Pese a que la pandemia no se ha dado por finalizada, el mercado se prepara ya para un nuevo escenario económico: los bancos centrales endurecen-cada uno a su ritmo- su política monetaria y los inversores descuentan una subida de tipos de interés para frenar la inflación. Este cambio de rumbo ha provocado un 'pinchazo' en las bolsas, especialmente la estadounidense que fue la que más subió tras el 'shock' por la pandemia, pero las caídas son más graves de lo que reflejan los principales índices bursátiles.
Por ejemplo, el S&P 500, que empezó el año en máximos históricos, retrocede algo más de un 6% en lo que va de 2022. O el Russell 3000, que también registró nuevos récords los primeros días, retrocede cerca del 7%. Sin embargo, en la bolsa estadounidense cerca de 500 empresas ya caen más del 50% desde sus máximos y marcan mínimos de los últimos 12 meses, según datos recopilados por La Información.
Las caídas registradas en los últimos días se explican por la incertidumbre que enfrentan los inversores prácticamente por todos los frentes, afirma Diego Morín, analista de IG. En ese sentido, destaca las presiones inflacionistas, "con un mercado de bonos que ha tocado máximos de dos años y con un petróleo que ha marcado máximos de 7 años", a lo que se une que la inflación en Estados Unidos se ubica ya en el 7%, muy por encima de los estimado por la Fed. Por ello, el mercado prevé una política monetaria más agresiva. Todo ello, "termina lastrando al mercado tecnológico".
Pero, además, Morín reconoce que "estamos en un mercado sobrecomprado, puesto que los estímulos fiscales por parte de la Reserva Federal dieron apoyo económico". En la 'burbuja' de valoraciones destacaron especialmente las acciones beneficiadas por la pandemia (Zoom, Peloton, DocuSign...), cuyas actividades fueron más demandadas durante el confinamiento. Sin embargo, la vuelta a la normalidad frena su crecimiento.
Peloton, la compañía estadounidense dedicada a la fabricación de equipos deportivos para casa, en especial bicicletas estáticas y cintas de correr, ha perdido desde sus máximos registrados hace un año casi un 85% de su valor. El denominado 'Netflix del spinning' se desplomó un 24% solo en la sesión del jueves tras anunciar que iba a parar su producción temporalmente -de febrero a marzo- para controlar los costes y hacer frente a la debilidad de la demanda. La medida es consecuencia de un exceso de producción ante el 'boom' registrado por los confinamientos y que ahora permanece sin vender.
"Los inversores interpretaron que muchas de las compañías tecnológicas que se habían visto favorecidas por el fuerte incremento de la demanda de sus productos y servicios consecuencia de los confinamientos masivos de población implementados por la mayoría de gobiernos para intentar, que no lograr, combatir el Covid-19, no iban a poder mantener el ritmo de crecimiento de sus resultados tras la reapertura de las economías, explica Juan J. Fdez Figares, analista de Link Securities. El sentimiento se extiende a otras cotizadas.
La compañía de videollamadas Zoom Vídeo también ha sufrido en bolsa ante la vuelta a la normalidad. Pese a ganar popularidad entre la sociedad para realizar conexiones con vídeo, ha perdido la confianza de los inversores, está un 73% por debajo de su máximo, ya que prevén un menor crecimiento de sus usuarios. DocuSign, que permite gestionar acuerdos electrónicos, cae más de un 50% en el último año y casi un 62% desde su máximo registrado en septiembre. Las caídas son similares para Roku, que fabrica reproductores de medios digitales para transmisión de vídeo y pierde un 63% anual, o Teladoc, una multinacional de telemedicina y atención médica virtual cuyo desplome anual asciende al 70%.
Netflix sufre su mayor caída en casi 10 años
Netflix fue uno de los protagonistas negativos en la última sesión tras sufrir su mayor caída diaria en casi 10 años. Su cotización se desplomó casi un 25%, reflejando la decepción del mercado con sus perspectivas de suscriptores en plena batalla de los gigantes del sector. La plataforma de 'streaming' prevé un crecimiento neto de 2,5 millones de suscriptores este trimestre, cuando el año pasado logró sumar cuatro millones en el mismo periodo. La explicación que la plataforma da a estas perspectivas es que buena parte de los grandes estrenos previstos de aquí a marzo no llegarán a la hasta finales del periodo. Antes del viernes, su caída en el año ya superaba el 12% y el 26% respecto al máximo registrado hace algo más de tres meses.
Pese a que Netflix vio impulsado su negocio por las restricciones que obligaban a permanecer en casa, el gigante del 'streaming' tiene capacidad de crecimiento con su sector en auge y ya lo demostró antes del estallido de la pandemia. Sus ingresos trimestrales desde que saliera a bolsa han pasado de 30 millones de dólares a más de 7.700 millones. Así, su capitalización en bolsa -a pesar de los recortes recientes- se ha multiplicado por más de 300 desde 2002 y solo en los últimos cinco años se ha revalorizado casi un 170%.
El ajuste bursátil va más allá de las acciones de la pandemia y las grandes cotizadas ceden hasta un 20% desde sus máximos. Apple, Microsoft, Google, Amazon y Tesla, las cinco compañías de mayor capitalización bursátil en EEUU, también sucumben a la espiral bajista del mercado tras iniciar 2022 con optimismo. El gigante del 'ecommerce' y el fabricante de vehículos eléctricos son los que más retroceden, un cuarto de su valor, desde su nivel máximo. Además, Apple, que llegó a superar la barrera de los tres billones de dólares en capitalización -la primera empresa en la historia- cotiza ahora por debajo tras perder un 11% desde su récord.
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