Sánchez hace sus listas a dedo... y busca un hueco en Madrid para sus ministras

  • Las federaciones provinciales han mostrado su malestar por la llegada de los 'cuneros' del presidente en provincias que no les corresponden. 
La vicepresidenta y ministra de Igualdad. Carmen Calvo (2i), y las ministras de Transición Ecológica, Teresa Ribera; Defensa, Margarita Robles, Sanidad, Carmen Montón y el titular de interior, Fernando Grande Marlaska
La vicepresidenta y ministra de Igualdad. Carmen Calvo (2i), y las ministras de Transición Ecológica, Teresa Ribera; Defensa, Margarita Robles, Sanidad, Carmen Montón y el titular de interior, Fernando Grande Marlaska

La carrera electoral de cara al 28-A ha puesto en guardia a las bases del PSOE en la lucha previa por estar en las listas electorales, que lidera las encuestas y se perfila como el partido a batir en los comicios. Si la alianza de derechas falla y no llega a conformar una mayoría absoluta, cualquier formación de Gobierno pasaría por las manos de Pedro Sánchez, que elabora ahora su antojo unas listas en las que coloca en lugares de privilegio a quienes quiere tener cerca de cara a formar un nuevo Ejecutivo. En su día ya se comunicó desde la sede socialistas en Ferraz que todos los ministros actuales, la mayoría de los cuales no son diputados y algunos ni siquiera están afiliados al partido, tendrían un hueco en las listas, a pesar de las reticencia que para ello se puedan tener desde las federaciones territoriales, que son las que proponen candidatos, pero no disponen quién irá y quien no. Eso es potestad absoluta del líder, Pedro Sánchez, según e decidió en el último congreso del partido.

Pedro Sánchez ha ido colocando hasta el momento en sus lista a algunos de los actuales ministros que quiere tener cerca de cara al resultado del 28-A. Pese a las reticencias de algunas federaciones territoriales, Pero Duque, que ni es del partido ni ha sido nunca diputado, irá de número uno por Alicante (por aquello de que tiene allí una casa); y el juez Fernando Grande-Marlaska, que está en la misma situación, será el primero en los candidatos de Cádiz, a pesar de ser de Bilbao y vivir en Madrid. Dentro de este fenómeno de los conocidos como 'paracaidistas' o 'cuneros' en la política, queda por dilucidar qué hará el presidente con Dolores Delgado, que es la otra ministra que ni está ni en el partido ni en el Congreso, y cuya repetición al frente de Justicia se ha puesto en entredicho tras su acoso en el caso Villarejo y el fracaso a la hora de renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), entre otros asuntos.

En principio, se supone que la actual ministra de Justicia irá en la lista por Madrid, en algún puesto que le garantice su entrada en el Congreso, pero es precisamente en la circunscripción capitalina donde se va a dar la gran batalla por los nombres. Desde el partido se ha filtrado la intención del presidente de aprovechar la circunscripción más importante para hacer una lista feminista y progresista, "como pretende que sea su próximo Gobierno". Es por ello que de número dos, junto a Sánchez, irá la actual vicepresidenta Carmen Calvo (el año pasado ese puesta era el de Margarita Robles), y tras ellas estarán Teresa Ribera, Reyes Maroto y, previsiblemente, Dolores Delgado, si bien la titular de Justicia admitía esta semana en TVE que, por lo pronto y hasta que todo se cierre, está a disposición del presidente para ir en las lista que él decida.

Fuentes políticas cercanas a la Federación Socialista Madrileña (FSM) han mostrado un gran malestar por ir conociendo de la mano de los medios de comunicación la composición inicial de las listas, cuando todavía no se han celebrado incluso las primarias provinciales que deben dar lugar a ello. Desde el entorno de Moncloa y Ferraz se asegura que este fin de semana será clave para cerrar las listas socialistas en toda España, algo que deja con la boca abierta a muchos políticos madrileños del PSOE, que saben que hasta el lunes no se van a celebrar sus primarias para ver a quién postular, y a sabiendas de que el líder del partido ya pretende copar los primeros puestos con candidatas a formar parte de su Gobierno futuro, o no. 

Esa composición desplazaría a los últimos puestos de la lista a otros políticos locales y regionales socialistas que llevan muchos años trabajando para el partido y que quieren verse correspondidos. Por Madrid se postulan 37 escaños, y es posible que el PSOE cuente con algo más de una docena de ellos si se lleva la tercera parte del electorado, con lo que los sillones están muy discutidos. 

Robles y Grande-Marlasca toman posiciones

Mientras se decide dónde colocar a la ministra de Justicia, su eterna rival y aspirante hace apenas ocho meses a esa cartera, Margarita Robles, ya ha maniobrado para asegurarse otro destino 'cunero' para ella, en la circunscripción de Ávila, después de que en su provincia natal, León, no pudiera hacerlo. Aun así, logró el apoyo de los militantes en esa provincia hasta sacar el puesto número dos en las listas que ellos van a proponer a Sánchez, si bien antes había desplazado al candidato previsto, que era Grande-Marlaska, que finalmente ha recalado en Cádiz. 

Fuentes del ámbito jurídico, tanto del lado público como del privado, dan por hecho que Delgado lo tiene muy complicado para volver al ministerio, después de las escuchas que se han conocido sobre sus encuentros con el excomisario Villarejo y que ya en su día estuvieron a punto de suponer su cese. Frente a ello, se ve con buenos ojos la vuelta de Robles a un ámbito que le es natural. "Por algo fue la mujer que más se enfrentó en su día a Carlos Lesmes en el Tribunal Supremo y presidió una de las salas, la de lo Contencioso Administrativo, que es la que ahora está más en entredicho", advierten desde el estamento judicial.

Margarita Robles tampoco está afiliada al PSOE -su carrera como magistrada se lo ha impedido en otros tiempos- pero ha sido siempre una mujer vinculada al socialismo desde la época misma de Felipe González. Ocupó entonces el cargo de secretaria de Estado de Justicia e Interior (con Juan Alberto Belloch como ministro), dos áreas que siempre le han gustado para liderar como ministra, aunque en el primer gabinete de Sánchez haya recaído finalmente en Defensa. Dentro del Gobierno es conocida su sintonía con Grande-Marlaska y su enemistad con Delgado. Por lo pronto, ella y el exjuez ya tienen hueco en la lista de Sánchez.

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