El cambio de las expectativas con la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) después de la última reunión de la semana pasada es visible. El Euríbor a 12 meses ha caído hoy jueves 2 de noviembre al 4,012%, su menor cotización diaria en más de tres meses (15 de junio) y proyecta su descenso por debajo de la cota psicológica del 4%, según el dato consultado por 'La Información' que publica el panel del Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI).
La decisión del BCE de mantener los tipos oficiales en el 4,5% y, sobre todo, la tasa de depósito al 4% -a la que se remuneran los bancos si dejan su dinero en el banco central- está marcando la nueva dinámica en la operativa del mercado interbancario y la financiación mayorista. Las entidades ahora se están prestando entre sí por debajo del tipo de financiación principal (hasta -0,48 puntos porcentuales) y en línea con la remuneración de su liquidez en el BCE, algo que no sucedía desde enero de 2021, antes de que comenzase el ciclo de subida de tipos en la zona euro.
¿La mayor caída mensual desde 2020?
El gradual descenso del Euríbor a 12 meses desde que marcó un máximo el 29 de septiembre en el 4,228% le ha llevado a entrar en noviembre marcando lecturas muy por debajo de octubre, que cerró con un promedio del 4,16%. De hecho, tras los dos primeros días de mes, el índice proyectaría ahora su mayor descenso mensual desde julio de 2020. No obstante, se trata de una lectura prematura pero que apunta a la posibilidad incluso de que el Euríbor se deslice por debajo del 4%.
Aunque el Euríbor a este niveles seguirá encareciendo las cuotas que se revisen hasta abril o mayo de 2024 debido al diferencial interanual, el barómetro del dinero mayorista en el mercado entre bancos apunta a un estancamiento en su evolución e, incluso, recortes de tipos para mediados de 2024. El pasado jueves 26 de octubre, el BCE decidió interrumpir el ciclo de subidas de tasas después de diez aumentos consecutivos desde julio de 2022.
La esperada pausa se produjo al mismo tiempo que la presidenta Christine Lagarde puso una nota de pesimismo en su alocución. Según la responsable del BCE, el ascenso acumulativo de tipos está generando una contracción de crédito, inversión y consumo. Es el efecto en curso de la "fuerte transmisión", según Lagarde, a la financiación de préstamos e hipotecas de las decisiones tomadas hasta ahora. Los expertos estiman entre seis meses y un año el periodo necesario para que el aumento de las tasas oficiales tenga efectos completos en la economía.
En cambio, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, se mostró optimista este pasado miércoles por la noche sobre las perspectivas económicas de EEUU después de mantener otra los tipos sin cambios en el rango del 5,25% al 5,5%. Pese a sus buenas vibraciones con el proceso desinflacionario y el alejamiento de la recesión, Powell advirtió que los riesgos están ahora más equilibrados en la estabilidad de precios aunque no descartó volver a subir tipos en diciembre. Lo que sí hizo fue desechar la idea de recortes de tasas a corto plazo.
La reacción de los mercados de deuda a ambas reuniones ha sido similar con un aumento de las compras de bonos por parte de los inversores y las consiguientes caídas en la rentabilidad, es decir, de los costes de financiación. Por ejemplo, el rendimiento del bono a 10 años en EEUU ha retrocedido en una semana desde la línea del 5% a situarse por debajo del 4,75% este jueves, un cuarto de punto menos. En Europa, el español al mismo plazo también ha dejado el 4% para deslizarse hasta el 3,74%, mientras que el alemán ha perdido de vista el 3% y se mueve en el 2,69%.
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