Quinta semana de caídas

La burbuja de precios del aceite de oliva pincha en la mayor región productora

Los precios al por mayor en origen en el área de Jaén descienden por debajo de los 8.000 euros por tonelada por primera vez desde agosto después de cinco semanas consecutivas de caídas y pese a la subida en otras áreas.

El olivar recupera sus perspectivas de producción con las lluvias de octubre.
El olivar recupera sus perspectivas de producción con las lluvias de octubre.
Europa Press

Los precios del aceite de oliva virgen extra (AOVE) están cayendo en Jaén, el punto de origen de mayor producción en España y del mundo, cuya influencia acaba trasladándose a otras áreas productoras, a la cadena de suministro y a los estantes de los lineales de los supermercados. Por quinta semana consecutiva se ha producido un descenso del precio jienense para el aceite de máxima calidad que contrasta, por ejemplo, con el repunte registrado en las vecinas Sevilla y Córdoba.

Según los datos que monitoriza la Comisión Europea en España, Italia, Grecia o Croacia, la región jienense registra la mayor caída de precios en el AOVE con un descenso acumulado del 7,5% desde su máximo de septiembre poco antes del cierre de campaña, que le han llevado a situarse en 7.970 euros / tonelada (aceite 0,8º de acidez máxima) según el último dato disponible. 

Por primera vez en dos meses, los precios al por mayor en origen en Jaén bajan de los 8.000 euros / tn (o 8 euros por kilógramo) y dibujan la quinta semana consecutiva de descensos. La desescalada en la burbuja del aceite de oliva está siendo lenta después de los problemas con la producción de la pasada temporada que han llegado a elevar el coste del AOVE más del 120% de un año para otro y a triplicarlo en dos años.

Las perspectivas para la cosecha de la nueva temporada 2023/2024 del olivar que acaba de comenzar han mejorado oficialmente en un 15%, hasta 765.000 toneladas, según la estimación del Ministerio de Agricultura que dirige Luis Planas. Este pronóstico todavía se sitúa a mitad de camino de las cifras de la campaña de 2021/22, hace dos años, cuando se registraron 1,5 millones de toneladas

Las lluvias vuelven al 'mar de olivos' jienense

Según la industria y los productores, la sequía provocó la peor cosecha que se recuerda y la producción para hacer aceite se desplomó un 56% interanual en la campaña 2022/23 que terminó el pasado 30 de septiembre. Lo mismo ocurrió en Italia, cuyo mercado oleícola tiene fuertes vinculaciones industriales con el español. En cambio, Grecia disparó su producción hasta 340.000 toneladas, convirtiéndose en el segundo país del mundo aceitero con el 13,5% del mercado, adelantando a los italianos (9,6%) por primera vez.

Oficiosamente, las lluvias han reaparecido de forma abundante en septiembre y octubre en Andalucía y, particularmente, han hidratado los suelos del denominado 'mar de olivos' de la provincia de Jaén, que representaba el 37% del total de la producción española en 2020, según la última radiografía sectorial del ministerio. 

De hecho, las precipitaciones en septiembre y octubre han superado con holgura la mediana histórica del periodo 1981-2010 en la provincia que está considerada como la referencia del aceite de oliva. El análisis estacional de Aemet en los dos últimos meses revela que el agua recogida en el pluviómetro de Jaén va camino de los 510 milímetros en dos meses, el doble que sus niveles históricos. 

Turquía, clave en la producción aceitera

Fuera de la UE, Marruecos y Túnez también reportaron fuertes caídas pero inferiores, mientras que  Turquía y Siria dispararon su capacidad en el aceite de oliva para acabar supliendo con creces los descensos de los anteriores y elevar su cuota de mercado al 11% y 5,3%, respectivamente. De hecho, el aceite de oliva importado ha incrementado su peso en la tarta de suministro de la Unión Europea hasta representar cerca de la mitad del total, cuando antes apenas llegaba a un tercio del total. España registró una pérdida de cuota de 17 puntos en el mercado europeo, pasando de agrupar el 43% del aceite de oliva a solo un 26%.

Los productores turcos han aprovechado la burbuja de precios que registra el aceite de oliva para incrementar sus exportaciones. El aumento de las cotizaciones del oro verde desde los 4 a cerca de los 9 euros por kilógramo que se ha registrado en 2023 también ha extendido la inflación al gigante que une Europa con Oriente Medio. Pero la oportunidad de exportar a compradores en euros en un país sumido en una devaluación de divisa continua con la lira ha generado su propia crisis en Turquía. 

El Gobierno de Recep Tayyip Erdogan decretó una suspensión temporal de tres meses a las exportaciones de aceite de oliva para aliviar la escalada de precios en un país que sufra de altísima inflación (más del 60% interanual) y evitar su escasez, según informó el diario 'Hurriyet' la semana pasada. Esto ha provocado el enfado del sector que considera una "oportunidad única" citando la ola de inflación del aceite de oliva en España para poder crecer e invertir a futuro todavía más en el olivar.

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