Suma y sigue. La eléctrica italiana Enel acaba de cobrarse este martes 2 de julio otro dividendo por sus acciones en Endesa, en la que todavía controla el 70,1% del capital. Es el vigésimo segundo pago que recibe desde que se incorporó al accionariado en febrero de 2007. Transcurridos doce años de aquella operación, el saldo no puede ser más positivo conforme va pasando el tiempo y su inversión está más que amortizada.
Enel, participada en un 23% por el Estado italiano, ha importado desde Endesa 27.450 millones de euros en dividendos brutos en doce años, el 80% de los que ha repartido la empresa española en este periodo, según los datos compilados por 'La Información'.
La cifra, unida a los 3.300 millones de euros que ingresó por la venta de acciones en la OPV de 2014, revela además que el grupo transalpino ha recuperado tres de cada cuatro euros invertidos en Endesa entre 2007 y 2010. En esos tres años desembolsó 36.422 millones en la toma de control de la que era la mayor eléctrica española y que estaba dominada entonces por Acciona, el holding de energías renovables y construcción.
Son más de 30.000 millones de euros entre dividendos y la venta de acciones de 2014 (3.300 millones) con la que redujo su participación desde el 92% al 70,1%, porcentaje de Endesa que sigue en su poder en la actualidad y que le han convertido 'de facto' en el tercer mayor receptor único de dividendos de la Bolsa española junto a Amancio Ortega, que recibe 1.626 millones anuales de Inditex, o el holding Criteria Caixa, con 1.300 millones a través de sus distintas participadas en bolsa.
Solo este martes 2 de julio, Enel ha percibido otros 539 millones de euros como parte del segundo dividendo de Endesa en lo que va de 2019. Por segundo ejercicio consecutivo, el grupo italiano volverá a superar los 1.000 millones de euros cobrados por esta vía. Desde 2007, la eléctrica española puede presumir de mantenerse, de forma constante, como uno de los valores del Ibex 35 con mayor rentabilidad por dividendo con rendimientos del 6% al 7% por esta vía en los últimos tres ejercicios.
32,4 euros por acción desde 2007
No solo para Enel, también para cualquier otro accionista de la eléctrica. A modo teórico, un inversor que hubiese comprado 100 acciones de Endesa en julio de 2007, en lo más alto posible cuando marcó máximos históricos por encima de 40 euros por acción, todavía ganará dinero. Habrá recibido 32,44 euros por acción desde entonces.
Dicho de otro modo, si invirtió 4.000 euros en la eléctrica habrá cobrado 3.244 euros brutos (antes de pasar por Hacienda) en dividendos y todavía mantendrá 100 títulos que cotizan en bolsa en 23,23 euros y valen 2.323 euros. En total, su rentabilidad bruta rondará el 39% en doce años pese a haber invertido en los máximos históricos de la cotización.
Más allá de los dividendos o la venta de acciones, Enel controla todavía un paquete de acciones mayoritario (70,1%) de Endesa que está valorado en cerca de 17.000 millones de euros, con lo que el retorno latente de la inversión italiana se eleva por encima de los 47.000 millones frente a los 36.422 millones invertidos.
La cotización de la eléctrica española se mantiene en máximos históricos en bolsa si se ajusta el pago de dividendos desembolsados durante este tiempo. Este tipo de remuneración al accionista, al suponer una salida de caja, se descuenta de forma automática del valor de la compañía en bolsa con cada dividendo.
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