Un 30% más barato

El gas 'ibérico' acelera su descuento con el europeo gracias a las compras a Rusia

La cotización de los contratos de este combustible en el mercado ibérico Mibgas amplía su diferencial frente al TTF, la referencia europea, hasta su nivel más alto desde que estalló la crisis energética.

Tuberías en el almacén de Serrablo (Huesca).
Tuberías en el almacén de Serrablo (Huesca).
L. I. / Archivo / Enagás

No hay consejo de gobierno en Europa en el que no se hable del gas natural estos días. La posibilidad real de un apagón del suministro desde Rusia en plena reconstrucción de las reservas de cara al invierno mantiene los precios en niveles máximos pero con algunas diferencias más que notables. Por ejemplo, el precio de los contratos de gas en Mibgas comienza a abaratarse de forma acusada frente a la referencia europeo del TTF en el hub holandés.

El descuento con el que cotiza el megawatio lusoespañol ronda esta semana el 30%, prácticamente el doble que el mes pasado, después de la entrada en vigor de la llamada excepción ibérica y el cambio en las fuentes de suministro que se está produciendo. El precio se situó este martes en los 111 euros / MWh en Mibgas frente a los 160 euros del TTF de Róterdam.

España disparó las compras de gas natural a la Rusia de Vladimir Putin en junio, según la estadística del gestor de la red Enagás. En concreto, el licuado ruso pasó a representar en junio el 24,4% del total de gas que entró en la red desde el 9% de mayo. Inesperadamente, el Kremlim se ha convertido en el segundo socio energético por delante de Argelia y solo superado por EEUU.

Desde que Argelia cortó el flujo del gas a través del gasoducto Magreb Europa (Durán Farrell), España ha reconvertido a EEUU en el socio preferente en gas (34% del total) y en uno de los principales proveedores de petróleo. De hecho, el crudo estadounidense fue el más importado en mayo por delante de Nigeria y México, y supuso el 16% del total, según los datos de Cores.

Sin embargo, lo ocurrido en los primeros seis meses de 2022 solo confirman la tendencia iniciada a mediados de 2021 cuando el Gobierno y los operadores españoles comenzaron a elevar las compras de petróleo a EEUU pero también a Rusia. La guerra en Ucrania, lejos de revertir la tendencia, ha acelerado el aumento del peso de las dos superpotencias para el suministro de gas en España y ya suponen más del 50% del total.

El gas, vital en el peor momento

La crisis energética y el riesgo de desabastecimiento de cara al invierno se produce en un contexto de desplome del consumo convencional de gas en los hogares en España, principalmente para calefacción. En cambio, el uso de este combustible para generar electricidad se ha disparado en 2022 por el cierre programado por el Gobierno de las centrales térmicas de carbón, la pérdida de capacidad de las nucleares, así como por el descenso en la producción hidroeléctrica y eólica desde la reforma del Gobierno de junio de 2021 para gravar los llamados beneficios caídos del cielo de las eléctricas.

Las políticas de transición energética en Europa y en España han colocado al gas como pilar de la producción eléctrica en el peor momento posible. Los precios se han multiplicado prácticamente por diez en la primera mitad de 2022 respecto al mismo periodo de 2021. Rusia, suministrador clave de la zona euro, ha aprovechado la situación para ejercer una presión económica nunca vista recortando poco a poco su gas, mientras que la Unión Europea ha aplicado sanciones sin precedentes al comercio ruso-europeo que, por el momento, mantienen la excepción en el crudo y el gas como demuestra que España haya multiplicado sus compras en plena guerra sobre Ucrania.

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