Al 5,25%

La Fed activa la parada técnica de tipos en EEUU pero Powell amenazará con subirlos

El banco central estadounidense romperá este miércoles la racha de diez aumentos consecutivos desde marzo de 2022 ante el proceso de desinflación y los efectos acumulados de la restricción monetaria.

Powell sonríe en una conferencia con al expresidente de la Fed, Ben Bernanke.
Powell sonríe en una conferencia con el expresidente de la Fed, Ben Bernanke.
Fed Pool vía La Información

Es la hora de la entrada en boxes de la Reserva Federal (Fed). Con Jerome Powell a los mandos de la política monetaria de EEUU, el banco central ha dado hasta diez vueltas consecutivas a la manivela de los tipos de interés desde marzo de 2022, elevando su nivel desde el 0% al rango del 5-5,25%. Es el ciclo más agresivo de endurecimiento monetario en cuatro décadas que ha llevado las condiciones de financiación de una posición ultra-expansiva para el crédito, a un territorio de restricción que no se registraba desde antes de la crisis de 2008.

Salvo sorpresa, y que la Fed decida que tiene que volver a subir ahora los tipos de interés, la moneda de cambio que esperan los expertos por la pausa es un discurso duro de Jerome Powell con la amenaza velada de volver a mover tipos en julio. Esa es la hoja de ruta que, a priori, manejan los inversores y que se ha visto refrendada este martes por el último informe de inflación en EEUU. Después de once meses consecutivos con el crecimiento a la baja, el IPC ha pasado de crecer al 9,1% en junio de 2022, su nivel más alto en cuatro décadas, a hacerlo al 4% y con visos de bajar.

Gilles Moëc, economista jefe en AXA Investment Managers, considera que lo que esta en juego este miércoles pondrá a prueba la capacidad de interpretación de los mercados. "No se trata tanto de junio como de la posibilidad de que la Fed vuelva a subir los tipos en julio. Contamos con que se acumulen más pruebas de la desaceleración en los próximos dos meses para que la Fed se mantenga firme, pero la decisión está muy reñida. En cualquier caso, acogemos con satisfacción el hecho de que el mercado esté valorando ahora una menor probabilidad de recortes de tipos en la segunda mitad del año, en consonancia con nuestra opinión, que mantenemos desde hace tiempo, de que la Fed no revertirá su postura tan rápidamente como esperaban los inversores", expone en un comentario previo a la reunión.

Alfredo Jiménez, director de análisis en la Fundación de Estudios Financieros, recuerda que los gobernadores de la Fed tienen ante sí un escenario de datos mixtos, contrapuestos,  que empujan a seguir subiendo tipos y a no hacerlo. "Los datos de empleo de EEUU conocidos el pasado 2 de junio aportaron una información difícil de interpretar ya que se crearon más empleos de los previstos pero la tasa de paro aumentó ligeramente. No cabe duda de que el mercado laboral norteamericano sigue mostrando resistencia a pesar de las fuertes subidas de tipos de interés que ha realizado la Fed hasta ahora. Ahora, los precios también reflejan una importante mejora, aunque a la inflación subyacente le cueste más reducirse", apunta.

En este sentido, Jiménez recuerda que las expectativas del mercado son mayoritarias por el mantenimiento de los tipos, actualmente en el rango 5-5,25%. "Tan solo uno de cada 5 analistas considera que las Fed subirá 25 puntos básicos (pbs). En todo caso, una vez situados los tipos de interés en los niveles actuales, parece conveniente ir con más cautela a partir de ahora e ir comprobando cómo afecta a los indicadores macroeconómicos las subidas realizadas hasta ahora", advierte.

Durante la última reunión de mayo, la Fed cambió una parte esencial de su mensaje a los inversores al eliminar la orientación al alza de su comunicado, en concreto, el literal "puede ser apropiado un endurecimiento adicional". Powell se encargó de recordar en la rueda de prensa posterior que ese avance de treguapor si cabía alguna duda de la intención de adoptar una pausa en la reunión de junio. "Esa oración ya no está. La eliminamos. Es un cambio significativo", recalcó el gobernador.

La huella de la crisis bancaria de marzo

Como no hay mal que por bien no venga, el rector de la Fed  dijo que la crisis bancaria de marzo y el endurecimiento del acceso al crédito en los bancos han evitado subida mayor de los tipos de interés en 2023. Las dudas de los inversores se han centrado desde entonces en si eso venía a significar que el banco central daría marcha atrás en los próximos meses a algunos de los aumentos de tasas, pero aquí el debate está todavía muy verde. "En nuestra opinión, estamos lejos de una bajada de tipos. Primero porque estamos lejos del nivel de 2% que sigue siendo el objetivo de la FED, si bien éste puede cambiar", apuntan desde BrighGate Capital.

La gestora destaca que la credibilidad del banco central sigue en juego. "La Fed no puede permitirse bajar los tipos prematuramente y verse forzado a subirlos posteriormente, como ya ocurrió en alguna otra ocasión. Ahora bien, si empezamos a ver datos de creación de empleo negativos acompañados de una fuerte ralentización de la economía, empezarán a surgir dudas sobre la necesidad de seguir manteniendo el 2% como objetivo. Para nosotros este escenario es muy posible, y creemos que al final la Fed accederá a cambiar su objetivo, pero no pensamos que suceda este año todavía", añade BrightGate en su análisis.

Kevin Thozet, miembro del comité de inversión de Carmignac, cree que Powell será vehemente a la hora de mostrar que la situación está bajo control pero no del todo, guardándose margen para actuar. "La Reserva Federal ha logrado lo que se había propuesto. Ha situado los tipos de interés oficiales donde dijo que lo haría y ha conseguido eliminar las expectativas de una bajada de tipos para el resto del año. Pero para los responsables políticos, esto no significa 'trabajo hecho'. Prevemos que la Fed suspenderá su ciclo de subidas de tipos en la reunión de junio", subraya.

En opinión de la gestora francesa, los miembros de la Fed se encuentra divididos por la solidez de los datos económicos recientes, así como los efectos retardados y  desfases temporales entre las acciones monetarias y su traslado a la economía real. La crisis bancaria de marzo se ha convertido en un punto de referencia y atención para Powell. "Con una inflación persistente, unos datos económicos dispares y un mercado laboral que sigue siendo tenso, muchos prevén una nueva subida de tipos en la reunión de julio. Es una posibilidad real, pero Jerome Powell necesita ganar tiempo. No obstante, el tono adoptado el miércoles debería ser de halcón, para descartar cualquier interpretación de que la tarea está terminada cuando la inflación subyacente aún no ha caído por debajo del 5%", pronostica Thozet. 

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