El Comité Ejecutivo que ha celebrado el PP este martes ha servido para confirmar los primeros cambios tras la debacle de las elecciones generales. El líder de los 'populares' ha decidido que Teodoro García Egea y Javier Maroto no se encarguen de coordinar la campaña de los tres procesos electorales del 26 de mayo, tarea que ya desempeñaron de cara a los comicios del 28 de abril. García Egea, que es el secretario general del partido, logró su escaño por Murcia el pasado domingo. Todo lo contrario que Maroto, que se quedó fuera del Congreso y es uno de los nombres ilustres de la política que ha sufrido el fracaso del PP, que les ha llevado a los 66 escaños.
El partido ha acordado de esta manera encomendar a su vicesecretaria de Acción Social, Cuca Gamarra, la dirección de la campaña para las elecciones autonómicas y municipales. Gamarra, además, ostenta en la actualidad la alcaldía de Logroño. Para el camino a las elecciones europeas, la ejecutiva de Casado ha designado a la exministra Isabel García Tejerina.
De esta manera, ninguno de los más estrechos colaboradores del presidente del PP, Pablo Casado, se ocupará de las próximas campañas. En principio esta previsto que Maroto asumiera también la dirección de las europeas, autonómicas y municipales, pero la debacle del PP el domingo ha cambiado los planes.
Casado: "Hay que reconstruir piedra a piedra"
El líder del PP ha comparecido después de este primer Comité Ejecutivo tras la debacle de las elecciones generales. Una intervención que era muy esperada por las posibles consecuencias que podía tener para el futuro de la formación, aparte de para él mismo. Y en la que Casado ha hecho autocrítica y se ha desligado de Vox, al que ha definido como "partido de extrema derecha".
Casado ha asegurado que "hace falta reconstruir el partido piedra a piedra" después de unos años "complicados" con la salida del Gobierno y ahora los resultados electorales, y se ha mostrado convencido de que el partido está "unido y fuerte" para el 26-M.
Según ha manifestado, no han dado ningún giro a la derecha, pero ha aprovechado para reafirmar su centrismo. Ha subrayado que ha "tomado nota" del mensaje que cree que han mandado los votantes, "que quieren un partido reconocible en sus principios y valores". Casado también ha reconocido que cometió el "error" en la campaña de las generales de centrarse en atacar a Pedro Sánchez y no responder a Ciudadanos y Vox.
Además, ha reprochado a Albert Rivera y a Santiago Abascal que pretendan celebrar como una "victoria" lo que es una derrota, porque los ve como los responsables de que Pedro Sánchez siga en La Moncloa. A ambos les ha recordado que él es el líder de la oposición, algo que no puede ser Rivera que es, junto con Vox, el "responsable" de que Sánchez esté gobernando.
Para Casado se ha constatado que es "falso" que en España haya tres derechas, sino que solo hay un partido de centro derecha que es el PP, frente a otro de "extrema derecha" que es Vox, un partido que "no quería la alternancia del sistema constitucional" solo para socavar la base electoral del PP, y uno "socialdemócrata", que es Ciudadanos.
Casado ha afrontado en esta reunión el examen de los barones regionales de partido, que han cerrado filas en torno a él aunque no tanto con la línea estratégica, tras la debacle en las elecciones generales, un recorte de más de la mitad de los escaños hasta quedar en solo 66 frente a los 137 de la anterior legislatura.
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