Golpe de efecto de José Manuel Villarejo. Cuando se cumplen dos semanas de su puesta en libertad, el comisario jubilado ha dado un paso al frente para pedir al magistrado que le investiga que le permita figurar como abogado codefensor de la causa. El policía aprovecha de este modo su condición de letrado colegiado para solicitar a la Audiencia Nacional que dé luz verde a esta petición; una maniobra que implicaría un mayor control de la treintena de piezas que integran el procedimiento ya que tendría acceso directo a las actuaciones y podría participar en los interrogatorios y declaraciones que se vayan practicando.
Así lo solicita en un escrito remitido a la Audiencia Nacional que firman tanto el agente encubierto como su abogado Antonio José García Cabrera. En el documento, al que ha tenido acceso La Información, su defensa letrada pide que se le designe como su 'número dos' en esta macrocausa y facilita los datos correspondientes para que pueda tener acceso directo, sin intermediarios, a la notificaciones de la misma. De autorizar el magistrado Manuel García Castellón este requerimiento, Villarejo podría participar en los interrogatorios que se practiquen a imputados y testigos por todos sus trabajos de espionaje. Cabe recordar que de la treintena de líneas de investigación que integran la causa todavía hay muchas que siguen abiertas como son las relativas a los encargos de Repsol y CaixaBank, Iberdrola, BBVA, Grupo Planeta u otras como la bautizada como Kitchen. En esta se indaga el espionaje ilegal a Luis Bárcenas y apunta a exaltos cargos del PP.
Se trata pues del primer paso dado por el comisario desde su excarcelación el pasado 3 de marzo. El avance de esta gran causa ha discurrido en todo momento con el policía en prisión, en la que ingresó tras su detención a principios de noviembre de 2017. Desde entonces, los agentes han ido analizando todo el material incautado tras el estallido de la operación, bautizada como Tándem, dando lugar a la apertura de decenas de líneas de investigación diferentes que tenían como nexo en común en su mayoría los trabajos de espionaje que gestionó desde su entramado empresarial. A su salida de prisión, y coincidiendo con su interrogatorio en dos piezas menores del caso, Villarejo advirtió que no tenía miedo a nada y que iba a "desenmascarar a todos".
Se trata de una aviso a navegantes que ya plasmó en todos los comunicados que envió desde Estremera en estos 40 meses. El agente encubierto ha insistido en que quiere hablar en relación a todos los asuntos en los que habría participado, incluida la bautizada como operación Cataluña relativa contraria al sector independentista catalán y gestada durante el Gobierno de Mariano Rajoy. Igualmente también ha puesto en la diana al que fuera director general del CNI, el general Félix Sanz Roldán a quien se refirió como 'Lord protector de la Corona' en su primer encuentro con los periodistas que le aguardaban en la Audiencia Nacional el pasado 4 de marzo.
Villarejo siempre ha apuntado que detrás de este procedimiento penal estaría la mano negra del exdirector de los servicios de inteligencia por acusarle tiempo atrás de una gestión opaca de los fondos reservados con los que se pagó el rescate de un grupo de periodistas. En el juicio celebrado el pasado mes de enero y que enfrentó a ambos, el general negó que le conociera y que hubiera trabajado para 'La Casa', sin embargo Villarejo refutó su versión y dijo que hizo labores para el CNI mientras estuvo adscrito a la Dirección General Adjunta de la Policía Nacional. De hecho son muchas las ocasiones en las que ha explicado que trabajó para gobiernos de uno y otro color y que la cúpula policial estaba al tanto de sus negocios privados hasta el punto de que se habrían valido de ellos para sus pesquisas.
Giro radical en la causa
Cabe recordar que en esa vista de enero el comisario, pese a sentarse en el banquillo de los acusados, ya pidió interrogar a Corinna. La consultora alemana prestó declaración desde Londres en calidad de testigo para respaldar la versión del policía. La que fuera amiga íntima del Rey Emérito expuso que recibió amenazas de Sanz Roldán y que éste incluso la visitó en Londres, un extremo que el general descartó por completo. En ese caso el tribunal que acabó absolviendo a Villarejo, le denegó la solicitud en sintonía con lo manifestado por la Fiscalía y la Abogacía del Estado y le dijo que las preguntas las tenía que formular el que lleva siendo su abogado desde finales del año 2018. En los primeros doce meses de caso Tándem fue el abogado Ernesto Díaz Bastién quien ejerció su defensa.
A falta de conocer la respuesta que dará el magistrado a esta solicitud, Villarejo provoca con este movimiento un nuevo giro en el procedimiento que salpica a importantes políticos, empresarios y banqueros del país. De este modo, y antes de que en octubre arranque el primer juicio por tres piezas separadas de Tándem, el comisario podrá coger las riendas de su defensa en una causa en la que se le imputan multitud de delitos que van desde organización criminal hasta cohecho, revelación de secretos y blanqueo de capitales. De hecho, el magistrado Manuel García Castellón ordenó antes de ponerle en libertad el embargo de un total de 53 fincas que la Policía Judicial localizó en el marco de la investigación por su patrimonio.
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