Apertura en Austin

El 'ciber-rodeo' texano de Tesla marca otro salto frente a sus competidores

La empresa sigue avanzando progresivamente con nuevos hitos, aunque siempre está la duda sobre su valoración extrema de más 1 billón de dólares de capitalización, multiplicando a todos sus rivales juntos

Elon Musk prepara un nuevo show para este jueves en EEUU.
Elon Musk prepara un nuevo show para este jueves en EEUU.
DPA vía Europa Press

Tesla es el rey indiscutible de los vehículos eléctricos a pesar de que casi todos los fabricantes de automóviles -desde la empresa china NIO hasta los incondicionales Ford y General Motors- están tratando de arrebatarle la corona. Pero de momento parece que la compañía de Elon Musk sigue avanzando progresivamente con nuevos hitos, aunque siempre está la duda sobre su valoración extrema en los mercados. La realidad es que cada anuncio siempre se toma con un optimismo espectacular: como el estreno de la Gigafactoría en Austin, Texas, conocido como el 'Ciber-Rodeo' en lugar de 'Giga Fest' como en la reciente inauguración de la planta en Berlín.

Se espera que durante el evento de 'Ciber-Rodeo' virtual se destapen algunas respuestas que aún siguen en el aire, como una posible nueva variante mecánica para el Model Y, los mencionados nuevos colores para su coche eléctrico, así como otras dudas referentes a la fabricación del Tesla Semi (camión) o del Tesla Cybertruck (todoterreno). En unos días podremos salir de dudas. Los expertos siguen atentos. 

Entretanto, la banca de inversión sigue analizando la perspectiva fundamental de Tesla en comparación con sus competidores. El analista de Bank of America, John Murphy, ofrece una razón por la cual la empresa sigue llevando la voz cantante dentro del sector. Un motivo que no tendría que ver con las ventajas competitivas tradicionales en el negocio de los automóviles, la ingeniería, o la excelencia en la fabricación.

Murphy argumenta que Tesla está dejando atrás a otros fabricantes de vehículos eléctricos debido a su liquidez. “El dinero prácticamente gratuito que Tesla puede usar para financiar su crecimiento”, asegura. Muchos de los nuevos rivales del fabricante de paneles solares y coches eléctricos están recaudando capital externo para invertir en el desarrollo de productos o aumentar la capacidad de las plantas, y todos presentan un riesgo para Tesla, según Murphy. “Sin embargo, seguimos creyendo que mientras [Tesla] tenga la opción de seguir financiando su crecimiento descomunal, con un capital casi sin coste para impulsar la expansión de su capacidad, el precio de sus acciones relativamente alto está justificado”, añade.

Lo que el analista dice es, en parte, que Tesla cotiza a unos múltiplos sumamente elevados en relación con las compañías automotrices tradicionales. La compañía cotiza por aproximadamente 100 veces los beneficios estimados para 2022. General Motors, por ejemplo, cotiza por aproximadamente seis veces sus ganancias. Por tanto, si Tesla emitiera acciones para una planta de fabricación con capacidad suficiente para producir 1 millón de vehículos eléctricos, las acciones tendrían que equivaler a aproximadamente el 0,5% de sus títulos en circulación. 

En cambio, para General Motors, las acciones emitidas tendrían que suponer el 8% aproximado de sus acciones en circulación. “Con la nueva planta, la capacidad instalada de Tesla crecería alrededor del 50%, y gastar el 0,5% de las acciones en un crecimiento del 50% sería inteligente”, describe el experto. “La capacidad total de GM, incluido su negocio de gasolina, crecería quizás un 15%”, argumenta comparativamente.

Las odiosas comparaciones

Murphy describe el ciclo virtuoso para Tesla: la financiación de capital de bajo costo permite un crecimiento agresivo, lo que eleva su valoración bursátil, y después los inversores brindan aún más financiación de bajo coste para un mayor crecimiento. Ante este escenario, el grupo se mantendría muy por delante de todos los demás fabricantes de vehículos eléctricos. El menor coste de capital sin duda puede ser una ventaja para Tesla, pero el experto de Bank of America también profundiza en que los inversores no están dispuestos a ganar nada con el dinero que proporcionan cuando la empresa emite las acciones para financiar el crecimiento. Ese no es el caso: los accionistas de Tesla quieren y esperan que las acciones suban con el tiempo.

Y otras compañías de vehículos eléctricos tienen un bajo coste de capital según el razonamiento de Murphy. La salida a bolsa de Rivian Automotive de 2021 aportó más de 13.000 millones de dólares a las arcas de la empresa. Ese aumento de capital ocurrió antes de que la empresa tuviera ventas o beneficios.Se espera que las entregas y la producción alcancen unas 25.000 unidades en 2022, frente los escasos números del 2021. Es difícil determinar exactamente lo que los inversores consideran un rendimiento aceptable para una acción frente a otra. También es complicado comparar acciones de crecimiento como Tesla con empresas maduras como General Motors.

Murphy expone que todo se podría reducir a que Tesla tiene un gran impulso comercial en este momento. Las ventas están creciendo mientras que los ingresos de otros fabricantes de automóviles están cayendo. “La penetración de vehículos eléctricos en las ventas de automóviles nuevos está aumentando y los márgenes de beneficio de Tesla son más altos que los de la mayoría de los fabricantes de coches tradicionales”, explica. 

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