Movimientos en los tipos

Envido a la inflación en Europa y órdago en EEUU: el euro se debilita ante el dólar

El mercado anticipa una subida de tipos más fuerte de la Fed tras el nuevo máximo en 40 años de inflación, lo que resta protagonismo al plan del BCE de acelerar en la retirada de estímulos.

El euro marca máximos de más de dos años contra el dólar con gas para seguir
El euro marca máximos de más de dos años contra el dólar con gas para seguir
Pixabay

Volatilidad extrema en el par euro dólar este jueves ante dos de las citas clave para las economías europea y estadounidense ante el avance de la inflación. El euro se disparó este jueves por encima de los 1,11 dólares apenas minutos después de publicarse el comunicado tras la reunión del Banco Central Europeo (BCE) en el que anunciaba la aceleración para el fin de su programa de compras, previsto ahora para el tercer trimestre. La autoridad monetaria de la zona euro mostró una hoja de ruta ligeramente más agresiva e impulsó el valor de su moneda. Pero solo por unos minutos. Menos de una hora después, cuando se publicó el dato del IPC en la EEUU de febrero, que registró un nuevo máximo desde 1982, el dólar recuperó su fortaleza. 

El peso en el mercado de la subida de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) que descuentan los inversores es mayor, mientras que el BCE por ahora evita ajustar los tipos. En EEUU la atención del mercado permanece en la inflación ante el menor impacto de la guerra en Ucrania en su crecimiento en comparación con Europa. Los analistas de ING, antes de publicarse el dato de inflación de EEUU del mes de febrero, ya respaldaban al dólar para los próximos meses, "no solo por la independencia energética y la liquidez, sino también por la ampliación de los diferenciales de tasas de interés".

El dólar llegó a situarse hace unos días en máximos desde abril de 2020 respecto al euro. Actualmente se necesitan algo menos de 0,91 euros para comprar una mercancía por valor de un dólar. Aunque el balance semanal en medio las tensiones por el conflicto es negativo tras cuatro semanas al alza, se mantiene en positivo respecto a principios de 2022, cuando el dólar cotizaba cerca de 0,88 euros. La tendencia bajista del euro se extiende desde 2021, cuando la Fed ya empezó a anticipar una subida de tipos de la que Europa por ahora se desvincula por el riesgo sobre su crecimiento económico. 

En medio del debate sobre la inflación el dólar se coloca como un activo refugio frente la subida de tipos, aunque su evolución estará marcada por el ritmo de endurecimiento de la Fed. El estallido de la guerra en Ucrania puso en duda la hoja de ruta, aunque su presidente, Jerome Powell, confirmó el incremento para la próxima reunión, que se celebra la semana que viene, de al menos el 0,25%. Después de que la inflación escalara hasta el 7,9% en febrero, nivel inédito en los últimos 40 años, el mercado revisa el relato de la Fed y la subida podría ser mayor. 

Inflación adicional por el coste de las materias primas

La evolución del par euro/dólar tiene varias derivadas a nivel económico. Entre ellas, por un lado, la fortaleza del dólar resulta beneficiosa para las exportaciones de la zona Euro. La depreciación de la moneda comunitaria abarata las ventas al exterior en términos relativos y genera un efecto de ingreso positivo al convertir el pago. Además, es positivo para las empresas europeas con grandes ingresos en el extranjero porque son más competitivos en precio: al vender en dólares, cuanto más fuerte esté la divisa estadounidense, más euros recibirán al realizar la conversión.

Sin embargo, el repunte del billete verde también conlleva un efecto adicional en la inflación por el impacto de las materias primas. El incremento de los precios se verá aún más presionado ya que estos recursos se comercializan en la moneda estadounidense y, actualmente, en su cambio al euro, resultan más caros. Es decir, los mismos euros permiten ahora comprar una menor cantidad. Por el contrario, los periodos en los que euro gana terreno, protegen al consumidor frente a las subidas de precios de mercancías comercializadas en dólares.

La inflación de la zona euro se está viendo impulsada en los últimos meses por los precios de la energía, entre ellos la electricidad y los carburantes. La primera se ve tensionada por el coste del gas y de los derechos de emisión de CO2, que no se ven afectadas por el cambio de divisa, pero los segundos sí al sufrir el encarecimiento del petróleo, que cotiza en dólares. Tanto el barril de Brent -de referencia en Europa- como el barril de crudo West Texas Intermediate (WTI) se han disparado esta semana hasta máximos desde 2008. En el Índice de Precios al Consumo (IPC) también se incluyen otras materias primas, aunque su peso es menor, entre ella las agrícolas como la avena, el café o el algodón, que también registran un fuerte repunte en 2022.

Mostrar comentarios