Posibles restricciones 

La guerra comercial China-EEUU golpea los valores de la transición energética

La posibilidad de que se produzca una escalada de las tensiones comerciales entre las potencias siembra dudas sobre las consecuencias en su acuerdo de triplicar la capacidad mundial de energías renovables para 2030.

Los efectos en los valores de la transición energética si aumenta la guerra comercial.
Los efectos en los valores de la transición energética si aumenta la guerra comercial.
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Estados Unidos y China acordaron triplicar la capacidad mundial de energías renovables para 2030, con el objetivo de sustituir los combustibles fósiles en la generación de electricidad y lograr reducciones sustanciales de las emisiones del sector eléctrico, hace ya unos años. Sin embargo, el posible aumento de las tensiones comerciales, ya sea Joe Biden o Donald Trump quienes salgan victoriosos de las elecciones estadounidenses, vuelve a sembrar la duda sobre la afectación en las compañías del sector en los mercados.

La Declaración de Sunnylands sobre la mejora de la cooperación para hacer frente a la crisis climática, hecha pública por el Departamento de Estado estadounidense, precedió a una cumbre entre el presidente Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping. Aunque el documento no especificó objetivos de capacidad para la energía solar, eólica u otras energías renovables, hizo hincapié en la necesidad de un despliegue suficiente para acelerar la transición que permita abandonar el carbón, el petróleo y el gas.

Las energías renovables no hidráulicas, la solar y la eólica, representan alrededor del 16,2% de la electricidad estadounidense, con un total del 40% libre de emisiones si se incluyen las grandes centrales hidroeléctricas y la energía nuclear. La American Clean Power Association informó de que el país tenía 243,4 GW de capacidad de energía limpia instalada a escala de red en septiembre de 2023, liderada por la eólica terrestre (146,7 GW), la fotovoltaica (83,2 GW) y el almacenamiento (13,5 GW).

Mientras, según Rystad Energy, China, con 400 GW de energía eólica y 521 GW de energía solar a finales de octubre de 2023, superará 1 TW de energía limpia en 2026, cinco años antes de su objetivo. Como primera y segunda economías del mundo y principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero, los dos países reconocen en su declaración conjunta el impacto global de la crisis climática.

¿Pero y qué pasa si se incrementa la guerra comercial con las elecciones presidenciales en Estados Unidos en el horizonte y con la posibilidad de que retome el liderazgo Donald Trump? Según un informe detallado de Morgan Stanley, las implicaciones a corto plazo para el sector y los valores en caso de que se intensifiquen las tensiones comerciales parecen “no entenderse bien” en el momento actual.

El banco de inversión explica que el mundo necesita más del doble del suministro anual actual de varios minerales clave para cumplir los compromisos climáticos mundiales para 2030, o cuadruplicarlos (también para ese año) para estar en camino de alcanzar las emisiones netas cero para 2050.

China es un actor dominante en las actividades previas, intermedias o posteriores relacionadas con muchos de los minerales necesarios: domina el 98% de la producción mundial de galio, más del 90% del mercado mundial de grafito natural refinado y más del 80% de los mercados mundiales de tierras raras y litio, por citar sólo algunos.

Como señala Chetan Ahyah, economista jefe para Asia de Morgan Stanley, las tensiones comerciales pasaron a un segundo plano durante la pandemia del Covid, pero eso puede cambiar en cuestión de meses. “Hoy pensamos que dos acontecimientos podrían hacer resurgir las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China: el exceso de inversión del gigante asiático en capacidad de fabricación en un momento en que la demanda interna es débil, lo que impulsa la liberación de oferta adicional al resto del mundo a precios muy bajos; y el ciclo electoral de Estados Unidos, en el que se está observando una posición más dura hacia China en un entorno político polarizado”, explica Ahyah.

El experto de la entidad financiera norteamericana asegura que, en su reciente viaje a Washington, donde se reunió con representantes de varias agencias gubernamentales federales, se le confirmó que existe un apoyo bipartidista a la imposición de nuevas restricciones comerciales a China.

“Esto, a su vez, podría provocar que China actuara, como ha hecho recientemente, aplicando prohibiciones a la exportación de minerales (o tecnología relacionada) clave para hacer avanzar la agenda climática del presidente Biden, y sobre la que China tiene una posición dominante mundial”, asevera.

Repercusiones para las compañías

Teniendo en cuenta este telón de fondo la siguiente pregunta es: ¿y qué impacto tiene esto sobre algunas de las compañías cotizadas y que tienen relación con la transición energética? Según los analistas de Morgan Stanley el mayor riesgo lo afrontan los valores de tecnologías limpias y los promotores de energías renovables, sobre todo en lo que respecta a las soluciones de almacenamiento de energía.

Stem, Fluence Energy, Sunnova Energy International, Sunrun, SunPower y, quizá en menor medida, AES y NextExtra Energy, con la clara excepción de First Solar, serían los grandes perjudicados del aumento de las tensiones entre Estados Unidos y China… Tienen una perspectiva negativa en este punto”, explica Morgan Stanley.

La entidad añade: “las mayores restricciones para la comercialización de materias primas tendrían el mayor impacto directo en las empresas del mercado de energías limpias, pero los efectos en cadena se extienden a los instaladores de energía solar sobre tejados... Dentro del almacenamiento de energía, consideramos que las posibles restricciones sobre el litio, el cobalto y el grafito, que se utilizan en las baterías de iones de litio, son perjudiciales para las perspectivas y demanda de las compañías citadas anteriormente”.

Por otro lado, los valores estadounidenses del sector metalúrgico y minero se beneficiarían del aumento de las ayudas y subvenciones a la producción estadounidense y de la mayor demanda de materiales de origen local. “En este caso MP Materials, Cleveland-Cliffs, US Steel, Nucor Corp y Steel Dinamics, podrían aprovecharse positivamente en los mercados y seríamos favorables”, apunta la entidad norteamericana.

MP Materials se beneficiaría, según Morgan Stanley, de una mayor apuesta para construir una cadena de suministro de tierras raras anexa a China, ya que es uno de los dos principales mineros occidentales de estos materiales.

En cuanto al acero, creen que Cleveland-Cliffs y US Steel son los principales beneficiarios, ya que la primera es actualmente el único productor de esta materia prima para vehículos eléctricos de Estados Unidos y la segunda está construyendo este año una planta totalmente nueva.

En última instancia, Morgan Stanley sugiere que el sector automovilístico estadounidense vería implicaciones positivas mayoritariamente con un estancamiento más fuerte en el espacio de los vehículos eléctricos de baterías (BEV). “Tesla, por ejemplo, tendría una implicación neutra por la diversificación de su actividad, pero Rivian sí que se podría ver ampliamente penalizada”, expone.

Por último, la firma bancaria estadounidense ve implicaciones neutrales para los semiconductores estadounidenses Wolfspeed y ON Semiconductor, dada la abundancia de materiales básicos de carburo de silicio (SiC), el fuerte suministro interno y la dependencia de China de los fabricantes estadounidenses de dispositivos.

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