Por la guerra y menor inversión

La amenaza del refino agrava la brecha entre el precio de carburantes y crudo

Goldman Sachs prevé un pico en verano de hasta 140 dólares por barril de Brent, pero debido a los altos márgenes de refinación los consumidores sufrirán un precio como si el crudo alcanzara los 160 dólares. 

Imagen de una refinería alemana.
Imagen de una refinería alemana.
DPA vía Europa Press

El precio de los carburantes -gasolina, diésel, queroseno...- continúa su escalada en máximos históricos. La semana pasada el coste de la gasolina en España marcó un nivel inédito en 1,968 euros por litro (sin contar el descuento) y el diésel sigue próximo a su mayor precio en los 1,852 euros. Además, en EEUU se alcanzó este lunes el máximo histórico en ambos. El coste se ve influenciado por el precio del barril de petróleo, pero el coste para refinar es un factor de influencia cada vez mayor. Así, mientras el crudo no alcanza todavía los máximos desde hace 14 años registrados en marzo, los productos refinados marcan niveles inéditos, incluso durante la crisis de 2008.

Los analistas de Goldman Sachs señalan la falta de falta de capacidad de refinación como una de las principales razones que ha disparado la diferencia entre el precio de las carburantes (consumo minorista) y el del petróleo hasta niveles récord. "Los márgenes de refinación se han disparado a máximos históricos impulsados por las restricciones de capacidad estructurales y estacionales", apuntan en su último informe, en el que añaden que este escenario agrava el coste para los consumidores. Su previsión es que el precio del petróleo alcance su precio máximo en 140 dólares por barril este verano, "cuando la demanda estacional alcance su punto máximo". Sin embargo, avisan que el consumidor sufrirá los efectos como si marcara los 160 dólares ante "una escasez de refinación sin precedentes". 

En esa línea, los analistas de ING también ven la posibilidad de que los márgenes de refinería "se fortalezcan aún más en los próximos meses, ya que entramos en un período de mayor demanda estacional con bajos inventarios de productos". El proceso de refino del petróleo es un paso imprescindible para convertir esta sustancia en un producto útil. 

Las sanciones de Occidente contra Rusia han dificultado la capacidad para refinar el petróleo porque es el principal exportador de productos derivados. Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés),  las refinerías rusas producen aproximadamente el doble del diésel necesario para satisfacer la demanda interna y, por lo general, exportan la mitad de su producción anual, en gran parte a los mercados europeos. Solo en 2021 la UE importó productos refinados por valor de 23.000 millones de euros de Rusia, que se pretenden evitar en los próximos meses con el reciente veto al crudo ruso.

La exclusión de la producción rusa, limita la oferta y el mercado sufre la falta de inversión en refinerías en los últimos años. Hasta ahora las empresas rusas habían aprovechado una política fiscal del Kremlin favorable para invertir en su capacidad de refinación y aprovechar la creciente demanda mundial de diésel. El escenario era diferente en otros países. El presidente de la petrolera estadounidense Chevron, Mike Wirth, afirmó recientemente que aunque se aumente la producción, como se están instando desde los países de Occidente, no hay suficiente capacidad de refinación para satisfacer la demanda y añadió que no cree que se vuelva construir una nueva refinería en EEUU ante las políticas energéticas actuales.

Por su parte, Faisal bin Farhan al-Saud, ministro de Exteriores de Arabia Saudí, afirmó en Davos que "no hay escasez de petróleo, el problema son los productos refinados, que es algo que está más relacionado con la falta de inversión en el último año y medio, dos años en capacidad de refinación ". 

España, exportador neto de productos refinados

Además, fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) señalan la flexibilidad de los sistemas de refino como otra de las claves. La exclusión del petróleo ruso obliga a las refinerías a recurrir a otros tipos de crudo, pero no todas están preparadas para refinarlo. En ese sentido, desde AOP destacan el sistema de refino español como "uno de los más competitivos y flexibles gracias a las inversiones realizadas entre 2008 y 2012". En concreto, la capacidad de refinación en el país permite trabajar con muchas calidades y orígenes. En el mes de abril España importó 38 tipos de crudo originarios de 18 países.

Como resultado, España es un exportador neto de productos refinados y el repunte de los precios tiene un "impacto positivo" en la balanza de pagos. En 2021 la diferencia entre las exportaciones y las importaciones superó los 5 millones de toneladas, mientras que hasta marzo se alcanzan las 925.000 toneladas. AOP destaca que "el refino y la distribución de productos derivados del petróleo forman un sector industrial de importancia estratégica para la economía española". España suma nueve refinerías de petróleo en el territorio peninsular: San Roque-Cádiz, Muskiz-Bilbao, Cartagena, Castellón, A Coruña, Huelva, Puertollano y Tarragona.

Mostrar comentarios