La riqueza de las familias logra sortear la inflación y aumenta un 5% en un mes

A pesar del aumento de la inflación, la riqueza financiera de las familias españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros que atesoran y las deudas que tienen, se situó en 1,89 billones de euros a cierre de marzo, un 4,8% más que un año antes. Según las Cuentas Financieras de la economía española publicadas este lunes por el Banco de España, en relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 153,6%, ratio que es 9,1 puntos porcentuales inferior a la de un año antes.

Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- alcanzaron los 2,65 billones de euros a finales de marzo, un 3,9% más que un año antes. El Banco de España explica que este aumento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 80.300 millones en el último año, concentrada en depósitos, a la que se sumó una revalorización de 19.100 millones.

El grueso de los activos financieros de los hogares españoles se mantuvo en efectivo y depósitos, que sumaban el 40 % del total, seguido de participaciones en el capital (28 %), participaciones en fondos de inversión (15 %) y seguros y fondos de pensiones (14 %). Las participaciones en fondos de inversión fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, 0,6 puntos porcentuales, mientras que el peso de los seguros y fondos de pensiones fue el que más cayó, 1,2 puntos porcentuales.

La deuda consolidada de las familias y empresas no financieras alcanzó los 1,664 billones de euros a finales de marzo, un 0,3 % más que un año antes y un 3,5 % más que antes de la pandemia, sin embargo, en términos de PIB, la ratio se moderó hasta el 134,7 %. La deuda de las sociedades no financieras se mantuvo estable, desde los 960.900 millones de marzo de 2021 a los 960.400 millones del mismo mes de 2022, lo que supone un 77,7 % del PIB, aunque si se incluye la deuda entre empresas, la ratio se eleva al 100,8 %.

En el caso de los hogares, sin embargo, la deuda pasó de 697.600 millones en marzo de 2021 a 703.900 millones al acabar el primer trimestre de 2022, el 57 % del PIB, similar al inicio de la pandemia. Con todo, en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de las familias y empresas presentaron un superávit de 20.500 millones de euros, equivalente al 1,7 % del PIB.