El fondo soberano de Noruega (NBIM, por sus siglas en inglés) se planteará añadir una nueva clase de activos a su espectro de inversión después de la solicitud del Gobierno que dirige Jonas Gahr Støre para que estudie la incorporación de empresas no cotizadas y fondos de capital privado a su cartera. Hasta la fecha, el vehículo público nórdico que gestiona el Norges Bank solo invierte en acciones de empresas extranjeras, bonos públicos y privados, así como en el sector inmobiliario (logística) y proyectos de energías renovables.
Tras la solicitud del gobierno de considerar la inversión en acciones no cotizada, el banco central realizará una recomendación formal al Parlamento antes de diciembre para comenzar en 2024 a incluir este clase de activos en su cartera. "El Banco de Noruega ve positivamente esta revisión, y volveremos con nuestros consejos y evaluaciones hacia finales de año", dijo la gobernadora del Banco de Noruega, Ida Wolden Bache, en una audiencia parlamentaria, según 'Reuters'.
El banco central de Noruega gestiona el fondo, que es el mayor inversor individual en el mercado de valores del mundo, con una participación de más del 1,5% en todas las acciones cotizadas a nivel mundial, incluyendo participaciones en alrededor de 9.200 empresas, entre ellas, más de 70 solo en España. Además es uno de los grandes inversores en deuda pública y privada en todo el mundo.
Sobre la posibilidad y las dudas que puede generar el capital riesgo -más opaco que los activos cotizados-, los responsables del fondo soberano se muestran partidarios de diversificar en esa dirección. "Ha habido muchos cambios en este campo en los últimos años, por lo que la transparencia ha aumentado considerablemente. Todos los grandes fondos comparables están bastante invertidos en este segmento", dijo el primer ejecutivo del fondo, Nicolai Tangen, durante la comparecencia.
"En mi opinión, el riesgo reputacional en capital privado es en realidad menor en comparación con cómo estamos estructurados actualmente", agregó, y señaló que tales inversiones podrían generar rendimientos adicionales significativos. Bache destacó que el tamaño del fondo le permitía encontrar nuevas formas de invertir con un coste mínimo. "Como participante grande, activo y a largo plazo en los mercados de capitales, el Banco es un inversor y socio atractivo. En los mercados no cotizados, esto puede abrir oportunidades no disponibles para otros", dijo.
Como fondo con vocación y perspectiva a largo plazo, la responsable del banco central recordó que el NBIM permanece invertido durante largo tiempo y, habitualmente, con carácter permanente en la mayoría de empresas que forman parte de su cartera. "[Esto permite] realizar inversiones cuyo valor subyacente puede tardar mucho tiempo en realizarse. Podemos invertir de manera diferente a muchos otros inversores, incluso en mercados difíciles e ilíquidos", añadió.
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