El presidente del Gobierno toma las riendas para sellar los grandes acuerdos con la oposición. Pedro Sánchez ha anunciado este viernes que llamará al líder del PP, Pablo Casado, para intentar desbloquear la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "Le llamaré para ver si, de una vez por todas, tras dos años esperando al señor Casado, podemos ya renovar de una vez por todas el órgano de gobierno de los jueces. Y por tanto, cumplir con la Constitución", ha señalado Sánchez desde Bruselas, utilizando un tono crítico con el jefe de filas de los 'populares'. Un último reproche que ha justificado con que, a su juicio, el partido conversador no cumple el texto constitucional por completo, ya que solo lo hace "a cachos", ha apuntado en su comparecencia posterior a la reunión del Consejo Europeo con los líderes de la UE, que se ha celebrado de manera ininterrumpida desde el jueves por la tarde. Tanto que "no hemos pegado ojo", ha dicho Sánchez.
Esta vía de diálogo que va a abrir Sánchez de forma directa con Casado servirá para acabar con la falta de comunicación que han mantenido en los últimos tiempos, ya que no constan llamadas entre ambos en los últimos tres meses. Una falta de entendimiento que, según el jefe del Ejecutivo se ha mostrado contrariado, se mantiene desde que tanto él como su interlocutor en la oposición ocupan los cargos que mantienen en la actualidad. Por eso, ha insistido en sus críticas al jefe de filas 'popular', al que ha dicho que llamará porque "tenemos que cumplir con la Constitución. Con todos sus artículos. También, con aquellos que a lo mejor incomodan al señor Casado porque está en la oposición".
El retraso de más de dos años para renovar el CGPJ no es el único asunto que tienen que desatascar los dos líderes. Como ha recordado Sánchez, en su conversación con Casado le reclamará pactos que sirvan para abrir nuevas etapas en "el Tribunal Constitucional o el Defensor del Pueblo". "Hay que renovar todas aquellas instituciones que siempre están bloqueadas, oh, casualidad, cuando el Partido Popular está en la oposición", ha insistido Sánchez tirando de ironía. Un recurso que ha empleado para dejar claro que responsabiliza por completo al PP de que aún no se hayan producido los cambios que requiere la ley en estos ámbitos.
Aval a Felipe VI
El presidente del Gobierno también ha aprovechado su intervención para volver a desvincular el papel que ejerce el actual Rey, Felipe VI, de las investigaciones y las sospechas sobre su padre, Juan Carlos I. Según ha expuesto, estos casos solo afectan a una persona y no a toda la Casa Real. "No se juzga a la Corona, sino al anterior jefe del Estado", ha señalado. Además, y a preguntas de los periodistas sobre si la Casa Real debería dar más explicaciones después de que el Rey emérito regularizará con Hacienda casi 700.000 euros, Sánchez ha señalado que es Zarzuela la que tiene que dar los pasos que considere necesarios. Aunque al instante ha elogiado al actual monarca, del que ha destacado su "transparencia y ejemplaridad, cumpliendo con las exigencias de una sociedad moderna como la española".
Lo que sí ha aclarado Sánchez es que aún no hay procesos judiciales abiertos que afecten a Juan Carlos I. "El Rey emérito no tiene ninguna causa con la justicia. Además, cuando publicó una carta en la que anunció al jefe del Estado actual que abandonaba el país, dijo expresamente que si la Justicia le requería, volvería. Es importante respetar la presunción de inocencia", ha apuntado el jefe del Ejecutivo. Un asunto sobre el que ha querido dejar claro que el anterior monarca tiene "las mismos derechos y obligaciones" que el resto de españoles. "Y sobre todo, las mismas obligaciones fiscales", ha dicho en alusión a las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que aseguró que el padre de Felipe VI "no es un ciudadano más". Algo que no ha gustado a Sánchez, que ha criticado esas palabras de Ayuso y ha asegurado que lo que prevalece es "el principio de igualdad".
"Normalidad" con Marruecos y orgullo por la vacuna
Pedro Sánchez también ha valorado diversos temas de los numerosos que se han tratado en esta cumbre que ha durado casi un día entero. La crisis sanitaria del coronavirus ha sido uno de los asuntos destacados, para lo que ha destacado el constante descenso de la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en España. Esta mejora y la pronta llegada de la vacuna tras las negociaciones acordadas por los estados de la UE han sido definidos por el presidente como "la historia de un éxito". "Sin esa acción concertada y la negociación conjunta con las grandes farmacéuticas, Europa no tendría las dosis de las que va a disponer", ha valorado Sánchez, que ha llamado a tener en cuenta esta coordinación para el futuro. Algo que ha pedido expresamente para cuando comience la vacunación, que a su juicio debe ser simultánea en los 27 países de la Unión.
Sobre la cancelación de la cumbre entre España y Marruecos que iba a celebrarse la próxima semana, y que se produjo horas después de que EEUU reconociera la soberanía marroquí sobre el Sáhara occidental, Sánchez ha asegurado que no hay ningún problema ni enfrentamiento con Rabat. "Tenemos muy buena relación con Marruecos. Una relación excelente", ha dicho Sánchez para quitar hierro a la polémica de las últimas horas. Lo que sí ha admitido es que está pendiente del Brexit, que es "una incógnita hasta el domingo", y que los 27 están preocupados por la actitud de Turquía, que mantiene su agenda de realizar prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a Chipre en contra del criterio de la UE.
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