Se consolida como segundo proveedor

España multiplica por diez la importación de gas de Rusia con Sánchez en la Moncloa

La entrada de gas ruso se multiplica por 3 desde el inicio de la guerra en Ucrania, por 10 desde junio de 2018 y, pese a que el Gobierno tiene capacidad de veto, la ministra Ribera alegó que no había una ley que lo impidiese.

Sánchez conversa con el presidente ucraniano Volodímir Zelensky el mes pasado.
Sánchez conversa con el presidente ucraniano Volodímir Zelensky el mes pasado.
DPA vía Europa Press

El gas barato ruso fluye como nunca en la península ibérica tras la reordenación del mapa energético por la guerra en Ucrania. Las importaciones españolas de este combustible desde Rusia en julio volvieron a situar al país gobernado por Vladimir Putin como el segundo origen del suministro de gas en España con el 27,6% de cuota en el mes, solo superado por el 28,7% de Argelia. En concreto, el sistema registró un aumento interanual del 64,8% el mes pasado, hasta el equivalente a 8.764 GWh, con lo que da continuidad a lo ocurrido en mayo.

Según los datos consultados por 'La Información' a partir de los registros de Enagás y la agencia gubernamental Cores, de enero a julio, las compras a Rusia totalizaron 49.909 GWh, un 76% más que en los siete primeros meses de 2022. El vuelco en el suministro se ha producido por el descenso en las importaciones desde EEUU en el mismo periodo, que se ha desplomado un 47% en lo que va de 2023. Desde que comenzó la guerra de Ucrania, las regasificadoras españolas reciben más gas ruso mientras que la mayoría de países europeos lo han recortado al mismo tiempo.

A pesar de esta caída, el gas licuado (GNL) procedente de los pozos estadounidenses, en su mayoría 'fracking', todavía supone el 19,1% del origen del gas este año. Argelia se mantiene como principal origen del gas que se consume en España con el 25% del total y Rusia (21,1%) se consolidad como segundo por primera vez en el ranking anual a estas alturas del año. El suministro de gas en España es clave para la generación eléctrica de los ciclos combinados que actúa como respaldo de las renovables cuando su producción decae o para satisfacer los picos de demanda eléctrica que se producen en verano por el aire acondicionado.

Casi un 1.000% más de gas ruso desde 2018

En términos históricos, los envíos de gas de Rusia hacia España se han disparado a máximos históricos. Nunca se había comprado tanto gas ruso ni este había llegado a tener un peso tan importante en el suministro, según los registros. El gran vuelco se produjo con el cierre del gasoducto Magreb que unía Argelia con Cádiz a través de Marruecos, pero la tendencia de importar más gas ruso se origina con el cambio de Gobierno en el verano de 2018 con la llegada a la presidencia de Pedro Sánchez y al ministerio responsable de la energía de su actual titular Teresa Ribera

La ministra aseguró en julio que al Gobierno no le gusta "nada" la tendencia del aumento de las compras de gas a Rusia, pero dijo nada puede hacer porque "no hay norma, ni europea ni nacional, que lo prohíba expresamente porque no hay limitaciones a esa importación".  Sin embargo, Ribera omitió que uno de sus poderes de su ministerio -en el marco de la agencia Cores (Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos)- es justo la capacidad de veto en el suministro energético de los operadores si considera que está en juego la seguridad nacional. El doble papel de España como aliado de Ucrania y cliente de Rusia entra en conflicto con la prohibición de importar petróleo ruso y la recomendación de reducir el gas, como han hecho el grueso de países europeos a diferencia de España. 

Las compras de gas a Rusia se han multiplicado por más de diez veces (una subida del 1.000%) si se comparan los siete primeros meses de 2018 (4.354 GWh) con los de 2023 (49.909 GWh). En la comparativa tiene que ver la puesta en marcha entonces del yacimiento de gas en el Ártico denominado Yamal LNG que estuvo impulsado por la gasista rusa Novatek junto a la francesa Total y la china CNPC. La antigua Gas Natural Fenosa (Naturgy) firmó con el consorcio un contrato de suministro hasta 2043 del que procede ahora más de la mitad de los envíos rusos a España.

Los precios de aprovisionamiento del gas natural han cambiado radicalmente al alza desde finales de 2021, como también los principales países de origen del gas. Argelia cortó el grifo de uno de sus dos gasoductos con la península. Según el último informe 2019 del mercado del gas disponible la CNMC, que dejó de publicarse en 2020 sin explicación, el coste medio de las importaciones de gas en España se situaba entonces en  los 18,51 euros/MWh. El precio del gas a través de los gasoductos Magreb-Durán Farrell y Medgaz era de 21,8 euros en 2019 y era más caro que el GNL que llegaba en barco con diferenciales de hasta 7 euros en verano.

Nueva normalidad al doble de precio

Cinco años después, ese coste se ha duplicado como mínimo tomando como referencia los precios actuales e, incluso, llegó a multiplicarse por 10 a lo largo de 2022 con la crisis energética cuando llegó a los 340 euros / MWh durante algunas sesiones en marzo y agosto del año pasado. El último estallido de precios se produjo este miércoles con una subida del 28% en las referencias europeas TTF y Mibgas hasta la cercanía de los 40 euros / MWh. El Henry Hub de EEUU llegó a los 3 dólares / mmBtu, su nivel más alto desde marzo. La subida se produjo en un contexto de baja liquidez en el mercado, los problemas de producción de Australia y el aumento de la demanda de Asia a lo largo de las últimas semanas.

"Si bien las preocupaciones sobre interrupciones a corto plazo continúan respaldando los precios, los fundamentos siguen siendo bastante negativos. El almacenamiento sigue excepcionalmente bien lleno y corre el riesgo de alcanzar los límites de capacidad a principios del otoño. Las importaciones deben disminuir, lo que sugiere que los precios deben bajar en las próximas semanas y meses. Mantenemos nuestra visión cautelosa. En general, la energía está pasando de la escasez a la abundancia, y algunos de los tan esperados nuevos proyectos de exportación parecen estar entrando en funcionamiento un poco antes de lo esperado", señala Norbert Rücker, economista jefe en Julius Baer.

Exceso de capacidad gasista

En opinión de este experto, las preocupaciones por las interrupciones temporales en Noruega, la reciente escalada bélica entre Ucrania y Rusia que afecta al tránsito en el Mar Negro y el clima cálido del verano que impulsa la demanda asiática ofrecen tensión a los precios del gas a corto plazo. "Dicho esto, en términos fundamentales, las cosas no han cambiado mucho en las últimas semanas. Las importaciones de gas natural licuado se han desacelerado considerablemente, pero probablemente necesitan disminuir aún más. La mayoría de las terminales están subutilizadas, en marcado contraste con hace algunos meses", explica. 

Además, según sus datos, la demanda europea de gas sigue siendo moderada por varias razones. "La generación de energía renovable ha sido sólida hasta ahora, mientras que la disponibilidad de reactores nucleares franceses está mejorando incrementalmente, lo que limita la quema de gas natural en las centrales eléctricas. El uso industrial sigue siendo limitado también, con la economía en estancamiento y la competencia por productos químicos básicos aumentando a nivel mundial, ya que las grandes plantas petroquímicas, como las de China, aumentan la producción y los suministros. Nuestra confianza en que los precios europeos del gas deberían disminuir en las próximas semanas y meses está creciendo", asegura Rücker.

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