Las tasas hipotecarias estadounidenses a 30 años no cesan en su escalada desenfrenada y han alcanzado ya su nivel más alto en más de 20 años. El tensionamiento monetario junto con las expectativas de inflación hace que sea más probable que, incluso, aumenten más. Las presiones inflacionarias se han vuelto más persistentes y la Fed tiene el objetivo de hacer lo que sea para mantenerla a raya, lo cual repercute, irremediablemente, en los intereses sobre las hipotecas.
El comprador de hipotecas Freddie Mac publicó que los intereses de los préstamos para la compra de vivienda a 30 años subieron al 6,92% desde el 6,6% de la semana pasada. Algunos prestamistas ahora incluso ofrecen tasas superiores al 7%. Por poner en contexto esta escalada tan importante, cabe recordar que el año pasado por estas fechas la tasa era del 3,05%.
Mientras tanto, la tasa media de las hipotecas a 15 años, muy populares entre quienes buscan refinanciar sus casas, aumentó al 6,09% desde el 5,9% la semana pasada, la primera vez que supera el 6% desde la caída del mercado inmobiliario del 2008. Son los niveles más altos desde abril del 2002.
Como resultado, Freddie Mac dice que los compradores que cerraron contratos en la parte superior del rango de tasas hipotecarias durante el pasado ejercicio pagarán varios cientos de dólares más que aquellos que firmaron contratos en la parte inferior del rango a principios de año. Además, muchos compradores potenciales han sido expulsados del mercado ya que la cantidad que los bancos están dispuestos a prestar al estadounidense medio disminuyó en 100.000 dólares, según Realtor.com.
Las condiciones de financiación se han tensionado mucho en estos últimos meses. Una familia estadounidense que gana el salario medio de 71.000 dólares ahora solo puede pagar una casa de 343.000 dólares con una entrada para la compra del 20% para una hipoteca fija a 30 años. Eso está por debajo del precio medio que tiene una casa en ciudades como Nueva York o Los Ángeles, que ronda los 449.000 dólares.
“Seguimos viendo una historia de dos economías en los datos”, asegura Sam Khater, economista jefe de Freddie Mac, en un comunicado. “El fuerte crecimiento del empleo y los salarios mantiene positivos los balances de los consumidores, mientras que la inflación persistente, los temores de recesión y la asequibilidad de la vivienda están haciendo que la demanda de vivienda caiga precipitadamente”, agregó.
Los posibles compradores se han retirado en los últimos meses debido a que las altas tasas hipotecarias han afectado la demanda de préstamos hipotecarios. El volumen de solicitudes de préstamos para comprar una casa la semana pasada, un indicador líder de la demanda de los compradores, fue un 39% más bajo que la misma semana del año pasado, según la Asociación de Banqueros Hipotecarios a principios de esta semana.
El impacto de la inflación
Las ventas de viviendas existentes ahora han disminuido durante siete meses consecutivos, ya que el aumento ese aumento del coste de financiación deja fuera del alcance a más potenciales compradores. Por ejemplo, una familia estadounidense con un salario medio ahora solo puede pagar un apartamento de una habitación y un baño en Manhattan con las nuevas tasas, pero podría haber pagado un apartamento de tres habitaciones con hace poco más de un año.
Mientras tanto, en Los Ángeles, la familia estadounidense promedio podría pagar una casa de dos habitaciones y dos baños con las tasas actuales, pero habría podido comprar un chalet de dos habitaciones, dos baños y con una parcela de 143 metros cuadrados con piscina el pasado mes de enero.
En Chicago, por ejemplo, la familia media podría pagar una vivienda de unos 92 metros cuadrados de dos habitaciones y dos baños, mientras que en Portland, tendría la posibilidad de adquirir una vivienda de cuatro habitaciones. Sin embargo, al mismo tiempo, los vendedores de viviendas han tenido que reducir los precios de sus propiedades, que se vendían por miles de dólares por encima del precio de cotización hace solo unos meses. El mercado, es cierto, ya está alcanzando la maduración.
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