Sánchez se va satisfecho del Congreso y celebra la "normalidad parlamentaria"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cerrado el Debate del estado de la Nación, este miércoles en el Congreso de los Diputados, celebrando que se ha recuperado la "normalidad parlamentaria" y agradeciendo el tono y las propuestas emitidas desde la tribuna por los grupos políticos. A su salida del Congreso, el presidente se ha mostrado "satisfecho" por el transcurso del debate, según ha afirmado, que se celebraba después de siete años.

Previamente en su última intervención en la tribuna ha señalado que en los dos años y medio que van de legislatura se han llevado a cabo "muchos debates del estado de la nación" un modo de señalar que la oposición "siempre tiene el mismo reproche" hacia el Gobierno sin importar el tema que se esté discutiendo. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo ha trasladado que se queda con la parte positiva, con la vuelta a la normalidad y con las propuestas de los grupos. Así, ha indicado que van a respaldar aquellas resoluciones que sean "realistas", "ambiciosas" y orientadas con la línea que ha marcado el Gobierno. 

La primera fase del Debate sobe el estado de la Nación, dedicada a las intervenciones del presidente del Gobierno y los distintos grupos parlamentarios, ha finalizado este mediodía en el Congreso tras casi trece horas de debates, que se han desarrollado entre el martes y el miércoles. La primera jornada se prolongó durante seis horas y la segunda, que arrancó a las nueve de la mañana de este miércoles, ha durado seis horas y 45 minutos.

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Tras la última intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tomado la palabra para abrir el plazo de media hora que tienen los grupos para presentar sus enmiendas de resolución, que concluye a las 16:20 horas. Cada grupo parlamentario tiene cupo para presentar un total de 15 propuestas que serán debatidas a primera hora del jueves en el Pleno. Después se someterán a votación y el resultado servirá para medir los apoyos parlamentarios con los que cuenta el Ejecutivo tras un debate que no se celebraba desde 2015.