Permiso retribuido

Todas las razones por las que puedes faltar al trabajo sin perder el sueldo

La maternidad o paternidad supone un motivo poderoso por el cual se permiten días de inasistencia al trabajo. 

Trabajadores en una oficina
Todas las razones por las que puedes faltar al trabajo sin perder el sueldo
Unplash

Las cargas familiares son un ámbito protegido por la ley en cuanto a las temporadas en las que un trabajador puede ausentarse del trabajo sin perder el sueldo correspondiente a estos días. Estos casos incluyen los matrimonios, por los que una persona puede dejar de asistir al trabajo durante quince días naturales a partir del mismo día de la boda.  La hospitalización de un pariente hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad, así como las intervenciones quirúrgicas sin hospitalización que precisen reposo domiciliario, conceden el derecho a dos días naturales de inasistencia, los cuales se amplían a cuatro si hace falta trasladarse. El traslado del domicilio habitual requiere un solo día.

La maternidad o paternidad supone también un motivo poderoso por el cual se permiten días de inasistencia al puesto de trabajo. El nacimiento de un niño o su fallecimiento permite que se tomen dos días libres, cuatro si requieren traslado, lo mismo que si sufriesen un accidente o enfermedad grave. En el caso de un nacimiento prematuro que requiera hospitalización tras el parto, los trabajadores podrán ausentarse durante una hora. Los exámenes prenatales y técnicas de preparación al parto, así como las sesiones de información y preparación y para la realización de los preceptivos informes psicológicos y sociales con fines de adopción o acogimiento, pueden atenderse en su totalidad si se realizan durante la jornada laboral.

Otros motivos

En cuanto a los trabajadores que se acojan al supuesto de nacimiento, adopción o guarda con fines de adopción o acogimiento, pueden tener un permiso de ausencia equivalente a una hora diaria (que se incrementará si se trata de varios niños) en medio de la jornada laboral hasta que el infante cumpla nueve meses. Este derecho se puede cambiar por reducir la jornada laboral en media hora o acumular las horas diarias para disfrutarlas después de que el niño haya cumplido  nueve meses.

También están los deberes públicos y privados que se consideran inexcusables, como el sufragio activo y el desempeño de la función de jurado, que podrán realizarse durante el tiempo que requieran sus respectivos procesos, igual que los miembros del comité de empresa, delegados de personal y delegados de prevención. La empresa podrá considerar al trabajador en una situación de excedente forzoso si estas obligaciones supusiesen la imposibilidad de prestación de trabajo en más del 20% durante un período de tres meses.

A este derecho se suman los responsables de funciones sindicales, de representación de personal y de participación en comisiones negociadoras de convenios colectivos, siempre que la empresa resulte afectada, y los trabajadores que necesiten asistir a exámenes como parte de estudios que realice regularmente para obtener un título académico o profesional. Además, el convenio colectivo o empresarial debe especificar que los empleados con más de un año de antigüedad pueden tener un permiso retribuido de 20 horas anuales de formación que tenga que ver con la actividad que realice la empresa.

Mostrar comentarios