El Partido Popular ha decidido introducir algunos cambios en las normas de funcionamiento de los grupos parlamentarios de Congreso y Senado con el objetivo de adaptar el régimen disciplinario del partido y otras cuestiones al día a día de sus diputados y senadores. Hasta ahora existían algunas diferencias entre los tres reglamentos, con algunas situaciones no contempladas en los de las cámaras baja y alta, situación que se va a corregir a partir de ahora. El pasado lunes, en una reunión interna, la dirección comunicó que se iba a adoptar esta decisión. Las miradas se dirigen hacia Cayetana Álvarez de Toledo, la exportavoz convertida en diputada rasa que ha protagonizado en los últimos días dos entrevistas que no han gustado a algunos compañeros de bancada.
En el PP no agradan las declaraciones que viene realizando públicamente Álvarez de Toledo. La dirección nacional contó con ella para un único acto durante la campaña de las elecciones catalanas. Fue en Barcelona, la provincia por la que fue cabeza de lista. Al día siguiente, apenas unas horas después del 14-F, la exportavoz ofrecía una entrevista a El Mundo asegurando que "Casado ha defraudado las esperanzas depositadas en él"; y este martes se dejaba ver en una entrevista esRadio. "No gustan nada estas cosas", explican fuentes populares. También citan su vídeoblog: "CATilinarias". La primera entrega roza las 100.000 visualizaciones. Es "fuego amigo" que, como decimos, molesta en el PP.
De forma paralela, en dicha reunión telemática de este lunes se comunicó a los diputados y senadores que se iba a trasponer el régimen disciplinario del partido. Objetivo: recoger en el reglamento de los grupos en Congreso y Senado "algunas situaciones no contempladas hasta ahora" relativas a actitudes, iniciativas o preguntas. Estos reglamentos no son públicos pero fuentes del PP indican que lo que se ha hecho es uniformar el régimen disciplinario de acuerdo al que ya rige en el partido desde enero de 2018 para evitar algún "desorden" o "disfunción".
El PP, por tanto, sigue manteniendo la sanción económica de entre 500 y 700 euros para casos de indisciplina de voto, añaden las mismas fuentes. Lo que sí se contempla de forma clara en el "Reglamento de Régimen Disciplinario y de Garantías" del partido es qué tipo de supuestos pueden ser penalizados y ambos tienen que ver con declaraciones públicas en medios de comunicación que supongan un problema para el partido. El órgano responsable es el Comité de Derechos y Garantías que preside Andrea Levy.
Así consta en el artículo 5: "Cometen infracción grave quienes incurran en alguno de los siguientes supuestos; propagar, por cualquier medio, noticias que desprestigien al partido, sean descalificatorias del mismo o de cualquiera de sus órganos de gobierno, representación o de los Grupos Institucionales o personas que los integran". O "realizar declaraciones y manifestaciones públicas en nombre del partido que comprometan políticamente al mismo sin contar con la autorización expresa del presidente del Comité Ejecutivo que corresponda en sus diferentes ámbitos". Hay quien interpreta que algunas declaraciones de Álvarez de Toledo podrían ser objeto de sanción en base al citado artículo.
La relación de Casado y Álvarez de Toledo
Casado sustituyó a Cayetana Álvarez de Toledo de la portavocía del grupo parlamentario popular en el Congreso el pasado 17 de agosto y desde entonces la relación, tanto con ella como con su entorno, es "fría", según alguna fuente, o "inexistente", según otras. El mismo día del cese, a las puertas del Congreso, la número 1 por Barcelona afirmó que "mi libertad de expresión no es compatible con el concepto de la autoridad de Casado".
Álvarez de Toledo no se ha saltado la disciplina de voto pero en verano ya dijo que iba a "averiguar hasta dónde llega la libertad de un diputado". Sí han recibido sanción en legislaturas pasadas diputados como Celia Villalobos, que en 2005 rompió la unidad de voto y apretó el botón a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. El PP permite el voto en conciencia tal y como hicieron cinco diputados en la reforma de la ley del aborto de 2015: Antonio Gutiérrez, Lourdes Méndez, Javier Puente, Eva Durán y José Eugenio Azpiroz. Durán votó en contra y sus cuatro compañeros acudieron ese día al pleno pero no se posicionaron.
En otras ocasiones, diputados populares han votado en contra de las orden de su partido "por error": es el caso de Jesús Posada y José Ignacio Llens, que en 2018 votaron en contra de la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco (su partido se abstuvo). Dijeron que había sido una equivocación.
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