España vuelve a pagar por su deuda a doce meses por primera vez desde febrero de 2016. El Tesoro Público, la agencia recaudadora de capitales con la venta de deuda, ha captado este martes 6.875 millones de euros en Letras a 6 y 12 meses en la primera subasta tras Semana Santa. Sin embargo, el precio que ha tenido que pagar a los inversores por su dinero a doce meses se ha disparado desde el -0,489% de la subasta de marzo al 0,16% de abril, el coste más alto desde junio de 2015, con la irrupción de Podemos en varios ayuntamientos tras las elecciones autonómicas.
Las emisiones de este martes son las primeras tras el parón de Semana Santa y el acuerdo del Eurogrupo de activar el fondo de rescate MEDE para los países europeos que tengan dificultades para financiarse en los mercados. España, que hasta la fecha cobraba por la deuda a corto plazo gracias a los tipos negativos, ahora tiene que pagar. Las tensiones que acaba de notar el Tesoro Público ponen de nuevo sobre la mesa la posibilidad de que España tenga que recurrir a los créditos preventivos del MEDE, las líneas ECLL, con un coste más bajo que el mercado.
En el detalle de la subasta, el Tesoro Público ha captado 1.123 millones a seis meses y ha cobrado menos a los inversores: el tipo de interés marginal baja del -0,505% de marzo al -0,010%. En la deuda a doce meses, se han recaudado 5.752,32 millones de euros con ese salto del interés, y del coste, del -0,48% al 0,16%. ¿La diferencia? El Tesoro pasa de cobrar 33 millones a tener que pagar 27 millones en intereses por ambas emisiones. La demanda conjunta ha superado los 10.000 millones de euros, según los datos del emisor. La prima de riesgo -diferencial del interés del bono a diez años español con el alemán- sube este martes hasta 116 puntos básicos y el interés, al 0,81%.
El aumento de los costes de financiación se produce después de que el Eurogrupo, en su reunión del pasado jueves, sacase adelante un acuerdo para que los países usen tres mecanismos ante la crisis: el MEDE para los estados, el fondo empresarial del BEI y SURE, como mecanismo de reaseguro para el mantenimiento del empleo. Asimismo, el organismo que preside Mario Centeno aprobó trabajar en un Fondo de Recuperación, cuya financiación podría nutrirse de la emisión de eurobonos dentro de unos meses, aunque ahora serán los países quienes tendrán que realizar sus aportaciones, según fuentes comunitarias.
El aumento del coste de la financiación del Tesoro se produce pese a la puesta en marcha el pasado 26 de marzo del PEPP, el bazuca de 750.000 millones de euros que maneja el Banco Central Europeo (BCE) para la compra de renta fija pública y privada. Con este fondo, junto al otro programa de activos de 330.000 millones, la autoridad monetaria tiene capacidad de un billón de euros para estabilizar a los mercados y permitir que tanto estados como empresas puedan seguir emitiendo deuda durante la actual crisis del Covid-19 para financiarse.
De hecho, el Tesoro volverá a salir el próximo jueves a por más dinero con una subasta de deuda a 3 años, bonos a 5 años y obligaciones a 15 años. El objetivo de recaudación se sitúa entre los 5.000 y 6.500 millones de euros. Antes de la crisis, el objetivo de emisión neto -deuda nueva- del Gobierno de Pedro Sánchez se situaba en los 32.500 millones de euros. Sin embargo, los malos datos de déficit presupuestario (-2,7%) al cierre de 2019 y la crisis en curso desde febrero del coronavirus han dinamitado cualquier previsión para 2020. El banco alemán Deutsche Bank estima que la deuda pública española puede alcanzar el 115% del PIB en diciembre, 20 puntos más que hace tres meses, debido a las emisiones de deuda para financiar la crisis sanitaria y la propia contracción de la economía española en el primer y segundo trimestre de este año.
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