Cuatro claves para elegir la mejor música para trabajar (y silenciar a tus colegas)

  • En las oficinas conviven ruidos de todo tipo que impiden a muchas personas concentrarse. Trabajar con música es la solución pero ¿qué debemos oír?
La música puede ayudarnos a concentrarnos, pero también puede distraernos / Pixabay
La música puede ayudarnos a concentrarnos, pero también puede distraernos / Pixabay

¿Jazz? ¿Death metal? ¿Reggaeton? Para gustos musicales los colores, pero no todos los géneros son igual de eficaces si lo que queremos es rendir en el trabajo. En realidad, como explicaba en BBC Mundo el psicólogo de la Universidad de Cardiff Nick Perham, en condiciones de laboratorio, la mayoría de la gente realiza mejor sus tareas en silencio. El problema es que el silencio brilla por su ausencia en la mayor parte de oficinas.

En unos tiempos en que los despachos son cosa del pasado, en las oficinas conviven ruidos de todo tipo, llamadas de teléfono y compañeros que hablan a gritos, y esto impide a muchas personas concentrarse. La solución pasa entonces por trabajar con auriculares, pero no siempre acertamos al escoger el tipo de música, algo que depende también del tipo de tarea que tengamos que hacer.

Estos son los consejos que debemos seguir antes de darle al play:

1. Escucha canciones instrumentales

Antes de ponerte ese disco de Kendrick Lamar piensa si quieres que te cunda algo la mañana. Las canciones con letra, máxime cuando esta es recitada, distraen mucho más que las que son sencillamente instrumentales. El rap es probablemente el peor género para trabajar, pero si nos gusta el pop o el rock es mejor que escojamos canciones en un idioma que no entendamos demasiado, pues si nos ponemos a escuchar la letra seremos incapaz de hacer cualquier otra tarea. El jazz, la música clásica, la electrónica o el rock instrumental son siempre buenas opciones.

2. Explora música nueva

Al igual que nos distraen las letras, también rendiremos menos si conocemos muy bien las canciones escogidas. Cuando suenan nuestras tonadas favoritas nos distraemos más fácilmente que si nos ponemos un disco bueno. Obviamente, el trabajo no es el mejor lugar para conocer nuevos artistas, pero quieres una música que no te distraiga: ponte a un desconocido, no le prestes atención y, si piensas que no estaba mal, repite prestándole atención de camino a casa. Ayer salió uno de los discos más prometedores del año, pero póntelo antes de saberte las canciones.

3. Las BSO de películas o videojuegos son una buena opción

Las BSO son perfectas para trabajar, pues están pensadas para estar en un segundo plano, pero imprimen ritmo. Como apunta Joey Cosco en Digg es especialmente recomendable la música de videojuegos: “Tengo una teoría (que robé de un comentarista anónimo de internet en un hilo largamente enterrado años atrás) que dice que la música de videojuegos es el mejor género de música de fondo para el trabajo. Distrae mínimamente porque probablemente se compuso con la intención de ser una música de fondo para ejecutar desafíos físicos y mentales. Pero sigue siendo lo suficientemente interesante como para poder escucharla durante horas y nunca aburrirse de ella”.

Este artículo ha sido realizado escuchando la BSO del último Zelda.

4. Si vas a hacer tareas mecánicas: dale a los hits

Los consejos anteriores son importantes si vas a realizar un trabajo que requiera concentración (esto es, la mayor parte del tiempo), pero si tienes que encargarte de una tarea repetitiva que no requiera una gran habilidad mental, como revisar la carpeta de spam del correo o cavar una zanja, es preferible optar por canciones que conozcas y te levanten el ánimo.

Como explica Perham, “estudios que se han hecho en fábricas hace varios años notaron que la música puede mejorar el estado de ánimo y los operarios acaban haciendo mejor su trabajo”.

En este momento si puedes darle a la artillería pesada.

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