Cae un 40% desde febrero de 2021

Las bolsas chinas vuelven al nivel de 2019 en su segundo año de crash a cámara lenta

El freno de la inversión extranjera en el país y la crisis inmobiliaria que se ha trasladado a la deuda vuelve a colocar la renta variable china con caídas superiores a los dos dígitos y su mayor crisis bursátil en quince años.

Pantalla con el índice Shanghai Composite.
Pantalla con el índice Shanghai Composite.
DPA vía Europa Press

Desde la pandemia, China se ha convertido en un sitio de lo más peligroso en bolsa. Así lo atestigua el 'crash' de las cotizaciones a cámara lenta que, semana tras semana, gana envergadura hasta alcanzar una altura del -40% desde los máximos de febrero de 2021 en el índice CSI 300 de la Bolsas de Shanghái y Shenzen, una de las referencias de los inversores internacionales.

En términos de capitalización, y pese a la incorporación de nuevas empresas al índice y la realización de ampliaciones de capital, las 300 empresas de ese indicador han perdido en el mismo periodo alrededor de 11 billones de yuanes (1,4 billones de euros) de valoración, según los datos recopilados por 'La Información', alrededor de una cuarta parte del valor bursátil conjunto del índice.

En lo que va de 2023, el índice CSI 300 acumula una caída del 10% en moneda local que se eleva por encima del 14% en euros. La depreciación del yuan frente a la divisa europea o el dólar dibuja otra de las dinámicas novedosas que está erosionando la confianza inversora sobre todo, a partir de finales del segundo trimestre. El tipo de cambio ha pasado de 7,4 unidades en enero, a 7,7 yuanes por euro en octubre.

El canario en la mina bursátil

El parqué chino ya es la avanzadilla del retroceso de algunas bolsas internacionales en este 2023. Ha vuelto a ser el primero en caer y el que más lo ha hecho. En Wall Street, por ejemplo, el Dow Jones se ha deslizado a números negativos (-0,1%) este martes a media sesión. El Ftse 100 en Londres acumula una caída del 0,8%, mientras que en el SMI de la Bolsa de Zurich acumula ya un descenso del 3,8% desde enero. El ASX australiano pierde a su vez un 2,5% acumulado. 

Ya de vuelta en China, el Hang Seng de Hong Kong cede un 14% en 2023. Al 10% del CSI 300 se le une el 23% que perdió en 2022 lo que convierten al actual periodo en el peor desde la gran crisis financiera de 2008 con la caída de Lehman y la crisis de las hipotecas subprime. Precisamente, el sector inmobiliario chino se ha convertido en una suerte de canario en la mina de las bolsas para los inversores. 

Foco en la crisis inmobiliaria y la deuda

Los graves problemas financieros de gigantes del ladrillo y el cemento como Country Garden o Evergrande se han retransmitido en vivo y en directo para todo el mundo. La entrada en suspensión de pagos de parte de la deuda en el extranjero de estas firmas ha dado carta de naturaleza oficial a la crisis. Según datos de Credit Insights citados por Reuters, el sector inmobiliario chino tiene bonos en situación de impago o al borde de esa situación por valor de 124.000 millones de dólares.

Según informa 'Bloomberg', la visita por sorpresa del presidente chino, Xi Jinping, y otros altos cargos de su gobierno al banco central (PBOC, por sus siglas en inglés) ha sido todo un acontecimiento por inédito al trascender a los mercados a través de la prensa extranjera. Se trata del primer encuentro de este tipo desde que Xi llegó al poder hace una década pero tiene el simbolismo de hacerlo ahora en medio de una crisis. La autoridad monetaria ha anunciado varios programas para inyectar liquidez en la economía y ha llegado a recortar los tipos de interés. Desde julio, la tasa de referencia para el PBOC ha bajado en dos ocasiones, del 3,65% al 3,45%

"Últimamente ha habido un gran enfoque en el mercado sobre la política fiscal de China y las perspectivas de emisión de bonos del gobierno. Desde principios de octubre, 19 gobiernos provinciales chinos han anunciado planes para emitir bonos especiales para su refinanciación. El Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo está programado para reunirse y revisar un proyecto de ley que permite al Consejo de Estado prepublicar cuotas de deuda del gobierno local", señalan Janice Xue y Miao Ouyang, analistas de Bank of America (BofA)

Precisamente, los planes de Pekín pasan por incrementar en 1 billón de yuanes adicionales (unos 130.000 millones de euros) las emisiones netas de deuda "para apoyar la reconstrucción de las zonas afectadas por desastres naturales y aumentar las capacidades de socorro en casos de desastre del país", según informó este martes el 'Diario del Pueblo', el de mayor circulación en el país asiático, en relación a los efectos recientes de las inundaciones en diversas regiones.

"En el contexto de un suministro neto elevado y condiciones de financiamiento cada vez más tensas, la curva de rentabilidades entre el bono a 2 (2,35%) y 10 años (2,74%) se ha aplanado hasta el nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2020", apuntan desde BofA, es decir, que los tipos a corto plazo cada vez están más altos en comparación con los de largo plazo, una situación en la que EEUU lleva inmerso más de un año pero sin que la recesión que presagia la curva invertida haga su aparición.

La firma estadounidense no descarta la posibilidad de que el diferencial disminuya aún más entre 5-10 puntos básicos debido a la incertidumbre que está generando el panorama general de la economía china, que parece registrar un crecimiento cada vez más bajo y peor de lo previsto. El último dato de PIB interanual se redujo del 6,3% al 4,9%, aunque la tasa intertrimestral se aceleró del 0,5% al 1,3%.

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