El peor año de la historia

Trump, el Amazonas, la ley de Cadena... la aceituna sufre una tormenta perfecta

El sector, que da empleo a unas 8.000 personas en España, denuncia que la guerra comercial y de los aranceles entre EEUU y la UE se suma a la incertidumbre por la pandemia y amenaza su viabilidad futura.

Trump, el Amazonas, la ley de Cadena... la aceituna sufre una tormenta perfecta. 16/4/2020
Trump, el Amazonas, la ley de Cadena... la aceituna sufre una tormenta perfecta.16/4/2020
JUNTA DE ANDALUCÍA

El último dato disponible apunta que en la presente campaña de recogida de la aceituna de mesa en España, principal productor mundial, la cosecha será de 529.000 toneladas. Una campaña media, pero superior a la del año pasado, que fue de 465.000 toneladas. "Dado el menor volumen de ventas que se ha producido este año y el que se producirá posiblemente el año que viene y teniendo en cuenta que con el stock del año pasado y la cosecha de este año la industria de la aceituna de mesa dispone de 800.000 toneladas, no va a haber tensiones en este aspecto en el mercado", asegura José Manuel Escrig, adjunto a la dirección y portavoz de Asemesa (Asociación de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa).

Las tensiones vienen por otro lado. Y es que la presente es la primera campaña de recolección (meses de septiembre y octubre) en la que la aceituna de mesa española sufre conjuntamente los aranceles impuestos por la administración Trump hacia la aceituna negra (que soporta un impuesto del 35% desde mediados de 2018 por antidumping y antisubvención) como a la verde (gravada con un 25% por el caso Airbus desde octubre de 2019). 

Unos aranceles que han propiciado una situación dramática para la aceituna española, ya que Estados Unidos supone más del 20% de las exportaciones de aceituna de España. Tampoco hay salida en el mercado interno de precios, en principio, porque hay algunas situaciones como las propiciados por la Ley de la Cadena aprobada por el ejecutivo Sánchez tras las protestas agrícolas de principios de año. Así, la industria de la aceituna, que estos días debe de llevar a cabo la compra de la materia prima a los agricultores para todo el año, se enfrenta al dilema de saber "si se mantendrá el arancel a la aceituna verde o a la negra, ahora que entrará en liza el Brexit y que puede suponer unos aranceles del 12,5% para el producto español que vaya al Reino Unido; o qué pasará con el acuerdo comercial que está a punto de ser ratificado entre la UE y Mercosur (Argentina. Brasil, Paraguay y Uruguay), que también puede perjudicar gravemente a la aceituna española". 

Según este acuerdo, cuenta la industria, "se eliminan los aranceles para la aceituna de Mercosur, la que viene de Argentina, y la de la UE que va a Mercosur se mantiene con los aranceles actuales. ¿Cuál es el problema? Que Mercosur también ha firmado un acuerdo con Egipto, uno de los principales productores de aceituna de mesa del mundo, y en Mercosur está Brasil, que es el principal país consumidor-no productor del mundo y en un periodo de 5 a 7 años la exportación de Egipto a Brasil no tendrá arancel y la de España a Brasil sí lo tendrá". 

"Ahí nuestra última esperanza es que Alemania duda si ratificar o no el acuerdo con Mercosur por un problema sobre la deforestación del Amazonas. Esperemos que al final no se ratifique porque a la aceituna de mesa española le afectaría bastante", añaden desde la patronal. 

La guerra comercial con EEUU

 La Organización Mundial del Comercio (OMC) autorizó este martes a la Unión Europea (UE) a imponer sanciones comerciales a Estados Unidos por un máximo anual de 3.993 millones de dólares (2.890 millones de euros) por los subsidios indebidos de este último en favor de su constructor aeronáutico Boeing. Esta es la principal conclusión de un dictamen que ha emitido un panel de arbitraje de la Organización, una pieza más en el largo contencioso Boeing-Airbus que enfrenta a ambas potencias comerciales. Y es que hace un año, la misma organización autorizó a Estados Unidos a imponer aranceles por un valor total de 7.500 millones de dólares (unos 6.400 millones de euros) a productos importados de Europa, entre ellos el aceite, la aceituna o el vino españoles, como represalia por las ayudas que la Unión Europea había dado a Airbus. En ese caso, la OMC determinó en mayo de 2018 que la UE no estaba tomando las medidas necesarias para eliminar las subvenciones y ayudas públicas a Airbus, lo que abría las puertas a que Estados Unidos impusiera aranceles a los productos europeos por "dañar los intereses estadounidenses".

La aceituna de mesa genera en nuestro país más de 8.000 empleos directos, más de 6 millones de jornales en la campaña de recolección y aporta "algo más de 1.000 millones de euros anuales al PIB español". En Estados Unidos sólo se produce aceituna negra, hay dos grandes productores en California, y en agosto del 2018, para proteger a los productores norteamericanos, con el "'América first', la administración Trump impuso del arancel del 35% a la aceituna española". Explican en Asemesa que los productores USA, "por aquel entonces, estaban perdiendo el mercado en su país a manos de la aceituna española y solo les quedaba un poco de cuota en el retail". 

A partir de ahí, la administración Trump "se basó en que las ayudas de la PAC europea distorsionaban el mercado y los precios a los que se vendían las aceitunas negras españolas en Estados Unidos y como política antidumping impuso aranceles a las olivas negras españolas de un 35% durante 10 años".

La industria española de la aceituna lleva gastados ya 6 millones de euros en abogados para tratar de reducir ese arancel, "y cada año nos dejamos dos o tres millones más", pero el hecho cierto es que "teníamos un 75% de cuota de mercado de aceituna negra en Estados Unidos y ahora tenemos un 35%. Hemos perdido 40 puntos de cuota de mercado y el 70% de la exportación a USA. Hemos perdido ese mercado a manos de Marruecos y Egipto y hemos perdido un cliente y cuando se pierde un cliente se pierde durante años y es muy complicado recuperarlo".

En lo referente a la aceituna verde, "sin tener nada que ver, porque esto es causa del conflicto Estados Unidos-UE por el caso Airbus-Boeing", las olivas españolas sufren un arancel del 25% desde octubre del 2019 en sus exportaciones a Norteamérica. Por ello, la industria de la aceituna de mesa española ha pedido reiteradamente que "se dejen de dar las ayudas ‘ilegales’ a Airbus. Nosotros no estamos en contra de Airbus, pero sí pedimos que para poder negociar con Estados Unidos hay que dejar de dar ayudas ilegales. Además, pedimos a la Administración española que negocie directamente con Estados Unidos, igual que ha hecho Francia con determinados productos sobre los que ha conseguido que Estados Unidos quite el arancel, pero el Gobierno español nos dice que hace todo lo que puede. Esto es, hasta ahora: nada de nada", se queja Escrig desde su puesto de dirección de la industria aceitunera española.

Una vez conocidas las dos sentencias de la OMC, que abren una guerra comercial entre la UE y Estados Unidos, Bruselas no es partidaria de que haya una guerra comercial y espera que con la simple amenaza las aguas vuelvan a su cauce, "pero estamos en plena campaña electoral en USA y la UE no quiere interferir en la misma por lo que no negociará hasta después de las elecciones", cuenta la industria de la aceituna española, "por lo que, con las elecciones en noviembre, si se mantiene la administración Trump no se podrá comenzar a negociar hasta diciembre, y ello siempre que quieran hacerlo, y si hay un cambio de administración, hasta finales de enero no se constituirá el nuevo gobierno y no se podrá empezar a negociar hasta febrero, lo cuál es letal para la aceituna española". 

"Veremos lo que ocurre. Si ellos nos golpean, entonces contraatacaremos mucho más duro de lo que ellos hagan", aseguró el jueves el actual inquilino de la Casa Blanca antes de partir hacia un acto de campaña en Carolina del Norte. Desde el inicio del arancel a la aceituna de mesa verde, hace ahora un año, el sector ha perdido "un 30% de las exportaciones a Estados Unidos" y en conjunto, desde el 2018, "el arancel a la aceituna verde y a la negra han supuesto una pérdida de venta de 50 millones de kilos y de 100 millones de euros de facturación. Desde que entraron en vigor los aranceles el sector de la aceituna de mesa española ha dejado de facturar en Estados Unidos 100 millones de euros". 

Demoledor. "Es la tormenta perfecta para la industria de la aceituna de mesa española, que vive su peor momento en 120 años de historia: los aranceles de Trump, el Brexit, el acuerdo con Mercosur, la Ley de la Cadena en España... Y ahora le añadimos la pandemia y el colapso del canal Horeca, que suponía el 30% de nuestras ventas en España".

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