Triunfó arreglando ordenadores

El emprendedor millonario de 31 años al que abandonaron en la basura tras nacer

La vida del millonario Freddie Figgers no apuntaba a ser la de un millonario del mundo de las telecomunicaciones durante su dura infancia. El día que tuvo su primer ordenador le cambió la vida.

Freddie Figgers, CEO de Figgers Communications.
Freddie Figgers, CEO de Figgers Communications.
Wikimedia Commons.

Su nombre es Freddie Figgers, tiene 31 años y es millonario y CEO de la empresa Figgers Communications. Esta firma fabrica productos tecnológicos como móviles, televisiones o cables USB y está valorada en 62 millones de dólares. Es el resultado del éxito emprendedor y empresarial de Freddie, algo difícil de imaginar con la infancia tan dura que le tocó vivir.

Su madre biológica lo abandonó junto a un contenedor de basura al poco de nacer. Fueron Nathan Figgers y Betty Mae, dos habitantes de Quincy (Florida), quienes lo adoptaron y le cambiaron la vida. Aún así, su infancia en esta localidad rural de apenas 8.000 habitantes fue complicada. "Algunos niños me llamaban 'el bebé de la basura' y me decían 'nadie te quiere'", explicó el propio Freddie en una entrevista en 'BBC'.

Sin embargo, su difícil día a día cambió cuando con nueve años tuvo su primer ordenador. Acudió con su padre a una tienda de segunda mano y compraron un antiguo ordenador Macintosh. No funcionada, pero tras muchos intentos, Freddie lo arregló utilizando piezas de un reloj despertador de su padre. En ese momento se dio cuenta de que quería trabajar en el sector de la tecnología.

Ganar dinero arreglando ordenadores

Uno de los profesores de su colegio se fijó en la habilidad de Freddie para arreglar ordenadores antiguos y le propuso un trato: arreglar los ordenadores que estaban obsoletos por 12 dólares la hora.

Con 15 años le surgió una gran oportunidad laboral. Quincy necesitaba un sistema informático para medir la presión del agua y el 'premio' era de 600.000 dólares. Freddie lo construyó y no recibió ese dinero, pero sí un buen sueldo. Este trabajo le llevó a dejar el colegio y a crear su propia empresa de ordenadores y tecnología. 

Invenciones millonarias

Las experiencias personales sirvieron a este americano para desarrollar productos tecnológicos nunca antes vistos. Antes de la existencia de GPS como Google Maps, Freddie creó uno propio para localizar a su padre con alzhéimer. Invento un dispositivo ubicado en su zapato a través del cual le podía hablar y traquear su posición para ir a recogerlo allí donde estuviese. Vendió este invento por 2,2 millones de dólares.

Por otro lado, inventó un dispositivo médico destinado a personas con diabetes. La idea surgió cuando tenía 8 años. En una visita al tío de su madre, llegaron a la vivienda y se dieron cuenta de que este había fallecido por esta enfermedad. Para reducir los riesgos de la misma, con 22 años Freddie construyó un glucómetro inteligente que comparte al instante el nivel de azúcar en sangre de una persona con sus familiares más cercanos y añade datos a su historial médico para que un médico los revise. Si el nivel de azúcar es anormal, el dispositivo envía una alerta.

Su compañía de telecomunicaciones

Uno de los principales cometidos de Freddie era digitalizar las comunicaciones de Quincy y otras áreas rurales. Por ello, en 2008 se lanzó a crear su propia empresa de telecomunicaciones. Tras 394 intentos, en 2011, y con 21 años, Figgers Communications se convirtió en la empresa de telecomunicaciones dirigida por un CEO más joven en EEUU.

Empezó dando servicios en las zonas rurales de Florida y Georgia y la compañía creció progresivamente. Asimismo, produjeron productos tecnológicos únicos como teléfonos móviles. El móvil Figgers F1 se comenzó a vender en 2014 y su particularidad es que se cambia a modo de seguridad cuando la persona está conduciendo: así se evita el envío de mensajes cuando una persona va al volante. En 2019 salió el Figgers F3, la última versión de este teléfono móvil.

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