"Mystery shopping"

La CNMV avisa de información limitada en el asesoramiento a clientes bancarios

La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha visitado 800 oficinas haciéndose pasar por un cliente con el objetivo de comprobar las prácticas de comercialización.

Sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
Sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
EUROPA PRESS

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advierte de contradicciones, limitaciones e incorrecciones en el asesoramiento a los clientes bancarios. Las entidades financieras tienen la obligación de informar verbalmente del servicio para la adquisición de fondos de inversión. El supervisor español ha detectado debilidades en esta información verbal ofrecida durante esta fase de venta previa, tras la visita a 800 oficinas haciéndose pasar por un cliente con el objetivo de comprobar las prácticas de comercialización.

En un comunicado remitido este lunes, la CNMV ha recordado que la primera actuación de este tipo, conocida como "mystery shopping" o inspectores anónimos, se realizó a partir de 2016. El organismo, que ha realizado un nuevo ejercicio de supervisión con la colaboración de una firma externa simulando visitas de clientes o potenciales clientes, ha asegurado que los bancos afectados han sido requeridos para que ajusten sus procedimientos.

La comprobación se ha realizado sobre una muestra representativa de entidades que aglutinan en torno al 68% de las sucursales bancarias. Las visitas, a un total de 800 sucursales de estas entidades, distribuidas en grandes poblaciones por todo el territorio nacional, se realizaron entre septiembre y noviembre de 2020. En ninguna simulación llegó a completarse la compra del producto.

Aunque informaron frecuentemente sobre si los fondos recomendados estarían gestionados por el propio grupo en exclusiva o también se incluirían fondos de otras gestoras, en algunos casos, la CNMV considera que esta información fue contradictoria. Al mismo tiempo, si bien con frecuencia se explicó al cliente si se realizaría un seguimiento posterior de las recomendaciones, también se observaron casos en que esta información o no llegó a facilitarse, o sólo se facilitó después de que el cliente simulado preguntase al respecto.

Además, sólo en algo más de la mitad de las ocasiones se informó espontáneamente de la existencia de costes, detectándose incluso situaciones en que se trasladó incorrectamente la inexistencia de estos, a pesar de que se preguntara directamente. 

En muy pocas ocasiones se indicó si el asesoramiento era de la modalidad independiente o no independiente, y en los casos en que se facilitaron explicaciones, con frecuencia, no fueron correctas. Igualmente, a pesar de que se considera una buena práctica, algunas entidades no facilitan documentación soporte explicativa referida al servicio de asesoramiento en esta fase previa.

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