Luis Bárcenas tiene una cita con la Audiencia Nacional el próximo lunes. Aunque ha conseguido retrasar su comparecencia ante el juez que investiga la caja 'B' del Partido Popular, el extesorero de la formación tendrá que declarar en el caso Villarejo. En este último procedimiento lo hará en calidad de perjudicado y no de investigado debido a la operación Kitchen en la que se le robaron documentos sensibles del partido en plena investigación por la financiación irregular. De todas las citas pendientes con la Justicia ésta es la única que parece mantenerse teniendo en cuenta que la reanudación del juicio por la reforma de la sede peligra tras el ingreso hospitalario de uno de los acusados.
De acuerdo con una providencia de este mismo jueves a la que ha tenido La Información, el magistrado que le había citado para el próximo lunes en el marco de la investigación abierta por sus papeles ha decidido cancelar la citación a petición del extesorero. Según explica, sus problemas de agenda hacen que no pueda tomarle declaración al menos hasta el mes de abril, teniendo en cuenta que, por un lado, sustituye a José de la Mata en el Juzgado de Instrucción Número 5 y, por otro, sigue siendo titular del número 1. Entretanto, según explica, le ha requerido que aporte la "base probatoria" (documental o en otros formatos) que sustente sus manifestaciones acerca de nuevas pruebas en relación a la caja 'B' del Partido Popular.
El testimonio de Bárcenas que ahora se pospone al menos dos meses, se acordó a petición de Anticorrupción un día después de recibir un escrito en el que mostraba plena colaboración con la Justicia. En la carta dirigida al Ministerio Público, el exresponsable de finanzas del PP dejó patente su ruptura con la formación que lidera Pablo Casado y dejó entrever que había sido ingenuo al creerse la promesa de que, si actuaba conforme a los dictados del partido, su mujer Rosalía Iglesias no entraría en prisión. También apuntó a la existencia de nuevas evidencias que demostrarían que la contabilidad paralela a la oficial se nutrió con fondos provenientes en su mayoría de empresarios donantes a cambio de recibir adjudicaciones de obra pública.
Fuentes jurídicas consultadas por este diario explican que lo que no se va a retrasar es su otra cita judicial del lunes, esta vez en el marco del caso Villarejo. Aquí el extesorero figura como víctima de la policía patriótica que le habría sustraído pruebas clave sobre la caja 'B' del PP. El propio abogado del extesorero así lo explicó en el arranque del juicio por la reforma de la sede del PP en la calle Génova. En esta pieza separada, que quedó lista para juzgarse en el año 2015, Bárcenas afronta una petición de cinco años de cárcel por el conocimiento que tuvo acerca de que las obras, que costaron a la formación cerca de 900.000 euros, se pagaron con dinero negro. Sobre este punto, el político expuso en su escrito que le constaba que los pagos a Unifica se efectuaron con esa parte de la contabilidad opaca al igual que ocurrió con la compra de acciones de Libertad Digital.
El juicio tan solo ha celebrado dos sesiones ya que se suspendió el mismo martes a tenor del positivo en coronavirus de Cristóbal Páez, exgerente del PP y uno de los acusados. Al término de la fase de las cuestiones previas el tribunal acordó reanudar las sesiones el próximo martes en función de cómo fuera evolucionando. Sin embargo la continuación de la vista la próxima semana peligra debido a su ingreso hospitalario, lo que hace que el interrogatorio de Bárcenas sobre estos hechos quede el aire. Con todo, el extesorero está más centrado en la pieza abierta en la Audiencia Nacional por este asunto y sería en el marco de esa investigación en la que aportaría más evidencias, como dejó caer en su escrito a la Fiscalía.
Entre ellas no se encuentra la grabación que le hizo un periodista a Álvaro Lapuerta relativa a los sobresueldos de la anterior cúpula popular y que salpica directamente a Mariano Rajoy. El expresidente del Gobierno declarará como testigo en el juicio a petición de las acusaciones populares de la causa. Una diligencia a la que se ha adherido en pleno juicio el abogado de Bárcenas apuntando incluso a la posibilidad de reclamar un careo entre ambos en caso de que, en su declaración, Rajoy niegue la contabilidad opaca del PP. Un hecho que ya se produjo durante su testifical en el juicio de la Gürtel, el mismo por el cual Bárcenas y su mujer cumplen condenas de 29 y 12 años de prisión, respectivamente.
El juicio han transcurrido en paralelo a las noticias conocidas acerca de que el abogado que defiende al PP en este juicio, Jesús Santos, se reunió una docena de veces con un enlace de Bárcenas entre los años 2019 y 2010. El letrado y exfiscal confirmó los encuentros con el empresario amigo del extesorero, pero matizó que se hicieron a petición de la otra parte y que fueron irrelevantes. Casado, por su parte, se ha desligado de cualquier acercamiento a Bárcenas, si bien fuentes consultadas por este medio apuntan que el jefe de la Asesoría Jurídica del PP, Alberto Durán, estaba al tanto de dichas reuniones. Todas se produjeron después de que Bárcenas retirara la acusación contra el partido por destrozarle los ordenadores y en pleno juicio de la trama Gürtel por la primera época de la red.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios