Valorado en 10.000 millones

¿Qué será de Armani después de Armani? Fusión o salida a bolsa para la sucesión

El diseñador italiano, leyenda viva de la moda de Milán y el estilo italiano, se prepara para entregar las riendas a sus sucesores del imperio que fundó y transformó hasta convertirlo en una referencia internacional.

Giorgio Armani, el icono del diseño y la moda italiana.
Giorgio Armani, el icono del diseño y la moda italiana.
Gian Mattia D'alberto / Lapresse V / Dpa

Tres meses antes de su 90 cumpleaños, Giorgio Armani está insinuando posibles cambios importantes para su imperio de moda italiano una vez que ya no esté a cargo. Después de luchar durante años para mantener al Emporio Giorgio Armani SpA como firma independiente en medio de las fusiones y adquisiciones que remodelaron el sector del lujo, el virtuoso del diseño multimillonario ahora dice que no descarta que su empresa se una algún día a un rival más grande o se liste en una bolsa de valores. "La independencia de los grandes grupos aún podría ser un valor impulsor para el Grupo Armani en el futuro, pero no siento que pueda descartar nada. Lo que siempre ha caracterizado el éxito de mi trabajo es la capacidad de adaptarse a los tiempos cambiantes", expresó en una entrevista con Bloomberg.

Es un cambio notable en el tono para Armani, quien pasó de ser un escaparatista en Milán a ser el creador de una de las casas de lujo más prominentes del mundo, manteniendo un estricto control en el camino y dando pocas pistas sobre lo que sucedería una vez que él saliera de escena. Los planes futuros de Armani, quien rara vez concede entrevistas y hasta la fecha ha sido reticente a discutir sobre la sucesión, han sido durante mucho tiempo un tema candente en la industria. Los banqueros de inversión con sede en Milán también han avivado las llamas, elaborando innumerables escenarios para la empresa a lo largo de los años y presentando propuestas que nunca han dado lugar a ningún acuerdo.

Pero el diseñador ahora parece más abierto a nuevas ideas para el futuro, aunque serán sus herederos quienes las evalúen. "Actualmente no tengo en mente una adquisición por parte de un conglomerado de lujo grande", escribió Armani en una serie de respuestas por escrito a preguntas de Bloomberg, un formato que prefirió a una entrevista directa. "Pero como dije, no quiero excluir nada de antemano porque eso sería un curso de acción 'no emprendedor'". 

Armani, quien controla virtualmente todas la propiedad de la empresa Giorgio Armani SpA y tiene un patrimonio neto de 6.500 millones de euros, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, ahora también deja abierta la posibilidad de una eventual oferta pública inicial de las acciones de la compañía. "La salida a bolsa es algo que aún no hemos discutido, pero es una opción que podría considerarse, con suerte, en un futuro lejano", mencionó Armani.

La incertidumbre sobre el futuro es común en la industria del lujo italiana, donde muchas empresas siguen siendo independientes y controladas por familias, incluyendo Salvatore Ferragamo SpA, Prada SpA, Moncler SpA y Ermenegildo Zegna NV, y todas carecen del alcance de los poderosos y adquisitivos rivales franceses LVMH (Louis Vuitton Moet Hennessy SE) y Kering SA.

En los últimos 20 años, un puñado de empresas de lujo italianas han optado por venderse a los franceses. Bernard Arnault, el accionista que controla LVMH que construyó su enorme fortuna reuniendo unas 75 marcas, ha adquirido varias marcas italianas, incluyendo Fendi, Loro Piana y el joyero Bulgari. El rival Kering posee Gucci y tiene una participación del 30% en Maison Valentino con opción a comprar el resto.

¿Cuánto vale Armani?

Según Bloomberg Intelligence, una valoración de 8.000 a 10.000 millones de euros para Armani en una adquisición o fusión puede considerarse razonable en función de sus métricas de negocio, asumiendo un EV/Ebitda (relación entre el valor de la empresa, su deuda y el resultado operativo) de hasta 17 veces en estimaciones de 2024 calculadas en torno a un crecimiento de mercado normalizado del 5% al 6% en 2024, y contra su combinación de diseño aspiracional y de lujo, que estimamos tiene un potencial de un margen de Ebitda a medio plazo del 24%. 

La brecha de más de 2.000 millones entre los ingresos de marca directa, incluidas las licencias, y los ingresos netos (basados en 2022) confirma que Armani depende en gran medida de las licencias, por lo que el efectivo podría usarse parcialmente para cambiar más licencias internamente, reduciendo el riesgo en la cadena de suministro y fortaleciendo la identidad de la marca, según apuntan los analistas de Bloomberg Intelligence, Deborah Aitken y Andrea Ferdinando Leggieri.

Armani advirtió enfáticamente en la entrevista sobre los grupos de lujo más grandes que "cada vez tienen más en la mira a las marcas históricas". Eso podría significar un crecimiento por un lado, dijo, "pero por otro lado implica un cambio inevitable en los valores y una perturbación sustancial, incluido el estilo". Sin embargo, el tamaño importa en la industria, y Armani registró alrededor de 2.400 millones de euros en ventas para 2022, según la cifra oficial más reciente disponible, muy por debajo de los casi 80.000 millones de LVMH para ese año, que incluye además de la moda sus ingresos por bebidas, capital riesgo y distribución.

Camino a la sucesión

Para Armani, el mejor resultado para el dilema de la sucesión podría verse con la familia del fundador permaneciendo al frente con el apoyo de socios franquiciados, opina Stefania Saviolo, profesora de gestión de moda y lujo en la Universidad Bocconi de Milán. El modelo de negocio de Armani "es muy original en comparación con otras empresas de moda, incluidas las francesas", apuntó Saviolo, señalando la posición única de Giorgio Armani como "un diseñador con una identidad fuerte que también es un empresario y posee un portafolio complejo de varias líneas de negocios y fábricas".

Armani confirmó en la entrevista que le gustaría dejar su empresa en manos de su círculo cercano. El diseñador no tiene hijos, aunque varios parientes sirven en el consejo de administración de la empresa, y desde hace tiempo ha sugerido que una familia extendida asesores dirigiría el grupo en el futuro. "Cuando se trata de sucesión, creo que la mejor solución sería un grupo de personas de confianza cercanas a mí y elegidas por mí", mencionó Armani, señalando el liderazgo de la fundación de su empresa, especialmente Leo Dell'Orco, quien ha apoyado al diseñador en la gestión de la empresa durante años, y sus sobrinas Silvana y Roberta Armani y su sobrino Andrea Camerana.

"La fundación decidirá y gobernará el futuro del grupo Armani porque las personas más cercanas a mí están al mando", aseguró el fundador. El diseñador también dijo que no ve a ningún individuo ocupando su lugar al frente de la empresa de forma individual. "Comencé solo con una pequeña empresa y la he transformado, pieza por pieza, en un grupo de relevancia internacional", señaló Armani. Pero la industria de la moda de hoy "es muy diferente a cuando comencé, así que imagino múltiples funciones coordinadas para aquellos que vengan después de mí".

Finalmente, el diseñador defiende que espera que su Italia natal pueda mantener un papel central en la industria del lujo global, incluso cuando se transforme en algo bastante diferente de lo que era hace unos 50 años, cuando comenzó a construir su empresa. "Mi esperanza es siempre que la moda italiana siga siendo un símbolo no solo de imagen, sino también de laboriosidad y artesanía. Si hay una característica que nos define como italianos, es la capacidad de adaptación", mencionó Armani. 

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