Los mitos de la operación bikini, la moda que mueve cerca de 1.000 millones al año

  • Ponerse en forma con el verano a la vuelta de la esquina es un clásico, si bien muchos de los preceptos que se siguen podrían ser contraproducentes.
Operación bikini
Operación bikini
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Operación bikini
En estos meses entran las prisas por quitarse los kilos cogidos en verano / Pixabay

Llega la primavera y entra el agobio. En pocos meses hay que lucir bañador en playa o piscina y la condición física no es la mejor para ello, ya que durante el invierno la mayoría lleva una vida sana y deportiva que poco tiene que ver con los propósitos de principio de año. Es en este contexto en el que se pone en marcha lo que popularmente se conoce como 'operación bikini', una especie de estrategia para llegar al momento traje de baño a punto. Y esta tendencia está haciendo que la industria de productos dietéticos se frote las manos.

El pasado año, este sector movió en España 965 millones de euros, según el Observatorio Sectorial DBK, lo que supone un crecimiento del 7%. Hablamos de suplementos alimenticios, que acaparan el 40% de la cuota de mercado con unas ventas de 320 millones el año pasado, alimentos para trastornos metabólicos (30% de la cuota de mercado y 260 millones de ingresos), dietas hipocalóricas, alimentos dietéticos o hierbas, todos ellos con una facturación en ascenso. Porque a la mejora económica se une el auge de la vida sana entre los españoles, algo que se acelera cuando llega el calor.

Porque la operación bikini hace que afloren todo tipo de dietas, técnicas de deporte o suplementos dietéticos con el objetivo de que el cuerpo dé un cambio radical en tiempo récord. El problema es que para lograr esa meta se cometen muchos errores, pues muchos de esos nuevos hábitos pueden ser contraproducentes e incluso perjudiciales para la salud.

Dietas extremas 

Para alcanzar el físico pretendido antes de ponerse el bañador, muchos optan por dietas que restringen en gran medida la ingesta de calorías. Hablamos de las famosas dietas 'milagro', que recomiendan pasar una semana a zumos naturales, por ejemplo, o comiendo solo vegetales. Incluso algunas sugieren realizar ayunos para llegar antes al peso deseado. Algo que es no solo contraproducente, sino también peligroso para la salud, como señala la nutricionista Judit López Izquierdo.

"Las prisas para bajar peso nunca son buenas", indica la experta, quien recomienda comenzar las dietas con tiempo no solo para lograr los efectos deseados, "sino para aprender a comer y adaptar nuevos hábitos de alimentación a nuestra vida". Como señala, las dietas 'express' no enseñan a comer y, además, la pérdida de peso se reduce a la bajada de líquidos y masa muscular. "Además, tienen efecto rebote en cuanto se vuelve a comer normal. Por eso, para que la pérdida de peso se mantenga el en el tiempo se debe producir de forma lenta", afirma. Por su parte, Elena Velázquez, de VNutrition Consulting, avisa de que "todo no vale para perder peso".

La nutricionista resalta que la gente debe tener en cuenta que "perder peso no es sinónimo de salud, lo verdaderamente saludable es perder el exceso de grasa. Muchas de las dietas que se emprenden en la 'operación bikini' favorecen una bajada de peso muy rápida, pero no son reales en cuanto a pérdida de grasa".

En este sentido, Velázquez remarca que, a la hora de iniciar una dieta de adelgazamiento hay que tener varias cosas en cuenta. En primer lugar, recomienda ponerse en manos de profesionales cualificados y tener muy en cuenta "que los milagros no existen. Si pierdes peso rápido, volverás a cogerlo igual de rápido, porque perder grasa requiere tiempo y dedicación". Además, señala que las dietas estandarizadas no son efectivas, sino que deben estar adaptadas a las características personales de cada persona, (peso, altura, sexo, actividad física, patologías, medicación, gasta calórico, hábitos...).

Pero lo realmente peligroso de este tipo de dietas es que pueden desembocar en un trastorno alimenticio, como advierte López Izquierdo. "En muchas ocasiones estos trastornos tienen como desembocante una de estas dietas, por eso no son nada recomendables", sentencia. Esta nutricionista cree que, a la hora de perder peso, no se deben restringir alimentos ni realizar dietas hipocalóricas, ya que lo que hay que hacer es comer de forma equilibrada alimentos naturales sin obsesionarse con ninguno en concreto. En lo mismo insiste Elena Velázquez, quien añade que las dietas restrictivas, basadas en batidos detox, ayunos o monodietas (en las que se consume únicamente un tipo de alimentos) "conllevan un aporte insuficiente de muchos nutrientes provocando estados carenciales".

"No existen pastillas adelgazantes"

Por otra parte, respecto a los suplementos alimenticios o pastillas para perder peso que se ven en muchos anuncios de televisión en esta época, la López Izquierdo es tajante. "No existen las pastillas con efectos adelgazantes, lo único que hay son diuréticos, laxantes o saciantes, que solo que tienen son efectos temporales", señala. De hecho, si se abusa de estos suplementos se puede sufrir una deshidratación, en el caso de diuréticos y laxantes, pues solo propician la pérdida de líquidos. Para Velázquez, "son muy peligrosos, ya que pueden desencadenar problemas tiroideos o metabólicos en un futuro".

También desaconsejan lanzarse a la práctica deportiva extrema sin tener costumbre, sino que incorporar hábitos saludables progresivamente y que duren, preferiblemente todo el año. Por último, Elena Valázquez considera que las claves para llegar al verano sano y en una buena forma física podrían resumirse en reducir el tamaño de las raciones que consumimos, "ya que muchas veces superan lo que realmente deberíamos comer", disminuir el consumo de grasas, sobre todo saturadas, y sustituir los lácteos enteros por desnatados. Igualmente, es recomendable bajar el consumo de azúcares simples, alimentos precocinados, bollería industrial y bebidas azucaradas.

Por el lado contrario, se debe fomentar el consumo de verduras y hortalizas, frutas frescas, legumbres o cereales integrales, aumentar la ingesta de agua, ingerir proteínas de origen animal y vegetal, evitar las bebidas alcohólicas de todo tipo y evitar el sedentarismo. "La operación bikini no debería existir, sino que se deberían fomentar hábitos de alimentación saludables durante todo el año. Hay que concienciar a la población de que unos malos hábitos de alimentación influyen negativamente sobre su peso y sobre su salud, por lo que el objetivo de las personas debería ser, estar sanas en primer lugar, no la estética o la talla de ropa en la que les gustaría estar", zanja.

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