Rajoy desvela cómo resistió a la presión de BBVA y Santander para pedir el rescate

Mariano Rajoy Brey
Mariano Rajoy Brey
PP/ DAVID MUDARRA - Archivo

Para Mariano Rajoy no fue nada sencillo resistir a las presiones que le llegaron desde algunos de los grandes bancos del Ibex 35 para pedir el rescate. Así lo relata el expresidente del Gobierno, alejado totalmente de la vida pública y centrado en su trabajo en el Resgistro de la Propiedad, en el libro de memorias que va a publicarse en una semana. El gallego ha querido escribir este ejemplar para relatar su punto de vista de los convulsos acontecimientos que ya forman parte de la historia de España. "O lo haces tú o lo harán otros y leerás cosas que no te gustarán", le dijeron. Y así lo ha hecho. La economía es una parte central de su relato.

Las dos legislatura de Rajoy fueron, esencialmente, económicas. Con permiso de Cataluña, el expresidente se centró desde el primer día en intentar sortear la crisis. Y según relata en el libro no fue fácil para él y su equipo esquivar el 'fuego' que le llegaba a su despacho de Moncloa. Era 'fuego' tanto enemigo, del Ibex, como amigo, de algunas personas del Gobierno que querían que tomara determinadas decisiones que iban a ser dolorosas.

Rajoy explica cómo recibió en Moncloa las presiones que le llegaron desde BBVA para pedir ese rescate, según explican antiguos colaboradores de Rajoy que han podido leer las galeradas. Era septiembre de 2012 y Francisco González, el entonces presidente de la entidad, mandó un recado en público al Gobierno. Pidió que España solicitara ese rescate "cuanto antes mejor" a través de una línea preventiva de crédito o financiación. Bajo su punto de vista esa ayuda provocaría un "efecto positivo" para "la banca y la economía" del país.

No fue el único banquero que presionó a Rajoy. El exministro de Economía, Luis de Guindos, relata en su libro que en esos meses de tensión prácticamente a diario recibió una llamada del entonces presidente del Banco Santander, Emilio Botín, para pedir una ayuda de 160.000 millones. El Gobierno del PP se negó. Quizá estas actitudes expliquen la animadversión de Rajoy hacia algunos de los grandes del Ibex durante sus dos mandatos.

La insistencia para pedir el rescate también le llegó a Rajoy desde Bruselas. Eran los primeros meses de su mandato y la cúpula comunitaria también presionó. Rajoy lo relata en su primera obra que sale de su puño y letra. Nombres como el entonces presidente del Consejo Europeo, Hermann Van Rompuy; el de la Comisión Europea, Jose Manuel Durão Barroso; el del Banco Central Europeo, Mario Draghi... Son algunos de los protagonistas del libro que sale a la venta el martes 3 de diciembre.

Rajoy también recibió algunas de esas presiones internas de miembros de su Gobierno y partido para, ante una situación económica límite, solicitar la ayuda financiera. Él resistió y eso fue uno de sus grandes logros. Quizá del que se siente más orgulloso. La alternativa hubiera sido la pérdida de buena parte de la autonomía soberana de España. 

El expresidente también relata su obsesión diaria por crear puestos de trabajo. Era una información que demandaba a diario en su despacho: cuántos españoles nuevos hay trabajando, qué resultado está dando la reforma laboral impulsada por Fátima Báñez o si se ha frenado la destrucción de empleo. Era su "obsesión". Fue también uno de sus principales logros durante los seis años y medio que estuvo en La Moncloa.

Rajoy relata interioridades de cómo era el ambiente en Moncloa durante esos días de infarto, una información a la que muy pocos tienen acceso y que solo él está autorizado a desvelar. Jornadas en las que la prima de riesgo amanecía disparada y el Gobierno del PP trabajó sin descanso para atajar la situación. El expresidente define el éxito como una obra colectiva y afirma sentirse "contento" con lo que lograron.

En el terreno más político Rajoy dedica otros capítulos a abordar la aplicación del artículo 155 en Cataluña y la intervención de la Generalitat. También habla de la abdicación del Rey Juan Carlos, una operación que cocinó junto a don Felipe y a Alfredo Pérez Rubalcaba. Todo, dicen quienes han leído sus páginas, "resumido y al grano". Rajoy no aspira a ganar mucho dinero con esta obra sino a dejar negro sobre blanco el legado de sus dos gobiernos. Y, sobre todo, que no lo cuenten otros por él.

Mostrar comentarios