Financiación más cara

El miedo a un incremento de impagos pasa factura a la deuda 'high yield'

La desconfianza en el sector financiero de los Estados Unidos se ha expandido a otros lugares del mercado, pero el efecto es especialmente notorio en la deuda más especulativa y de mayor riesgo.

La tensión vuelve a los mercados por los bancos.
El miedo a un incremento de impagos pasa factura a la deuda 'high yield'.
Europa Press

Los eventos crediticios que se han producido al calor de la crisis en Silicon Valley Bank (SVB Financial), Signature Bank y First Republic Bank en Estados Unidos han generado algunas dudas de cara a la estabilidad a futuro del mercado de la renta fija. Las incertidumbres, además, se han incrementado con el agravante de la situación de Credit Suisse, cuya estabilidad sigue en entredicho. ¿Cuáles son las perspectivas de 'default' para la deuda de menor calidad?

Un reciente estudio de UBS publicado tras la inestabilidad acaecida en Estados Unidos muestra cómo puede moverse el riesgo en estos momentos para el conjunto del 2023. Es la fotografía de este instante. Una instantánea que puede ser modificada a la luz de los acontecimientos, pero que simplemente lanza un esbozo sobre el clima actual y lo tensionada o no que está la parte de renta fija de menor calidad. Es decir, la que es susceptible de tener más fallos.

Según Jaime Raga, senior CRM de UBS AM Iberia, la previsión es que los impagos en los mercados desarrollados “aumenten desde los mínimos históricos del año pasado”, pero que se mantengan por debajo de “las tendencias a largo plazo”. A su modo de ver, existiría un colchón lo suficientemente importante para no entrar en un pánico irracional con respecto a la evolución futura de los defaults, o impagos, de la deuda.

Desde el punto de vista de Adam Norman, responsable de comunicación de inversiones en Wellington Management en 2023, la volatilidad del mercado “seguirá siendo intensa”, lo que elevará la dispersión “dentro de las clases de activos, pero también la disparidad entre los países y las empresas”.

El experto de Wellington Managment asegura que todo ello debería traducirse en una “mayor demanda de flexibilidad” y de verdadera “diversificación en las carteras” que principalmente permita a los inversores “adaptarse a la coyuntura del mercado en cada momento y aprovechar las correcciones en cuanto tengan lugar”. Para responder adecuadamente a los altibajos del mercado antes de que sea demasiado tarde, puede ser decisivo disponer de liquidez suficiente en la cartera. La clave todo esto es ver cuáles son los riesgos claros que pueden existir como telón de fondo.

Incremento de impagos en la deuda europea

El aumento de los impagos es lo que siempre genera más dudas. Máxime cuando el mercado del crédito ha visto incrementada su tensión, merced de los acontecimientos con los bancos. “Nuestra previsión de que los defaults del high yield europeo aumenten desde los mínimos históricos de 2022 refleja nuestras expectativas de que el debilitamiento de la demanda y, la compresión de los márgenes afectará a los fundamentales”, dice Raga.

Sin embargo, muchos emisores corporativos aprovecharon los tipos bajos de los últimos años para ampliar los calendarios de vencimiento, por lo que los impagos deberían mantenerse por debajo de las medias a largo plazo, tal y como esboza el estudio de UBS AM.

“Más allá del próximo año, si los mercados primarios siguen siendo poco complacientes y los tipos de interés elevados, las tasas de impago podrían aumentar ante las importantes necesidades de refinanciación en 2024-2025”, agrega el experto. Asimismo, la gestora Suiza comenta que es probable que los principales sectores negativos en 2023 sean el inmobiliario y el retail, ambos muy influidos por emisores individuales con estructuras de deuda grandes y complejas.

Morosidad en la deuda de menor calidad en Estados Unidos

Al igual que las previsiones europeas, las tasas de 'defaults' en Estados Unidos deberían aumentar este año, según estima UBS AM. “No obstante, creemos que somos más optimistas que el consenso, ya que prevemos que varias entidades en dificultades con vencimientos en 2023 y 2024 se esfuercen por refinanciarse”, afirma para dar tranquilidad a la situación.

Raga opina que los fundamentales del crédito parecen sesgados a la baja y espera una ralentización de la demanda a medida que se afiancen las medidas de la Reserva Federal. “Los principales sectores negativos son el sector sanitario y el comercio retail”, cuenta. “La previsión del sector sanitario se ve influida por un único componente importante, mientras que el comercio retail refleja una debilidad generalizada”, concluye.

Mostrar comentarios