Mejora sus previsiones

Goldman Sachs prevé la recuperación: la ruta de 'ricitos de oro' y alza del S&P 500

Otro de los grandes bancos de inversión se aventura ahora a mejorar sus previsiones para los mercados ante un escenario de inflación moderada, crecimiento económico y tipos de interés estabilizados

Conferencia con inversores de Goldman Sachs.
Conferencia con inversores de Goldman Sachs.
GS vía L. I.

El tan soñado escenario de ‘ricitos de oro’ o Goldilocks (situación en la que la economía se encontraría en un punto ideal de crecimiento, ni demasiado fuerte, ni demasiado débil, con inflación moderada y tipos estables) es una situación que empiezan a barajar algunos bancos de inversión en EEUU, teniendo como referencia el escenario de la actualidad. Goldman Sachs es la entidad más representativa que se ha subido a este barco y, de hecho, ha mejorado sus expectativas de la bolsa. Cree que lo peor ya habría pasado para la renta variable norteamericana.

En el último informe de David Kostin, responsable de bolsa de Estados Unidos del banco, explica sus previsiones económicas y de beneficios sugieren que es más probable que se produzca una recuperación. “Nuestros economistas atribuyen un 25% de probabilidad de recesión en los próximos 12 meses, frente al 65% de la media de las previsiones (…) En este escenario base de ‘aterrizaje suave’, prevemos que el beneficio por acción del S&P 500 crecerá un 1% hasta 224 dólares en 2023, muy por encima de la previsión de consenso descendente de 206 dólares y ligeramente por encima del consenso en el rango alto de 221 dólares”, concreta.

Tras la temporada de resultados del primer trimestre, el equipo de análisis de la firma bancaria sigue creyendo que lo peor del ciclo de revisiones negativas ha quedado atrás, y la trayectoria de las estimaciones de beneficios de sus analistas ha mejorado en las últimas semanas. Para 2024, cree que la previsión ascendente del consenso de 246 dólares (+11%) sería demasiado alta.

“Sin embargo, las estimaciones ascendentes suelen comenzar demasiado optimistas y se recortan durante el periodo de previsión; nuestra estimación del BPA (Beneficio por Acción) para 2024 de 237 dólares (+5% de crecimiento) implica una posible revisión negativa del 4% respecto al consenso, lo que sería coherente con la pauta típica y es poco probable que sea un catalizador para la bajada de los precios”, expone.

Objetivo 4.500 puntos

Esto provoca que, en conjunto, Goldman Sachs haya decidido elevar su precio objetivo para el S&P 500 para final de año. “Subimos el objetivo a 4.500 puntos para finales del 2023 (frente a la previsión anterior de 4.000), por lo que quedaría recorrido alcista del 5% y coincidiría con la trayectoria de nuestra estimación de crecimiento de los beneficios por acción”, explica Kostin a lo largo del texto. “Esta rentabilidad seguirá enfrentándose a la dura competencia de los bonos gubernamentales (que rinden al 5%) y del crédito IG (5%), cada uno de los cuales conlleva menos riesgo”, dice.

Las valoraciones este año han subido por encima de las expectativas de Goldman Sachs, pero la combinación de ralentización de la inflación, crecimiento saludable y elevada concentración del mercado sugeriría, en su opinión, que los múltiplos actuales pueden persistir. “Si los datos de crecimiento económico siguen siendo sólidos y la inflación continúa suavizándose en línea con las previsiones de nuestros economistas, es probable que una prima de riesgo de la renta variable a la baja compense unos tipos de interés reales ligeramente más altos y respalde los actuales múltiplos de la renta variable”, ahonda Kostin.

Por el contrario, los principales riesgos a la baja de sus perspectivas para el S&P 500 tendrían que ver con una “inesperada desaceleración del crecimiento y una inflación persistente que desencadene un giro de la Reserva Federal hacia un esquema duro”.

“En una recesión leve, estimamos que el beneficio por acción del S&P 500 caería entre un 10% y 200 dólares, aproximadamente en línea con el descenso medio histórico del 13% en las recesiones… Esto llevaría probablemente a un descenso más moderado de las estimaciones del consenso, que suelen caer bastante después que los precios de las acciones”, argumenta.

Desde Goldman Sachs se centran también en el principal sustento del mercado que ha habido hasta ahora: 8 acciones que han conseguido batir al índice. Es lo que se conoce como la escasa amplitud del mercado. Algo que no tiene por qué ser necesariamente negativo, desde su punto de vista, en el largo plazo.

“La amplitud del mercado se ha reducido recientemente al máximo desde la burbuja tecnológica, pero otros 9 episodios de fuerte estrechamiento de la amplitud desde 1980, el S&P 500 cotizó normalmente en lateral durante los meses siguientes, a medida que continuaban las rotaciones dentro del mercado”, afirma.

“Además de rendimientos inferiores a la media, las caídas también han sido superiores a la media en estos episodios”, añade. Con el tiempo, sin embargo, lo más habitual ha sido una “recuperación”, con un aumento de las valoraciones y los precios del S&P 500 junto con una inversión del impulso dentro del mercado.

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