la práctica totalidad de los grupos del Senado le daban su respaldo, a excepción de la Liga Norte, socio de Gobierno del ya ex primer ministro Silvio Berlusconi.

El nuevo jefe del Gobierno italiano, quien juró ayer su cargo ante el presidente de la República, Giorgio Napolitano, tras la dimisión de Berlusconi el pasado sábado, adelantó en el pleno de la Cámara Alta el programa de su Ejecutivo, con el que pretende agotar la legislatura en 2013.

"El futuro del euro depende también de lo que hará Italia en las próximas semanas. Los inversores internacionales poseen casi la mitad de nuestra deuda pública. Tenemos que convencerlos de que hemos enfilado el camino de una reducción gradual pero duradera de la relación entre deuda pública y el PIB", dijo el primer ministro.

"Esta relación (del 120 %) está hoy al mismo nivel en la que estaba hace 20 años y es la tercera más elevada en los países de la OCDE. Para alcanzar este objetivo queremos apoyarnos en 3 pilares: el rigor presupuestario, el crecimiento y la equidad", agregó.

Monti advirtió, sin embargo, de que Italia no será creíble en la persecución y el mantenimiento de estos objetivos si no crece económicamente, un lastre que el país arrastra desde antes de la crisis, pues, como recordó, entre 2001 y 2007 su PIB creció 6,7 puntos porcentuales, frente a los 12 de media en la eurozona.

El programa de Gobierno del primer ministro, que mañana será votado en la Cámara Baja, tiene dos partes: por un lado, medidas para asegurar que las finanzas públicas sean sostenibles, recuperar la confianza de los mercados y mantener un crecimiento duradero y equilibrado, y, de otro, modernizar las estructuras económicas y sociales del país.

Entre esas medidas, Monti habló de una reducción de los gastos que suponen para el Estado los políticos, una reforma del mercado laboral y del sistema de las pensiones (el asunto que bloqueó la Liga Norte durante el Gobierno de Berlusconi) y la lucha contra la evasión fiscal.

El nuevo jefe del Ejecutivo habló además de posibles nuevos ajustes que añadir a los planes de austeridad de 79.000 millones y 54.000 millones de euros aprobados por Berlusconi este verano, así como una reforma fiscal que pase el peso impositivo de los trabajadores y las empresas al consumo y el patrimonio, con la reintroducción, por ejemplo, del impuesto sobre bienes inmuebles a la vivienda habitual.

"Tenemos que darnos cuenta de que, si fracasamos y si no encontramos la necesaria unidad de intenciones, la espontánea evolución de la crisis financiera nos someterá a todos, pero sobre todo a las capas más débiles de la población, a condiciones mucho más duras", dijo Monti.

En una teleconferencia, la canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, dieron este jueves su apoyo a Monti y los tres líderes se comprometieron a asumir su responsabilidad común en la consecución de la estabilidad y el reforzamiento de la eurozona.

Según informan los medios italianos, Berlusconi comentó con los suyos hoy en el Senado que el Ejecutivo durará el tiempo necesario para aprobar las reformas que pide Bruselas y que después habrá elecciones anticipadas, algo para lo que es decisivo su partido, que cuenta con el mayor número de escaños en el Parlamento.

La agencia de calificación de riesgo Fitch dio hoy también un voto de confianza al nuevo Gobierno italiano, de quien dijo en un comunicado que puede ser una "sorpresa positiva" que rompa la tendencia de incertidumbre en los mercados, a pesar de que "probablemente" la economía de Italia ya está en recesión.

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