Dolores Delgado tiene su expediente

Operación salvar al soldado Stampa para sostener el caso Villarejo... y a Iglesias

La Fiscalía del Supremo debe analizar la supuesta relación entre el fiscal de Tandem y los abogados de Podemos antes de pronunciarse sobre la investigación al líder del partido. Una reprobación sería fatal.

Ignacio Stampa
Operación salvar al soldado Stampa para sostener el caso Villarejo... y a Iglesias.
L.I.

Las disculpas públicas que el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, ha pedido al fiscal anticorrupción que lleva la macrocausa de Villarejo, Ignacio Stampa, en pleno debate en la Fiscalía del Alto Tribunal sobre si se debe o no investigar a Pablo Iglesias por el caso Dina, ha levantado toda una polvareda judicial con dos interpretaciones diferentes: la de quienes piensan que de verdad Navajas no tenía toda la información cuando criticó con dureza al fiscal por su supuesta relación con una de las abogadas personadas de Podemos; y la de quienes ven en estas disculpas una especie de ‘Operación salvar al soldado Stampa’, porque poner ahora en duda el trabajo de la Fiscalía Anticorrupción podría dar al traste con pruebas fundamentales para el caso, no solo de la pieza de Dina en la que está implicado el vicepresidente del Gobierno, sino en algunas de sus partes fundamentales.

Resulta paradójico que el fiscal Navajas se retracte apenas 24 horas después de que la Fiscalía Anticorrupción publicara una nota de análisis, supuestamente pedida por el propio Navajas, en la que se mostraba en contra de que se investigue a Pablo Iglesias en el Supremo, pese al escrito razonado que envío el juez de Villarejo, Manuel García Castellón, por entender que podría haber incurrido hasta en tres delitos: revelación de secretos, denuncia falsa, simulación de delitos y daños informáticos.

Fuentes cercanas a la Fiscalía criticaron con dureza el escrito de Anticorrupción, aunque se lo hubiera pedido Navajas, por entender que atenta contra la autonomía y la independencia que los fiscales del Supremo deben tener a la hora de elevar su informe. “Anticorrupción no tiene ninguna competencia, ni pincha ni corta en el análisis que deben hacer los fiscales del Supremo”, señalan las fuentes consultadas. “Lo único que se consigue con estas cosas es hundir aún más la credibilidad de la Fiscalía”, advierte otro fiscal conocedor de ese proceso que prefiere guardar el anonimato.

Desde el ámbito judicial, la cuestión clave de la causa está en las dudas que surgieron sobre la actuación de Ignacio Stampa, por su posible connivencia con los abogados de Podemos en la pieza Dina dentro del caso Villarejo. Pese a la defensa a ultranza de su trabajo realizada por el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, las sospechas de su relación con una de las abogadas obligaron a abrir una investigación interna a la Fiscalía de Madrid. Una vez realizada la investigación, el expediente está ahora en manos de la fiscal general, Dolores Delgado, que es quien la tiene que corroborar, realizar las acciones que considere necesarias y decidir sobre el caso.

Con esa ‘cuenta’ pendiente sobre la actuación de Stampa, la labor de la Fiscalía del Supremo es ahora analizar todo lo que ha acontecido en el caso Dina, incluidas las actuaciones de los fiscales, de forma que si detectan algún tipo de irregularidad o hecho cuestionable, se verán obligados a denunciarlo y deducir testimonio. Si seguimos las declaraciones publicadas de Luzón y los propios fiscales, en el sentido de que su trabajo ha sido impecable, no debería haber nada de lo que preocuparse, como con las disculpas sinceras de Navajas. Pero de lo contrario, si hacemos caso a las declaraciones del abogado que salió despedido de Podemos, José María Calvente, de que todo fue y una trama orquestada desde el partido para presentarse como perjudicado en el caso Villarejo, con grandes dosis de connivencia entre los abogados del partido morado y el fiscal, se podría poner en duda su trabajo y con ello, dejar la puerta abierta a que las partes pidan la nulidad de muchas de las pruebas y actuaciones realizadas, incluso en la pieza principal del caso Villarejo. Algo que supondría un gran vuelco en la causa.

Por lo pronto, el fiscal Luis Navajas, a quien le faltan apenas dos meses para jubilarse, ha delegado las actuaciones en otra de las fiscales de sala del Supremo, Pilar Fernández Valcárcel, que pretende que el dictamen sobre si hay que investigar a Iglesias (y que analizará la actuación de Stampa) lo hagan entre los ocho fiscales de Sala del Alto Tribunal, expertos en Derecho Penal, para que darle la mayor credibilidad posible, por más que los antecedentes y los hechos hasta ahora no haya sido los más idóneos y apunten más al título de la oscarizada película del soldado Ryant.

Tras ese informe del fiscal, la última palabra la tendrá al Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo, que preside Manuel Marchena, que de fallar en contra de que se investigue a Iglesias y de lo que le pide su colega de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, no solo habrá evitado un grave problema para el vicepresidente, “se habría salvado al soldado Stampa, redimido al teniente Navajas y asegurado la batalla contra Villarejo”, reconocen con ironía las fuentes jurídicas consultadas. Para que eso ocurra, será clave el informe que ahora prepara la Fiscalía.

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