El Partido Popular se inclina por votar en contra de las conclusiones que van a salir del Grupo de trabajo de Reactivación Económica de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso. Los populares pretenden marcar así distancias de la hoja de ruta económica que está trazando el Gobierno en la recuperación, según indican fuentes cercanas a la cúpula de Génova. Los puntos de discordia son numerosos pero se podrían resumir en uno: Sánchez ya ha anunciado que va a subir los impuestos dentro de una profunda reforma fiscal y los de Casado pretenden todo lo contrario.
El económico es un terreno en el que el pacto entre Gobierno y PP se antoja, por tanto, imposible. Son dos concepciones diferentes de abordar la salida de la crisis y así ha quedado demostrado en las negociaciones que ha capitaneado, por el lado del Ejecutivo, la vicepresidenta tercera Nadia Calviño, y por lado popular, la vicesecretaria de Sectorial, Elvira Rodríguez. Dos mujeres con buena relación (Rodríguez ha llegado a decir que la gallega es la mejor candidata a presidir al Eurogrupo) pero que no han encontrado sintonía para abordar la reconstrucción económica.
El PP ha presentado hasta 70 enmiendas al Gobierno con la intención de incorporarlas al texto final. A saber, un plan de choque para la citada bajada masiva de impuestos, otro para reactivar el turismo aprobando un IVA reducido para el sector o una serie de líneas especiales del ICO, la prolongación de los ERTE más allá de septiembre y hasta marzo de 2021 si es necesario en los negocios dependientes también del turismo... Pero el Gobierno ha dejado claro al PP cuál es su hoja de ruta: la del pacto de coalición con Unidas Podemos. La distancia entre Ejecutivo y primer partido de la oposición, en conclusión, es insalvable.
La política fiscal de Sánchez e Iglesias ya se conoce. Ayer el presidente la reiteró, no sin generar dudas, en su primera entrevista en televisión tras la pandemia. Habló de una reforma ambiciosa. Fuentes del Gobierno concretan que en los cambios se introducirán en los Presupuestos del próximo año y contemplarán una subida del Impuesto de Sociedades a un tipo mínimo del 15%, un recargo especial para bancos y empresas de hidrocarburos del 18%, una subida del IRPF a las rentas más altas, del diésel... A todo ello hay que añadir las nuevas tasas en tramitación, como la Google o la Tobin.
Fuentes del PP añaden que su intención es llevar "vivas" sus 70 enmiendas económicas rechazadas por el Gobierno al pleno que debatirá y votará las conclusiones definitivas de la Comisión de Reconstrucción. Será la semana que arranca el 20 de julio. "Ese día todos los grupos tendrán que retratarse y decir si están a favor de bajar impuestos o no", aseguran desde Génova.
La falta de entendimiento en las recetas para salir de la crisis de la Covid complica aún más un acuerdo de Presupuestos. El PP lo tiene claro: "Nuestra posición es también un no". Génova es consciente de que aprobar unas cuentas con el PSOE y Unidas Podemos se antoja impensable para ellos, según explican varios cargos del partido, por "incompatibilidad de caracteres". "A no ser que Sánchez rompa con Pablo Iglesias", algo inviable en este momento para Moncloa.
Donde Gobierno y PP sí han avanzado hacia un entendimiento es en otros dos grupos de trabajo: el de Sanidad y el de Unión Europea. Desde Génova destacan uno de los puntos más importantes que ha negociado directamente la vicepresidenta del Congreso Ana Pastor con el ministro de Sanidad, Salvador Illa: la creación de la "Agencia Nacional de Salud Pública y Calidad Asistencial". Ciudadanos lo llama "Centro Español de Salud Pública". Dicen que es decisiva en caso de rebrotes. Ahora las negociaciones se están centrando en cómo financiar presupuestariamente estos aspectos sanitarios, algo que el PP quieren también cerrar de cara a la semana del 20.
Quien sí ha cerrado un acuerdo económico con el Gobierno es Ciudadanos. La formación naranja lo anunció este miércoles con una serie de medidas como la flexibilización de los ERTE, la regulación del teletrabajo, un paquete especial para autónomos y emprendedores y un "plan integral de reactivación del sector primario". La foto que saldrá tras la Comisión de Reconstrucción es de unidad entre Moncloa y el equipo de Inés Arrimadas.
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