Límite 48 horas: Sánchez se estrella en el primer intento y Podemos se enfurece

Sánchez investidura fallida
Sánchez investidura fallida
EFE

Pedro Sánchez ha fracasado en su primer intento de investidura. El candidato ha cosechado este jueves exactamente a las 14:27 horas un rotundo fracaso en la votación, con 170 'noes', 52 abstenciones y únicamente 124 'síes'. El discurso del líder del PSOE de ayer lunes ha pasado factura en las filas nacionalistas, además de, por supuesto, en Unidas Podemos, que ha decidido abstenerse a última hora.

Así, al voto negativo ya anunciado por PP (66 diputados), Ciudadanos (57) y Vox (24) se ha sumado el de ERC (14, porque Oriol Junqueras está en prisión), JxCat (4 porque Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull siguen en la cárcel), Coalición Canaria (2) y Navarra Suma (2). Se abre a partir de ahora el incierto límite de 48 horas. Sánchez solo ha logrado ganarse el apoyo del único diputado del PRC y la abstención de UP (42), PNV (6), EH Bildu (4) y Compromís (1). La anécdota de la jornada ha sido el voto de Irene Montero, que ha votado telemáticamente y ha dicho 'no', en lugar de la abstención de su grupo.

O alguien pone algo de cordura entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias -y entre sus equipos- o la investidura va a volver a fracasar en dos días. Y probablemente no haya más oportunidades. Las posturas del PSOE y de UP se encuentran muy alejadas en un momento decisivo. El límite para pactar finaliza el jueves en torno a las 14:25 horas, cuando se iniciará la segunda votación, y ahora no hay ninguna vía de contacto abierta. Solo declaraciones cruzadas a través de los medios de comunicación u 'off the record'. Pero nada concreto y más reproches cruzados que puentes de unión. Mucho ego, en definitiva, y poca intención de acercar posturas.

Ha sido una mañana de tranquilidad aparente para Sánchez en los suyos. El presidente en funciones no pretende moverse en su oferta a Iglesias, dicen fuentes de su entorno: una vicepresidencia social y cargos de responsabilidad secundaria en el futuro Consejo de Ministros. Este miércoles solo ha habido un gesto, cuando Carmen Calvo ha hablado ante los medios de que aceptan que esa vicepresidencia recaiga en Irene Montero. La respuesta de UP fue inmediata: "¿Se han vuelto locos? A nosotros no nos han dicho nada", decía un diputado del grupo parlamentario confederal quejándose de la falta de comunicación.

En el equipo de Iglesias no entienden al PSOE ni a Sánchez. Este martes se encontraban realmente molestos con sus teóricos "socios preferentes". Alguno dice que nunca ha visto a un político así, que no quiera negociar de 'tú a tú' y que se dedica a obtener un "voto gratis" a su investidura. Y mientras, se quejan, pide la abstención a PP y Cs. Los socialistas tienen una versión diferente y piden a UP que dejen a un lado sus exigencias sobre nombres (Adriana Lastra ha hablado de "maximalismo") y se centren en el programa. El caso es que papeles ha habido y si ambas formaciones tienen intenciones reales de pactar tendrían tiempo de sobra para hacerlo en estas 48 horas que restan.

Sánchez ha vivido dos intensas jornadas parlamentarias y este martes ha vivido un fracaso que ya sufrió en 2016. Entonces su socio era Albert Rivera. Ahora, la relación entre PSOE y Ciudadanos es sin género de dudas la más complicada del hemiciclo. El candidato estuvo arropado por toda Moncloa, incluida su mujer, Begoña Gómez, su madre, y su hermano. Los tres siguieron todo el pleno desde la tribuna de invitados. A su lado estaba Iván Redondo, que pasaba de la parte superior del hemiciclo a la zona de Gobierno, a la entrada del Palacio. Todo ello sin parar de consultar su herramienta de trabajo esencial, su teléfono móvil.

Las formaciones independentistas han proclamado su rotundo 'no' a Sánchez, pero ERC ha dejado la puerta abierta a la abstención si el jueves PSOE y Unidas Podemos presentan un acuerdo. Ese cambio de voto sería decisivo para hacer presidente al candidato, que se presentaría a la segunda votación con 166 'síes', 155 'noes' y 25 abstenciones. Suficiente. Los republicanos han pedido a Sánchez diálogo, mientras los neoconvergentes han sido aún más duros con el presidente en funciones, todo un presagio de lo que puede ocurrir en Cataluña en los próximos meses.

PNV y EH Bildu, por su parte, han solicitado cordura y han decidido unir su voto en una abstención. Cabe destacar el discurso que ha protagonizado Aitor Esteban. El portavoz 'jeltzale' ha pedido a Sánchez que dé "un paso flexible y decidido al frente" y "sin miedos" para tejer un acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos. "¿A qué estamos, a setas o a Rolex?", se ha preguntado.

"Quiero Gobierno, estabilidad y legislatura", ha rematado Sánchez su última intervención. Lo ha vuelto a hacer dirigiéndose a todos, especialmente a Unidas Podemos, pero también a PP y Ciudadanos. El candidato se ha marchado camino de La Moncloa con su oferta sobre la mesa y sin especial interés, al menos de cara al público, de ceder en sus posiciones. Pocas esperanzas hay en el bando socialista y morado de poder desbloquear la situación.

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