El Ibex rebota un 20%

Las bolsas se agitan por el rally adelantado de Navidad y el efecto Acción de Gracias

La semana atípica para los mercados a causa de la actividad reducida en Wall Street apunta a cumplir con la estadística de que en estos días suele subir, tendencia acentuada por el 'acelerón' que comenzó en noviembre. 

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Las bolsas se agitan por el rally adelantado de Navidad y el efecto Acción de Gracias. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

Algo está pasando en las bolsas. Mientras los estadounidenses ultiman los preparativos para celebrar Acción de Gracias en una jornada de operación salida salvaje y a buscar los mejores chollos en el 'Black Friday', los inversores se están lanzando a la caza de oportunidades en el parqué en una semana que históricamente ha generado ganancias para aquellos que han sabido exprimirla. La estadística muestra que si una persona habría obtenido un retorno del 42% si solamente hubiera invertido durante esta semana desde 1961. 

Todo ello a pesar de que se trata de un periodo de actividad reducida en Wall Street, ya que los mercados solamente no están operativos el jueves y el viernes la sesión es reducida. De estos tres días y medio de actividad bursátil, tradicionalmente el lunes suele registrarse la peor jornada y el miércoles es cuándo mejor se comporta. Aunque en esta ocasión el patrón no se cumple ni en Wall Street ni en Europa donde las bolsas han moderado los avances tras la publicación de las actas de la Reserva Federal tras caer el martes, que deja la puerta abierta a una subida, lo cierto es que los parqués atraviesan un momento atípico marcado por el adelanto del 'rally' de fin de año.

Denominado también como 'Rally de Navidad, se trata de una tendencia alcista de los mercados que suele producirse entre los últimos cinco días laborables de diciembre y los dos primeros del año, de ahí su nombre. "Con pocas noticias de mercado en la agenda para lo que queda de 2023 y las vacaciones a la vuelta de la esquina, el 'rally' de Papá Noel ha comenzado temprano", constata Chris Iggo, CIO de AXA Investment Managers. La ralentización del crecimiento y la moderación de las tasas de inflación, que rondan el 3% tanto en Estados Unidos como en Europa marcan el ánimo inversor, que se guían por la expectativa de que el endurecimiento de los tipos ha tocado techo.

Un cóctel explosivo para los parqués después de un octubre renqueante al que se suma una temporada de resultados mejor de lo esperado. En la renta fija, este conjunto de factores ha impulsado también a los bonos, dando un respiro a los intereses de la deuda, especialmente, a largo plazo. No obstante, Iggo avisa de que esta situación podría cambiar y "bajar antes de que el estado de ánimo positivo se vuelva exagerado". "Independientemente de que la evolución de los precios en los mercados financieros tenga algo que ver con los patrones estacionales, el rendimiento de noviembre de 2023 es bastante fácil de racionalizar", agrega.

La duda ahora radica en si aguantará la subida a medida que se acerca el final de 2023 en un periodo en el que históricamente la renta variable se ha comportado mejor que en otros trimestres. Desde Julius Baer se muestran confiados en que la tendencia alcista continuará, sobre todo, en sectores defensivos, después de la presión a la que han estado sometidos. "Los inversores deberían empezar a anticipar el inicio de un nuevo ciclo después de que la economía alcance su punto más bajo en algún momento a mediados de 2024, pero aún no hemos llegado a ese punto", subrayan. 

Este último acelerón ha dado un empujón adicional a los principales índices bursátiles tras el bloqueo del décimo mes del año. El Nasdaq rebota más de un 36% desde el arranque del ejercicio gracias al tirón de los 'Siete Magníficos'  (Amazon, Apple, Alphabet, Microsoft, Nvidia, Tesla y Meta) y pone a menos de un 8% sus máximos históricos, desde los 15.110 puntos en los que se encuentra, en línea con el S&P500, al que le falta menos de un 10% para rozar la cota histórica de los 4.700, mientras el Dow Jones se queda más rezagado. 

En el Viejo Continente, el 'acelerón' de los mercados ha permitido al Ibex 35, la referencia bursátil española poner a tiro los niveles preCovid, situados ligeramente por encima de los 10.000 puntos que tocaba en febrero de 2020, cuando la fiebre pandémica atacó al índice. El selectivo se revaloriza en las últimas cuatro semanas más de un 9%, casi tanto como entre enero y octubre, de tal manera que llega al ocaso del ejercicio con una remontada del 20%, la segunda mayor entre las principales plazas por detrás del FTSE Mib italiano (+23%) y a distancia del Dax alemán (+14,6%), el CAC 40 francés (+12,6%) y el FTSE 100 británico (+0,24%). 

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