El bono a 30 años cede el 5%

La deuda de EEUU aplaca sus subidas con el apoyo del Tesoro y de la Reserva Federal

La prolongación de la pausa en la subida del precio del dinero de la Fed acelera una oleada de compras de bonos a la que ya había dado alas el organismo que lidera Janet Yellen al anunciar un cifra de emisiones inferior a la prevista

Janet Yellen, secretaria del Departamento del Tesoro de EEUU
Janet Yellen, secretaria del Departamento del Tesoro de EEUU
Getty Images

El Tesoro de los Estados Unidos y la Reserva Federal han quitado presión sobre la cotización de los bonos estadounidenses, después de que las emisiones a 10 años hubieran llegado a rozar la barrera del 5% y otros vencimientos a largo plazo a superarla en las últimas semanas. Primero, la decisión del organismo que lidera Janet Yellen de publicar unos objetivos de emisiones de deuda a largo plazo inferiores a los previstos y después la prudencia de Jerome Powell con los tipos de interés, ayudaron a los bonos de la primera economía del mundo a distancia con sus máximos del año en rentabilidad al alentar las compras. 

De acuerdo con Bloomberg, los analistas pronosticaban que el Tesoro anunciaría colocaciones a largo plazo valoradas en 114.000 millones de dólares, por los 112.000 millones que finalmente se presentaron. "En comparación con agosto, la diferencia clave es que el ritmo de aumento de las ventas de bonos a 10 y 30 años es más bajo que en agosto, manteniéndose las de a 20 años sin cambios", señalaba este miércoles la agencia de noticias financieras. Aunque Yellen había desligado el incremento del volumen de emisiones de deuda de la presión para la rentabilidad de los bonos, este gesto se habría entendido como un guiño al mercado.

Tras la congelación de la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, el alivio registrado gracias al Tesoro se incrementó. Por ejemplo, la rentabilidad de las emisiones a 10 años llegaron a retroceder hasta un 3% tras las palabras de Powell, cayendo el rendimiento por debajo del nivel del 4,8%, tras haber cerrado la jornada previa en el 4,8%. En el caso de las emisiones a 30 años, el descenso también superó el 2%, logrando incluso perder la cota del nivel del 5%, que se había cruzado a mediados de octubre.

En cuanto a la deuda a 20 años, si bien el Tesoro no ha moderado el incremento de las colocaciones previsto, también se ha visto favorecida por la corriente compradora alentada por Yellen y Powell, pero la rentabilidad se resistió a ceder el nivel del 5%.

Relajación en la cotización en Europa

Por su parte, los mercados de deuda europeos dieron continuidad a la progresiva caída de los intereses de los bonos el miércoles, aunque en este caso gracias al parón en la escalada del precio del dinero, que aprobó la semana pasada el BCE. Las emisiones a 10 años del Tesoro español sumaron así su quinta sesión consecutiva de descensos, lo que le ha valido para poner distancia con el nivel del 4%. Una trayectoria que replica exactamente el bono alemán al mismo plazo, que también suma ya cinco días de relajación.

El punto y aparte aprobado por Christine Lagarde en el ascenso del precio del dinero la semana pasada ha venido acompañada posteriormente de datos macroeconómicos que apuntan hacia una relajación de la inflación, además de que revelan el parón económico que ya vive la zona euro, que se ha contraído. Una combinación de hechos que da argumentos al BCE para mantener el freno de mano echado en el precio del dinero y que está poniendo un techo al incremento del coste de financiación de los estados y las empresas al menos en el corto plazo.

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